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Omega Seamaster 300: Volviendo A Los Orígenes.

@munich_watch_lover

Hay algo en este Omega Seamaster 300 vintage que realmente encarna la época dorada de los relojes de buceo de las décadas de los 60 y 70.

Nota del editor:

Esta entrada es una versión editada, ampliada y traducida de contenido publicado el 11/07/2021 en Instagram.

Fuente: https://www.instagram.com/p/CRLoJtoLDR2/

La historia de los divers modernos es relativamente bien conocida, pero creo que esta entrada justifica un repaso para poder posicionar bien a nuestro protagonista de hoy.

Todo empezó con el Oyster de Rolex, lanzado en 1926. Era un reloj resistente al agua, no necesariamente a la presión. Como vimos en la bella entrada Cuando No Había Listas De Espera, Mercedes Gleitze lo usó en su travesía a nado del Canal de la Mancha en 1927.

En 1931, salió al mercado el Cartier Tank “Étanche”, una pieza que de nuevo ofrecía resistencia al agua, pero no a la inmersión.

En 1932, contamos con la primera contribución significativa de Omega. Introdujo el Marine, el primer reloj verdaderamente dedicado al buceo. En 1936, superó una inmersión hasta una profundidad de 73 m en el Lago Genève. Un año más tarde, obtuvo una certificación oficial de resistencia hasta los 135 m de profundidad.

Pero además de resistencia al agua a elevadas presiones, un reloj de buceo debe ser legible en condiciones muy adversas. En este sentido es necesario mencionar a Officine Panerai, que ya en 1916 patentó una pasta luminiscente, basada en el radio, que denominó Radiomir. En 1936, salieron sus primeros prototipos de reloj de buceo para la Regia Marina italiana.

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Fuente:
https://www.bloomberg.com/news/articles/2015-06-15/monday-morning-find-a-very-early-panerai-powered-by-a-rolex-movement

En 1942, el Capitán Jacques Cousteau y Émile Gagnan inventaron el Aqua Lung, que permitía respirar hasta profundidades de 60 m con material portátil. Sobre el impacto de este avance ya hablamos en nuestra entrada sobre DOXA.

Este desarrollo tecnológico, junto con la conclusión de la 2ª Guerra Mundial, permitió que el buceo se convirtiera en una actividad recreativa. De aquí partió la necesidad de instrumentos, incluidos los relojes, para poder desempeñar esta actividad.

Los primeros en desarrollar un diver moderno fueron Blancpain (el Fifty Fathoms) y Zodiac (el Sea Wolf), ambos presentados en la Feria de Basel de 1953. El Blancpain, desarrollado específicamente para los buzos de la armada francesa, es considerado el primer diver moderno.

Para muchos, el Blancpain Fifty Fathoms fue el primer reloj que reunía las características que mucho más tarde se recogieron en el estándar ISO 6425. Entre ellas, una caja de acero inoxidable de 42 mm, un dial negro con detalles luminiscentes y un bisel unidireccional para medir el tiempo de inmersión. Este último detalle es lo que lo distingue del Zodiac, que portaba un bisel bidireccional. El Fifty Fathoms tenía una capacidad de inmersión de 91 m (equivalente a los 50 fathoms que le dieron nombre).

También en 1953, se anunció el Rolex Submariner, aunque se comercializó a partir del año siguiente. Su mérito principal fue aumentar la capacidad de inmersión hasta los 100 m, superando el diseño inicial del Fifty Fathoms.

De todos modos, es de notar que las mezclas de oxígeno utilizadas en los equipos de buceo de aquella época no permitían inmersiones hasta las profundidades que eran capaces de soportar estos primeros divers modernos.

A partir de este momento todas las marcas relojeras se volcaron hacia este segmento.

El Seamaster 300 (CK 2913) llegó al mercado en 1957, como parte de la famosa trilogía de nuevos relojes profesionales que lanzó Omega, junto con el CK 2914 “Railmaster” y el CK 2915 “Speedmaster”.

Aunque ofrecía las mejores prestaciones del mercado en aquel momento, curiosamente su resistencia al agua era hasta los 200 m de profundidad, no los 300 que sugeriría su nombre.

Exploramos en detalle el lanzamiento de esta referencia CK 2913 en la entrada dedicada a su reedición del 2015: Omega Seamaster 300 Master Co-Axial.

