@watch_brothers_
Hoy vamos a ver el Kienzle Flieger Automatic. Para muchos de vosotros Kienzle será un nombre desconocido, pero esta marca de origen germano ha estado involucrada en el mundo de los relojes desde 1910 y ha contado con presencia en el mercado italiano desde 1933. Es precisamente de la mano de su socio italiano que la marca pretende hacerse notar de nuevo.
Nota del editor:
Este artículo está escrito por @watch_brothers_ (Tommaso y Filippo).
Apareció por primera vez (en italiano) en su blog watchbloggers.com el 31/10/2021: Recensione Kienzle Flieger Automatic.
Reproducimos, con permiso, una versión traducida, editada y ampliada para poder llegar al público de lengua española.
Hoy tenemos el placer de presentaros un reloj que es el resultado de una colaboración que consideramos muy importante dentro del sector horológico italiano.
Es de una empresa histórica que, tras muchos años en un segundo plano en el mundo de los relojes, está trabajando de manera excelente para retomar una posición en el mismo. Hablamos de Kienzle, nacida en 1822 en la Selva Negra alemana.
El reloj que os vamos a presentar representa verdaderamente un “golpe de efecto” en este sentido, una apuesta para volver con fuerza al mercado de los relojes mecánicos. Es un reloj que consideramos muy apto para los entusiastas como nosotros, con unos acabados muy cuidados y con un movimientos honesto y económico.
Pero antes de ver en detalle a nuestro protagonista, profundicemos un poco en la historia de la marca.
La Marca
Como ya hemos citado, Kienzle nació en 1822 en Alemania, más precisamente en Schwenningen. Inicialmente adoptó el nombre de Schlenker, cambiándolo por Kienzle en 1833.
Comenzó a producir relojes a escala industrial en 1899 y relojes para automóviles a partir de 1910. Posiblemente su primer gran hito en el mundo horológico fue en 1932, cuando creó su primer reloj de aviación.
En el siguiente vídeo podéis ver un resumen histórico de la marca.
También podéis ver numerosos ejemplos de sus relojes históricos en este enlace.
La historia de la marca en Italia se remonta a 1933, en Milán, donde se fundó la sociedad SIOK (Società Italiana Orologi Kienzle), un planta para la producción de cajas y el ensamblaje de movimientos.
El inicio de la Segunda Guerra Mundial obligó a la empresa a cerrar la sucursal italiana, aunque en ese momento fue absorbida por sus gerentes italianos.
Desde el 2002, la empresa adoptó el nombre de Kienzle Italia y hoy cuenta con unos 1.500 puntos de venta activos en todo el país.
El lema de la empresa se resume en su sitio web: “La misión siempre ha sido crear productos que equilibren alta calidad, una estética actual y exitosa y precios competitivos.”
Flieger Automático KM-416-C
Pasemos a ver el protagonista de esta reseña.
Este reloj es sin duda el más práctico y exitoso de la casa. No pretendemos menospreciar sus otros relojes automáticos, pero las características de este reloj lo hacen, en nuestra opinión, difícil de mejorar.
Kienzle lo describe como un “Flieger” o reloj de piloto, aunque nosotros lo consideramos como un híbrido entre un “field watch” y un reloj de piloto.
No hay duda de que la esfera está claramente inspirada por la de los Flieger “Type-A”, aunque la forma del reloj, su tamaño y, sobre todo, sus características, nos recuerdan las de un reloj de campaña.
Si bien Kienzle no fabricó Fliegers, sí que produjo relojes de panel de instrumentos (el FL 23886) para la Luftwaffe, como podemos ver a continuación.
Entre las características principales del reloj destacaríamos:
Medidas: 39 mm de diámetro por 12,2 mm de grosor, 45,5 mm de longitud (“lug-to-lug”) y 20 mm entre asas.
Movimiento: Miyota 8215, un calibre automático tres agujas con complicación de fecha y ajuste rápido de la misma (21.600 vph o 3 Hz, 21 rubíes y 42 horas de reserva de marcha).
Cristal: mineral.
Corona: roscada.
Trasera: roscada.
Resistencia al agua: 10 ATM/100 m.
Peso: 80 g.
Embalaje
El embalaje del reloj es funcional y de buena calidad.
El exterior de la caja de presentación lleva su firma, siendo sólido y resistente.
Dentro de la caja encontramos nuestro reloj sobre un gran cojín, acompañado de un manual de usuario y la garantía.
