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Un Encantador Cyma Vintage

@aviation_watch

Hoy vamos a ver un reloj vintage de la marca Cyma. Es difícil datarlo con precisión, pero diría que es de finales de los años 40 o principios de los años 50. Como muchas piezas de esa época, es un reloj honesto y duradero.

Veámoslo…

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

La Marca

Aprovecharé la entrada de hoy para mostrar algo de la historia de este legendario productor suizo.

Si bien la marca Cyma sigue activa, ya no es la misma de antes. Hoy en día ofrece una reducida colección de relojes con un enfoque muy distinto al que veremos cuando describamos a nuestro protagonista. Además, a pesar de contar con una dirección en Suiza, un dominio de web suizo y producir relojes con movimientos suizos (tanto mecánicos como de cuarzo) Cyma los distribuye exclusivamente en los mercados asiáticos. Es una sombra de lo que fue, vaya.

Pero vayamos al principio…

Schwob Frères fue fundada por los hermanos Joseph y Theodore Schwob en 1862. Se estableció en Jura. Desde sus inicios, la empresa centró sus esfuerzos en aplicar técnicas de producción vanguardistas, contribuyendo sobremanera a que la zona fuera reconocida como centro de renombre de la industria relojera suiza y global.

Poco después de que Henri Sandoz estableciera Tavannes Watch Co. en 1891, Schwob Frères comenzó a comercializar sus relojes. La producción se concentró en la planta de Tavannes, también en el Jura bernés.

En 1904, se registró la marca “Cyma” (que se pronuncia “see-mah” en inglés) y empezó a aparecer en los relojes fabricados por Tavannes y que eran vendidos por Schwob Frères.

A esas alturas, “Cyma” ya se había establecido como un pionero en la fabricación de intrincados relojes de repetición, altas complicaciones y cronógrafos. La compañía recibió numerosos premios, en particular por su destreza produciendo relojes extrafinos. En 1903, recibió el codiciado certificado de cronómetro emitido por el Observatorio de Neuchâtel por su invención de un nuevo movimiento de levas extraplano utilizado en relojes de bolsillo. Dos años más tarde, Cyma presentó el calibre 701 con un grosor de solo 3,85 mm, un logro notable para la época. En reconocimiento a sus hazañas relojeras, la empresa ganó el primer premio en la Exposición Universal de Bruselas de 1910.

La marca Cyma se expandió rápidamente durante la primera mitad del s. XX, lanzando su primer reloj a prueba de agua en 1915.

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Fuente: https://www.vintagewatchstraps.com/tavannes.php

Durante la década de 1920, la empresa fue una de las pioneras en Suiza en introducir la intercambiabilidad de componentes, lo que permitió a sus talleres producir relojes a una escala mucho mayor. En 1929, Cyma contaba con el taller más grande de Europa y empleaba a 2.000 personas para ensamblar 4.000 relojes al día. Ese mismo año, la empresa recibió el primer premio en la Exposición Internacional de Barcelona.

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Anuncio de 1950 proclamando ser uno de los mayores fabricantes globales.
Fuente: https://www.periodpaper.com/collections/vintage-advertising-art/yft5

En la década de 1930, se adentró en el campo de los relojes de mujer, lanzando el modelo Captive.

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Fuente: http://www.hifi-archiv.info/Uhren-Werbung/Cyma/index.html

La marca introdujo su primer reloj automático en 1943, basado en su calibre manufactura 420. También suministró numerosos relojes durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, Cyma fue uno de los suministradores oficiales de los “Dirty Dozen“, los relojes W.W.W. que comisionó el Ministerio de Defensa (MoD) británico para sus tropas durante la contienda bélica.

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Fuente:
https://www.vintage-portfolio.com/shop/hidden-gems/cyma-military-www-dirty-dozen-raf-ww2/

El grupo añadió numerosas marcas adicionales durante este periodo de gran expansión. Esto podría explicar el uso “heteróclito” del nombre de la marca “Cyma” al final de esta etapa. Los relojes de Tavannes solían llevar movimientos con la firma Cyma y viceversa. Algunos relojes venían firmados con la marca “Cyma-Tavannes”, “Ta-Cy” o “Tacy”.

A pesar de esta formidable presencia en el mercado durante las décadas de 1940 y 1950, ambas marcas entraron en un claro declive en la década de 1960, coincidiendo con el auge de los relojes más deportivos.