Evidentemente el CK 2913 consiguió competir exitosamente con la nueva generación de relojes pensados para aguantar los rigores del buceo, como el Blancpain Fifty Fathoms, el Zodiac SeaWolf o el Rolex Submariner. Esta nueva generación de relojes de buceo presentaba unas características totalmente novedosas en la época: sus diseños eran más estilizados, de menor tamaño, contaban con un bisel externo y con cajas apropiadas para sumergirse a grandes profundidades. Ya exploramos este fenómeno cuando presentamos reseñas del Amphibia 350 o el SuperOcean 42, o cuando repasamos el historial de Squale.

Como ya he citado, la primera referencia del Seamaster tenía una capacidad de inmersión real de 200 m. Hoy en día parecerá poca cosa, acostumbrados a ver relojes con capacidades que superan con creces incluso los límites humanos de inmersión, pero en aquella época, los relojes, por general, estaban pensados para tener un uso práctico. La siguiente imagen muestra el Omega CK 2913 (pudiéndose apreciar que las diferencias estéticas respecto a la reedición son mínimas).

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Fuente:
https://www.watchprosite.com/omega/2-clean-pictures-of-the-omega-ck-2913-3-/677.1229186.10109331/

En 1962, llegó la segunda generación del Seamaster 300, con lo que la capacidad real de inmersión del Seamaster alcanzó los 300 m (las referencias 165.024 y 165.025, sin y con fecha, respectivamente). El tamaño de la caja aumentó hasta los 42 mm, en lugar de los 38 mm iniciales. Las asas rectas de la primera referencia se convirtieron en las liras que han caracterizado las cajas de Omega desde entonces.

Estos cambios permitieron que el Seamaster 300 formase parte del prestigioso club de relojes que sirvieron de dotación para la Royal Navy. Tal fue el éxito de esta versión que hasta Rolex se vio obligado a cambiar sus características agujas para mantener el contrato con el Ministerio de Defensa (MoD) británico.

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Fuente:
https://forum.tz-uk.com/showthread.php?227473-A-Quick-Guide-The-Omega-Seamaster-300-including-Military-watches
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Fuente:
https://forum.tz-uk.com/showthread.php?227473-A-Quick-Guide-The-Omega-Seamaster-300-including-Military-watches

Los entusiastas de los relojes vintage nos hemos acostumbrado a los tamaños más reducidos que se veían antaño, pero con sus 42 mm, el Seamaster 300 es más grande que la mayoría de los relojes de buceo profesionales de la época y luce como un reloj contemporáneo.

La limpia y funcional esfera del Seamaster 300 es resultado de las manecillas de espada plateadas, con la horaria sobredimensionada, y los grandes marcadores luminiscentes. La esfera añade números arábigos a las 3, 6 y 9 h (aunque la versión con fechador omite el de las 3 h). Además, el bisel bidireccional cuenta con un inserto de baquelita con luminiscencia en los números arábigos y en el triángulo de orientación.

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Fuente:
https://forum.tz-uk.com/showthread.php?227473-A-Quick-Guide-The-Omega-Seamaster-300-including-Military-watches

El reloj que introdujo la entrada y que se ve en la siguiente imagen es una variación “Big Triangle” de la referencia 165.025 producida para el mercado civil. Es idéntico en todos los aspectos a la versión del MoD británico, excepto por las barras de sujeción fijas que se usaban para la NATO de dotación y las marcas militares, como la “T” impresa en la esfera para indicar el uso de tritio y los grabados en la trasera. Como podéis apreciar, el lumen de este ejemplar ha envejecido, adoptando ese beige añejo tan característico del tritio.

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Fuente: https://www.instagram.com/reel/CRD7B_pq7Fm/

Estos relojes son muy codiciados, especialmente los que son de ascendencia militar. El “Big Triangle” civil más asequible que se ofrece en la actualidad está valorado en €9.800. Hay un ejemplar de origen militar en Chrono24 anunciado por la friolera de €130.000, ahora que se trata de una pieza original en perfecto estado, o sea, se trata de un ejemplar excepcional de un reloj extremadamente difícil de encontrar.

Pero si sois fanáticos de Omega o de los relojes de buceo de antaño, es muy probable que el Seamaster 300 ocupe un lugar muy elevado en vuestra lista de deseos. La segunda generación del Seamaster 300 es un reloj vintage de hermoso diseño con un tamaño absolutamente contemporáneo. Es un reloj herramientas resistente y robusto con gran pedigrí, justificando el precio que tiene.

2 comentarios en «Omega Seamaster 300: Volviendo A Los Orígenes.»

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