Está disponible con brazalete o con una NATO negra muy cómoda y resistente. Podéis ver ambas opciones en el carrusel de imágenes.
Caja Y Brazalete
La caja, a excepción del fondo que presenta un cepillado circular, tiene un acabado íntegramente arenado. Esto le da al reloj una notable resistencia a los arañazos, lo que lo hace realmente perfecto para el uso diario y en cualquier situación.
El diámetro de 39 mm lo hace sumamente versátil, apto para todo tipo de muñecas. El reloj se ajusta estupendamente a la muñeca y no es para nada aparatoso, pesando sólo 80 g.
El cristal es mineral y elimina totalmente los reflejos no deseados, ofreciendo una gran legibilidad.
La corona es roscada y muy cómoda de usar gracias al agarre que ofrece su acabado moleteado. Lleva el logo de la marca grabado a láser. en su terminación.
El fondo ciego de la caja también es roscado. Viene decorado con un grabado a láser de un aviador y muestra las características del reloj en un anillo periférico.
El brazalete está formado por series de tres eslabones entrelazados. Tiene el mismo acabado arenado que la caja. Los terminales son de chapa, al igual que el cierre, en el que encontramos el logo de Kienzle.
En general, es un brazalete muy cómodo y como ya mencionamos más arriba, el acabado con chorro de arena lo protege muy bien de cualquier arañazo.
La Esfera
La esfera es nítida, sencilla y legible. Estos son los evidentes puntos fuertes del dial. Además, su color gris es muy consistente con los acabados que encontramos en el resto del reloj. Queremos citar que la marca ofrece dos variaciones cromáticas adicionales, una con esfera azul y otra con esfera negra, en este último caso acompañado de caja y brazalete del mismo color.
Las impresiones son mínimas: a las 12 h encontramos el logo de la marca y a las 6 h vemos la resistencia al agua (“100 m – 330 ft WATER RESISTANT”) y “AUTOMATIC”.
La ventana del fechador es un discreto recorte enmarcado a las 3 h, aunque nos hubiera gustado ver una versión del reloj sin ella.
Los índices están aplicados y rellenos de pasta luminiscente. Son de tipo bastón salvo el triángulo de orientación a las 12 h. El de las 3 h es algo más pequeño para adaptarse a la ventana del fechador. Las agujas también cuentan con material luminiscente.
El lumen (no sabemos a ciencia cierta de qué tipo) es muy eficaz en la oscuridad.
El conjunto ofrece una clara imagen de reloj “herramienta”.
La Puesta
Las dimensiones del Kienzle Flieger Automatic hacen que no domine la muñeca una vez puesto. Sin embargo, a pesar de su tamaño compacto, se ve muy sólido.
Su aspecto de reloj de campaña y la excelente legibilidad lo hacen muy “llevable” en cualquier situación y con casi cualquier tipo de atuendo.
Tras un par de semanas de uso, también es destacable su bajísimo peso de sólo 80 g. Después de un par de minutos, uno se olvida de que lo lleva puesto, por lo menos hasta necesitarlo para comprobar la hora.
Conclusión
En nuestra opinión, el Kienzle Flieger Automatic es un reloj que puede marcar un punto importante en el esfuerzo de la marca por tener aceptación entre los entusiastas a los relojes. Es una propuesta que combina muy bien la calidad, estética, comodidad y precio. Se vende por €255, un precio que consideramos atractivo y accesible para cualquiera y que refleja plenamente el lema de la marca que citábamos más arriba.
También queremos mencionar el gran trabajo del equipo de Kienzle Italia. Aparte de promover esta pieza, el rediseño de su sitio web es fantático. Es destacable la posibilidad de reservar una cita en línea con un miembro del equipo. A través de una videollamada, os ayudarán a elegir el reloj que mejor se adapte a vuestras necesidades.
Queremos concluir agradeciendo enormemente al equipo de Kienzle Italia por darnos la oportunidad de confeccionar esta reseña, destacando su disponibilidad y amabilidad durante el proceso. Estamos seguros de que el trabajo que están realizando les llevará muy lejos.
Os recordamos que somos dos simples entusiastas, dos hermanos con una página de Instagram donde compartimos nuestra pasión por la relojería. No es nuestra intención enseñar o profesar algún tipo de verdad. Cada una de las reseñas en nuestro blog no es el resultado de años de estudio, sino de muchos años de pasión. Sólo recogen nuestras opiniones personales.