@aviation_watch
Este reloj es de un amigo de una amiga… Es complicado… A este amigo, Pablo, le gustan los relojes, sin llegar a ser un enfermizo aficionado. Necesitaba un cambio de pila y me lo trajo. Evidentemente, no quise desaprovechar la ocasión de tenerlo en mis manos, así que hoy lo reseño. Si bien un cronógrafo de cuarzo de los años 90 de Porsche Design puede sonar a poca cosa, os aseguro que es un reloj muy especial. En esta entrada intentaré explicar el porqué de esta afirmación.
En primer lugar, veámoslo…
El compañero @javierreloj ya tuvo la ocasión de presentar la marca Porsche Design en su muy recomendable serie “Racing Watches“.
A modo de resumen, en 1972, Ferdinand Porsche decidió crear su propia empresa de diseño industrial a la que denominaría “Porsche Design“.
Y no es casualidad que el primer producto que diseñaron en el nuevo bureau se tratase de un reloj cronográfico, concretamente el “Chronograph I”.
De la mano de Orfina (que materializó el proyecto) Ferdinand Porsche creó un reloj práctico, funcional, con un diseño austero y utilitario, totalmente pensado para la competición automovilística, recordando mucho al trabajo realizado por Helmut Sinn y que ya presentamos en esta serie de artículos.
Lo primero que llama la atención de este espectacular reloj es que es totalmente negro. Efectivamente el “Chronograph I” fue el primer reloj de pulsera en estar completamente fabricado en acero negro. Equipado con un calibre Valjoux 7750, su única nota de color la ofrecía la aguja del crono, asegurando así una legibilidad perfecta. A su vez, este detalle estaba inspirado en los tableros de mandos del mismísimo Porsche 911.
Uno de los pilotos más importantes en los circuitos de la época, Mario Andretti, siempre llevaba consigo el Chronograph I. Andretti, ganador del mundial de F1 de 1978 con un Lotus 79, también logró el título en las 24h de Le Mans y en las 500 millas de Indianápolis y de Daytona.
Ese mismo año (1978), Porsche Design buscaba un socio más sólido y comenzó su andadura con el fabricante de relojes IWC. Esta colaboración, que duraría aproximadamente dos décadas, conllevó un salto cualitativo en el diseño y la utilización de nuevos materiales en la fabricación de relojes y consolidó definitivamente a Ferdinand Porsche y a su estudio de diseño en el mundo de la horología.
De entre sus creaciones más relevantes destaca el Porsche Design Titan Chronograph Ref. 3700 de 1980, el que es considerado el primer reloj de pulsera fabricado exclusivamente de titanio.
Otras casas relojeras habían experimentado con el titanio con anterioridad.
Hay que citar los prototipos del Omega PloProf 600 usados en la Expedición Janus en Córcega de 1970, como se evidencia de este artículo de finales de los 70 y que se publicó en la revista Europa Star.
El Citizen X-8 Chronometer también se creó en 1970, aunque se fabricó en cantidades limitadas, en lo que hoy en día consideraríamos una “prueba de mercado” de este “nuevo” material. Pero fue una prueba infructuosa, produciéndose sólo 2.000 unidades según la fuente enlazada. De hecho, Citizen no retomó el tema de las cajas de titanio hasta 1987, cuando lanzó el Atessa.
El “Titan” tuvo un gran éxito y de hecho creó tendencia. Según la industria iba emergiendo de la crisis del cuarzo a mediados de los años 80, se vio una carrera por crear relojes de titanio, un segmento que lideraba Porsche Design.
Aparte de ser el primer reloj de producción totalmente hecho de titanio, incluyendo su brazalete integrado, contaba con un diseño inmediatamente reconocible. Sí, evidentemente se trataba de una evolución del Chronograph 1 (junto con alguna seña de identidad del Omega Speedmaster Mark II), pero su caja era definitivamente única. Se abandonó la forma redondeada del Chronograph I, para incorporar asas integradas y una forma “tonneau” bajo el bisel liso. Completaban la imagen dos pulsadores monobloque integrados en los laterales de la caja y además amortiguados para ofrecer una experiencia táctil totalmente nueva. Este tipo de pulsadores, conocidos como “actuadores monobloque”, siguen representados en la colección actual de la marca, en concreto en la línea Monobloq Actuator.
El “Titan” contaba con un tamaño de 42 mm y equipaba el tradicional Valjoux 7750.