La marca intentó aguantar el envite, lanzando el reloj despertador “Time-O-Vox” y el “Cyma-Navystar”, ambos en 1957. Este último, se presentaba en una caja ultraplana y ofrecía una gran precisión además de una impresionante resistencia al agua. Pero, ese “look” tan elegante y refinado ya no tenía tirón entre el gran público.

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Fuente: Fuente: http://www.hifi-archiv.info/Uhren-Werbung/Cyma/index.html

La producción en la planta de Tavannes cesó en 1966, cuando una filial de ASUAG adquirió ambos nombres de marca. La producción se reanudó en 1968 bajo el paraguas de “Synchron“, una filial de ASUAG que agrupaba las marcas Cyma, Doxa y Ernest Borel. Se mantuvo, algo moribunda, hasta finales de la década de 1970.

En 1978, se vendió la marca Cyma y la producción se trasladó a las antiguas instalaciones de Doxa en Le Locle. Desde entonces, la propiedad de la marca ha cambiado de manos varias veces, pero continúa manteniendo una dirección en Suiza (en Ginebra) hasta el día de hoy, a pesar de que su mercado actual parece estar en Asia.

Datación

Ninguna de las referencias impresas en el interior de la trasera o en el calibre nos permiten datar el reloj con precisión. Si bien existe alguna base de datos confeccionada por coleccionistas que permite datar los calibres de Cyma/Tavannes hasta finales de los años 30, aproximadamente, suele referirse a calibres de relojes de bolsillo. Además, se pierde la pista a partir de ese momento. De hecho, la datación de un reloj como el que vemos hoy es un tema recurrente en numerosos foros de relojes.

Dicho esto, tenemos tres buenas pistas.

En primer lugar, estampas publicitarias de la propia marca de los años 40 (en la siguiente imagen podéis ver anuncios de 1945 y 1948, respectivamente) nos muestran cajas y configuraciones de esfera muy parecidas a la de nuestro protagonista.

En segundo lugar, mi investigación sugiere que la marca empezó a añadir el logotipo “C” en sus esferas a partir de 1950. Con anterioridad era habitual sólo ver el nombre de la marca en sus relojes.

En tercer lugar, el reloj equipa el calibre manual Cyma 586 (lleva impreso “REF 586” bajo el volante). Me centraré en los detalles del calibre en el apartado dedicado al reloj, pero el hecho de que sea un calibre anterior al 586K, el que incorporó el sistema antichoque Cymaflex, definitivamente sugiere que es de los años 40.

Resumiendo, todas las pistas indican que este reloj es de la segunda mitad de la década de 1940.

El Reloj

Como hemos podido ver, este Cyma es de finales de los años 40, es decir de la que podríamos describir como época dorada de la marca.

Pasemos a verlo y describirlo…

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Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

El reloj se presenta en una caja que aparenta ser de latón chapada en oro, aunque no lleva indicación alguna de las micras de este baño. En la actualidad ofrece un brillo más bien satinado, pero parece haber aguantado el paso de los años muy bien. Se observa pátina en los bajos y entre las asas, pero el resto tiene relativamente buen lustre.

La caja tiene un ancho de algo menos de 38 mm, un diámetro relativamente grande para su época, pero sumamente actual. Recordemos que se están presentando muchos nuevos relojes por debajo de los 40 mm, la medida que se consideraba el “mínimo aceptable” hace apenas unos años. La longitud (“lug-to-lug”) es de 47,5 mm, comedida en términos absolutos, pero de nuevo grande para su época. El grosor es de apenas 8 mm en el centro del reloj, aunque vemos 12 mm hasta los bajos de sus curvadas asas. Por último, cuenta con 18 mm entre las mismas.

La característica más distintiva de la caja son las finas, alargadas y esculpidas asas. De inspiración Art Déco, este tipo de asas en forma de lágrima eran bastante populares en los años 40 y 50. A partir de 1955, cuando Vacheron Constantin lanzó su primer cronógrafo, la referencia 6087, se empezaron a conocer como asas “Cornes de Vache” (cuerno de vaca). Os comento que este reloj de Vacheron Constantin fue reeditado en acero en el 2005, cuando se lanzó la serie Historiques Cornes de Vache 1955, por si queréis ver esta pieza.

