@javierreloj
Por norma general, los aficionados a la relojería identificamos a la marca Breitling como un fabricante de relojes para el segmento de la aviación; sin embargo, en esta entrada vamos a ver como también estuvo ligada al mundo de la competición automovilística y en especial al de la F1.

A mediados de la década de los 60, el escocés Jim Clark (del que hablamos en esta entrada) estaba en la cima de su carrera deportiva, pero un fatal accidente en el circuito de Hockenheim truncó su vida y su exitosa carrera deportiva. Jim Clark, que había dejado el patrocinio de Enicar, disputó sus últimas carreras con un Breitling Navitimer 806.


El Breitling Navitimer 806, al que muchos apodan como “Breitling Jim Clark”, era un modelo transicional del clásico Navitimer. Este modelo, a diferencia del original que llevaba el calibre Valjoux 72, se equipaba con el también excelente calibre Venus 178. Al parecer, Breitling lanzó al mercado esta edición en 1963 y estuvo en producción hasta finales de la década de los 60, ofreciéndose a su vez en diferentes “sub-versiones”, cosa que se convierte en un verdadero quebradero de cabeza para los coleccionistas. Por lo visto, Breitling tenía un gran excedente de calibres de Venus y fue sacándolos al mercado, equipando estas versiones.


Jim Clark usó este excelente reloj, como bien podemos apreciar en la imagen inferior.

Pero no fue el único, sino que otra de las grandes leyendas del automovilismo, el londinense Graham Hill, lo utilizó para su cometido. Graham Hill tuvo su esplendor deportivo en la década de los 60, ganando dos mundiales de F1 y obteniendo tres subcampeonatos. En su haber tiene el gran prestigio de ser el único piloto de toda la historia en conquistar “la triple corona“, es decir, el campeonato del mundo de F1, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 h de Le Mans. En la siguiente imagen podemos ver a Jackie Oliver junto a Hill. Si observamos con detenimiento, vemos que Oliver también lleva un Navitimer en su muñeca.

Graham era a su vez conocido en el circuito con el sobrenombre de “Mr. Monaco” ya que ganó cinco ediciones de este famoso Gran Premio. Abajo, lo podemos ver en plena carrera en Mónaco, seguido de Jim Clark.

En la siguiente imagen podemos apreciar perfectamente como Graham Hill utilizaba el Breitling Navitimer 806 para la competición.

Otra de las leyendas automovilísticas que utilizó el Navitimer fue Jo Siffert, aunque hay una curiosa anécdota sobre “Seppi” (como se le conocía en el circuito). En 1969, Siffert fue contratado por Heuer para patrocinar sus nuevos relojes equipados con el calibre 11, el Heuer Autavia Chronomatic Ref. 1163T, recibiendo a cambio ingresos de CHF 25,000 anuales (una suma nada desdeñable en la época). Se dice a su vez que Siffert le vendió su Porsche 911 a Jack Heuer. Sea como fuese, Heuer empezó su hegemonía dentro del mundo del motor a partir de este momento, algo a lo que Breitling respondió, lanzando al mercado su propio modelo con calibre cronográfico automático (como veremos un poco más adelante).

Y aunque Siffert y Heuer han pasado a la historia unidos de la mano, el piloto suizo también será recordado por utilizar el Breitling Navitimer, tal como apuntamos anteriormente y como bien se puede apreciar en la siguiente imagen.

Como hemos dicho anteriormente, el Breitling Navitimer siempre se ha identificado por ser un instrumento de vuelo y así rezaban los anuncios de la época.

Sin embargo, al finalizar la década de los 60, sus “éxitos” dentro del mundo del motor llevaron a la marca a promover el Navitimer como una herramienta eficaz para los pilotos automovilísticos.

Dicho esto, en 1969, Breitling decidió lanzar al mercado el Chronomatic, que era una clara apuesta contra la hegemonía que mantenía Heuer y su calibre 11 dentro del mundo del motor. En la siguiente imagen podemos ver uno de las primeros anuncios de los nuevos Breitling Chronomatic.

Si observamos con atención, vemos que los nuevos Chronomatic tenían una clara inspiración “racing” y ya poco que ver con el Navitimer 806. La regla de cálculo había desaparecido, dejando paso a un taquímetro, más funcional para los pilotos de carreras.

Los Breitling Chronomatic se equiparon con el nuevo calibre automático 15 con micro rotor, que era una modificación del calibre 11 que se había desarrollado conjuntamente con Buren y Heuer. Abajo podemos ver una imagen del mismo.

Sin embargo, el modelo Navitimer siguió manteniéndose como su “buque insignia” y no es de extrañar que pilotos como Jim Clark o Graham Hill lo utilizasen. Ambos también eran aficionados a la aviación y volaban con sus propios aviones privados entre las competiciones que se realizaban en el viejo continente, por lo que sin duda alguna el Navitimer era el reloj más adecuado. El propio Graham Hill falleció en un triste accidente con su avioneta cuando regresaba a Londres en 1975.


Breitling ha seguido ligada al mundo del motor, patrocinando eventos automovilísticos y modelos de coches deportivos para la alta competición. En particular es conocida su relación con el fabricante de automóviles de alta gama Bentley. Breitling a lo largo de estos dos últimos años ha lanzado al mercado modelos de la línea Breitling-Bentley en ediciones limitadas, aunando el lujo y la precisión de sus relojes.


Terminamos este capítulo con unas imágenes de la reedición del Navitime 806 que Breitling presentó en marzo del 2019. El Navitimer 806 fue un reloj creado para ser un instrumento de vuelo pero recaló en la muñeca de los mejores pilotos de la F1 en una época dorada del automovilismo de competición.



Gran artículo Javier, desconocía totalmente que el Navitimer hubiese sido utilizado por tantos pilotos de carreras!! Muchas gracias por otro excelente trabajo.
Como siempre muy ameno e instructivo
Las piezas que mostráis son espectaculares y precioso el Lotus Elan junto G.Hill
Muchas gracias y que paséis un buen domingo