En 1986, Porsche Design anunció el Chronograph 02, una variante de su primer cronógrafo. Se presentó en una caja de aluminio anodizado de color negro con perfil redondo, aunque con un brazalete integrado y los pulsadores en forma de actuadores monobloque, como en el “Titan”.
En 1990, salió el reloj que nos incumbe. Si bien a primera vista parece una versión reducida del “Titan”, no adoptó esta denominación, sino la de “Sportivo Chronograph”. La siguiente imagen de catálogo de la marca de 1985 probablemente expliqué perfectamente el motivo.
El reloj que se puede ver arriba en el centro era el “Sportivo”, una pieza con la que nuestro protagonista comparte caja y estética, incluida la correa integrada de caucho. Obviamente, nuestro protagonista añade la función cronográfica.
A pesar de esta cuestión formal, el reloj no deja de parecer una versión reducida del “Titan”, contando con 36 m de ancho. Además, llevaba un calibre de cuarzo, pero uno muy especial. Se trata del primer calibre mecaquartz híbrido lanzado por Jaeger-LeCoultre en 1987, el JLC 631. Hablaré más extensamente de este movimiento cuando describa el reloj más abajo, pero quedaros con la idea de que, aunque fuese un “cuarzo”, se trataba de un calibre exquisitamente acabado y bastante complicado, contando con dos motores a pasos (uno para el reloj y otro para el cronógrafo), 25 rubíes y un tornillo para regularlo. Se anunciaba en su época como un calibre revolucionario por su finura, de apenas 3,7 mm.
Si os interesa conocer más sobre este calibre, en el siguiente enlace se describe en detalle una delicada reparación del mismo.
Si os sorprende que el calibre “P1485” de IWC (tal como viene firmado) sea de hecho un JLC 631, no debería ser el caso. Ambas marcas eran propiedad de VDO desde 1978 y colaboraron durante mucho tiempo. El afamado Günter Blümlein (que tras la caída del Muro de Berlín sería uno de los personajes clave que resucitaría la marca A. Lange & Söhne) dirigió ambas empresas desde 1980. En 1991, pasaron a formar parte de la sociedad Les Manufactures Horologes (LMH), empresa que sería eventualmente adquirida (en 1999) por el gigante del sector del lujo Richemont.
Con todos estos antecedentes enumerados y analizados, confío que ya podáis entender mi frase al principio de la entrada en la que afirmaba que el “Sportivo Chronograph” se trataba de un reloj muy especial. Creo que a ello contribuyen tres factores principales:
- En primer lugar, deriva del primer reloj de titanio, el “Titan”, producido en masa por IWC para Porsche Design. Esta asociación de marcas dominó este segmento del mercado en la década de los 80.
- En segundo lugar, incorpora los distintivos “actuadores monobloque” para operar el cronógrafo que fueron introducidos con el “Titan” y que la marca sigue utilizando en su actual colección.
- Por último, equipa el primer calibre mecaquartz suizo. Es de una increíble calidad y fue elaborado por nada menos que Jaeger-LeCoultre. Si bien no fue el primer calibre “hibrido” de este tipo, ya que ese logro lo tiene SEIKO en su haber con el 7A28 (calibre que ya describimos en detalle en la entrada sobre el SEIKO Giugiaro), no deja de ser un aspecto muy interesante de esta pieza, por lo menos en mi humilde opinión.
El Reloj
Me gustaría pensar que tras esta extensa introducción os apetece bastante ver los detalles del reloj, así que vayamos al lío.
Esta liviana pieza de titanio se presenta en una caja de 36 mm de ancho por 8 mm de grosor. Cuenta con una longitud (“lug-to-lug”) de 43 mm, pero en la práctica son 50 mm ya que los eslabones que engarzan el caucho a la caja no se articulan del todo. Creo que el reloj será llevadero en muñecas bastante pequeñas, pero me parecía importante citar este dato.
La caja tiene una forma “tonneau” y los actuadores monobloque del cronógrafo se asientan perfectamente en el lateral derecho, ofreciendo una simetría absoluta con el lado opuesto de la caja. Entre ellos vemos una pequeña corona roscada con un acabado acanalado. No lleva firma, pero dado su tamaño este factor no me sorprende.
Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/
El acabado de la caja es totalmente satinado y uniforme, incluyendo el fino bisel liso que rodea la esfera. Unas pequeñas muescas aparentan separar las “asas” integradas a las que se engancha el caucho integrado.