La trasera a presión de acero inoxidable es simple y funcional. Es diáfana por fuera y lleva grabado en su interior el hecho de que es de acero inoxidable. Añade el logo de la marca, la inscripción “SWISS MADE” y el número de serie del reloj.

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Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

En general, el reloj tiene un aspecto muy elegante, permitiendo que la simple esfera blanca sea el foco de atención. El dial está en un magnífico estado de conservación, con pátina apenas apreciable en su periferia. Vemos marcadores, índices y agujas de tonos dorados. También se conservan maravillosamente.

La única impresión en la esfera es el nombre de marca a las 12 h, lo que nos permite datarlo. Al no añadir el logotipo sobre el mismo podemos inferir que se trata de un reloj anterior a 1950.

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Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Una vez retirada la trasera podemos observar el calibre Cyma 586. Su referencia se puede observar en una inscripción grabada bajo el volante.

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Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

En este caso vemos el barrilete del muelle principal firmado con la inscripción “CYMA”. En la periferia del calibre también vemos las inscripciones “SWISS” y “15 JEWELS” y una tercera con el número de serie (“108064”).

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Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

El movimiento Cyma 586 proviene de una línea de calibres creados a principios del siglo pasado para relojes de bolsillo (de estilo “hunter”). Se trata de un calibre de carga manual con pequeño segundero a las 6 h que oscila a 18.000 vph (2,5 Hz) y cuenta con los ya citados 15 rubíes.

Cuenta con espiral tipo Breguet, utilizado durante muchos años en la alta relojería por ser de reducida longitud y poder contrarrestar muy bien los cambios de temperatura. El pausado latir del volante requiere que éste sea de grandes dimensiones, desde luego en comparación con el ancho y el grueso del calibre. El resultado es que cabe justito en el movimiento y las espiras de ajuste están muy juntas. Para los relojeros, ajustarlo no es tarea fácil.

De todos modos, este calibre funciona bastante bien. En el cronocomparador vemos un rendimiento que describiría como “vintage”. Le haría falta más amplitud al volante, por lo que una limpieza y un aceitado no le irían mal.

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Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Otro detalle a destacar es que el 586 es el antecesor del 586K, el calibre que introdujo el sistema antichoque Cymaflex.

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Fuente: https://www.watchuseek.com/threads/eclectic-adverts.2138042/page-5

Me queda enseñároslo puesto en mi muñeca de 17,5 cm. El reloj tiene medidas que son relativamente contemporáneas, o hacia las que parecemos volver. Yo me lo veo muy bien en la muñeca. Es un reloj que me han prestado para confeccionar esta reseña, pero de ser mío, sin duda me lo pondría.

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Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Por cierto, la anterior estampa tan bien iluminada muestra el deterioro del plexi, pero por lo general no molesta para nada y el reloj ofrece una gran legibilidad.

Como toda pieza vintage, valorar este reloj es difícil, además de ser lo de menos. Pero para completar la reseña, indicaría que se pueden adquirir relojes de esta marca y de esta época por unos €50-200, dependiendo de su estado.

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Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Como siempre, ha sido un placer haber podido reseñar esta pieza vintage, dándome la excusa perfecta para aprender algo más sobre la marca Cyma y su época dorada.

Este reloj es digno de aprecio, por poco valor económico que tenga en la actualidad. Ahora puede parecernos un reloj humilde, pero en su día seguramente representaba una propuesta muy elegante y sin duda “premium”. Además, sigue rindiendo decentemente. Es por ello un perfecto representante de la época en la que se fabricó, cuando los relojes tendían a ser honestos y se fabricaban para ser duraderos.

Según vuelven a ponerse de moda los relojes de tamaño más reducido, esta vistosa pieza se podría llevar perfectamente hoy en día.

Agradecimiento:
Este artículo ha sido posible gracias a la generosidad del compañero @nicaragon que ha tenido a bien prestarme varios relojes de su colección personal para poder reseñarlos.

3 comentarios en «Un Encantador Cyma Vintage»

  1. Pedro843cc

    Precisamente ha caído en mis manos hoy un Cyma “Cymaflex” con calibre 586K conservado en su salsa, con una pátina que para nada afea el conjunto, y buscando información he encontrado esta magnífica reseña de un reloj atemporal.

    Cada vez me gustan más estos abueletes.

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