El reloj se conserva estupendamente considerando su edad, aunque a ello indudablemente contribuyen las propiedades del titanio y el acabado de este reloj en concreto.
La trasera es roscada y también está realizada de titanio. Viene firmada con la inscripción “PORSCHE DESIGN MADE BY IWC”. También lleva grabado su número de serie.
El reloj equipa un cristal de zafiro plano que se asienta ligeramente sobre el bisel. Una escala taquimétrica negra con impresiones en blanco actúa como anillo de retención.
Vemos una esfera altamente contrastada con tres subregistros. El de las 3 h muestra el totalizador de horas (12) del cronógrafo, mientras que el de las 9 h es el registro de los minutos (30). El segundero permanente se muestra en la subesfera a las 6 h.
Las impresiones y las agujas son blancas sobre fondo negro. La única salvedad es la trotadora naranja. La ventana del fechador está ubicada a las 4:30 h, siendo mostrada en una fuente blanca sobre fondo negro. La esfera cuenta con una primera impresión de marca “PORSCHE DESIGN” a las 12 h y una segunda “by IWC” a las 7:30 h. Esta última impresión sirve para equilibrar de cierta manera la ventana del fechador. Rodea la esfera, en el interior de la escala taquimétrica, una pista de minutos con marcadores luminiscentes cada cinco minutos.
La luminiscencia sigue rindiendo bien.
La correa de caucho integrada es fina y ahusada. Es lisa y satinada en su parte exterior mientras que cuenta con surcos para evacuar agua y/o sudor en su parte interna. Los enganches a la caja y el cierre son de titanio. El caucho se corta a medida y se asegura al cierre desplegable a través de tres tornillos a cada extremo. El cierre viene firmado y cuenta con un único pulsador de liberación.
Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/
En el interior del “Sportivo Chronograph” encontramos el calibre P1485, que no es otro que el JLC 631. Introducido en 1987, es un derivado del JLC 630, que también contaba con fase lunar (a las 12 h). Como ya apuntamos más arriba, se trataba de un calibre “híbrido” mecaquartz, de una sorprendente complejidad: dos motores a pasos, 25 rubíes y 233 componentes. Cuando salió al mercado, indudablemente era revolucionario. Sus 23,3 mm de diámetro y 3,7 mm de grosor representaban la tercera parte del volumen típico de un calibre cronográfico automático de la época. Además, era aproximadamente un 40% más pequeño que la alternativa de SEIKO.
Como se aprecia en la imagen, es un calibre complejo y muy bien acabado. Incluye un tornillo para regularlo y el módulo cronográfico es mecánico. Obviamente lo impulsa el segundo motor a pasos (a 4 Hz), pero la actuación del cronógrafo transmite la misma sensación que un calibre mecánico, incluyendo su reseteo.
El reloj es ligerísimo, ya que sólo pesa 49 g, por lo que apenas se nota en la muñeca. Como ya comenté más arriba, el ancho es de 36 mm, es decir pequeño para los cánones actuales, aunque también es cierto que en general la tendencia actual es retornar a tamaños más comedidos. Dicho esto, el diseño de la correa integrada lo hace un reloj bastante largo, así que no lo veo mal en muñecas como la mía, de 17,5 cm de circunferencia. Este largo, de hecho, puede limitar quién pueda llevarlo, ya que sobresaldrá en muñecas muy finas.
Un mero cambio de pila para el reloj de un conocido ha sido la excusa perfecta para poder reseñar este interesante “Sportivo Chronograph” de principios de los años 90.
Es un reloj que como habéis podido ver tiene mucho que contarnos. Su historia e idiosincrasia posiblemente expliquen por qué se cotiza bastante. A modo de ilustración, ejemplares en Chrono24 de vendedores ubicados en la UE se ofrecen a partir de €1.500. Por un ejemplar en buen estado no me parece nada mal.
¿Alguien más necesita un cambio de pila?
Adam, di a tu amiga que el reloj ya no funciona y te lo quedas, jajajaja
La verdad que Porsche Design siendo una marca no tan conocida como las típicas, innovó en muchas cosas como has explicado en el artículo.
También diseño un diver fue récord en su momento de profundidad por los 2000m, concretamente era el modelo Ocean 2000, reloj que usaban las fuerzas acuáticas del ejercito alemán a mediados de los 80.
Bueno, el dueño Pablo es “entusiasta”… No sé si colará. ?