@spitfiremkii
Estas pasadas Navidades, para ser originales, he recibido como regalo un reloj.
Afortunadamente no se trata del típico reloj, sino que se trata de un modelo que hacía años que buscaba: un Sekonda de 1966.
Ha sido un largo proceso, a la vez que intermitente. Nunca acababa de ponerse a tiro un modelo original y en buenas condiciones. En ocasiones, el interés ha desfallecido, o he acabado con otros relojes. Eso sin entrar en el aumento de su cotización en los últimos años, tanto de los relojes vintage en general como de los soviéticos en particular.
Pero a veces se alinean los astros y gracias a un buen amigo contacté con el forero NHT de HdR que estaba vendiendo parte de su colección.
Dicho forero y coleccionista, Nuno (NHT), atesora unos grandes conocimientos en relojes soviéticos. Y comprar un reloj que ha sido suyo ya de por sí representa una garantía respecto a la originalidad y el buen estado del mismo.
Con esta reciente adquisición tengo la sensación de haber cerrado una etapa. Permitidme que os lo explique.
Es una etapa que empecé ya hace 9 largos años con otro reloj muy similar, un Poljot Strela 204 del 2010. Reloj con el que me inicié en los foros de relojería y en el coleccionismo.
Una bonita y acertada reedición de los primeros Strela de dotación de las fuerzas aéreas soviéticas y de los relojes que acompañaron a los cosmonautas hasta bien avanzados los años 70.
Reloj que despertó mi interés por los relojes soviéticos, así como por todos aquellos utilizados en la carrera espacial: Omegas, SEIKOs, OKEAH, Bulova y un largo etcétera.
Así mismo creo que muy probablemente esta primera adquisición determinó mis gustos hacia estéticas vintage y movimientos de tipo cronográfico
Gustos en los que creo se encuadran la mayoría de relojes que han pasado por mis manos en todos estos años, desarrollando en particular un cariño especial hacia las configuraciones bicompax.
Por desgracia, el coleccionismo a veces va asociado a un cierto síndrome de Diógenes. Así que al poco de recibir el Strela 204, en enero 2011, decidí buscar un Strela original, con un doble objetivo. Por una parte, conseguir mi primer reloj soviético, y por otra, tener un pedacito de historia.
En esta etapa contacté varias veces con Nuno para que me asesorara, lo que hizo en múltiples y desinteresadas ocasiones. Pero por desgracia todas ellas infructuosas. Frankens de todo tipo se cruzaron en el camino. En otras el precio era exagerado.
Con el tiempo conseguí ambos objetivos, pero con diferentes relojes y en distintos momentos. Lo que está claro es que con el reloj que lo inició todo no lo había conseguido.
Por todo ello cuando finalmente llegó a mis manos este reloj, este Sekonda 3017, considero que cierro una etapa como os comentaba al principio.
Y por supuesto se abren muchas otras.
Sin más, procedo a presentaros el Sekonda 3017 (1966) y compararlo con su tocayo, el Poljot Strela 204 (2010).
Sekonda 3017
A finales de los años 50, la Unión Soviética se encuentra sumida en una carrera armamentística y espacial con los EEUU. Surge pues la necesidad de desarrollar un reloj cronógrafo, tanto para sus pilotos de caza como para sus misiones espaciales.
En 1959, de manos de la 1ª Fábrica de Relojes de Moscú, sale a la luz la marca “стрела” equipada con el calibre 3017, basado en el calibre suizo Venus 150. “стрела” (Strela) significa flecha.
Si bien los relojes “Strela” tuvieron un papel predominante en el ejército y en el programa espacial soviético, también se destinó su venta al mercado civil, e incluso existen ejemplares de relojes de bolsillo con la marca. El nombre se convertirá en genérico de los mismos entre los coleccionistas, aunque en 1964, la marca adoptó el nombre de “Poljot”.
Aunque posteriormente se ha rebatido, y negado, el Strela fue considerado el primer reloj en salir fuera de una capsula espacial en la muñeca de Alexey Leonov.
Lo que no se puede negar es que iba en la muñeca de muchos cosmonautas soviéticos. Como Vladimir Komarov, que fue el primer cosmonauta en volar dos veces al espacio y tiene el luctuoso honor de ser el primer humano en morir en un vuelo espacial.
Hay que considerar que en los años 60, tanto a nivel tecnológico, de materiales, de precisión y en calidades de acabados, el “Strela” fuera un reloj totalmente comparable con el reloj empleado por la NASA, el mítico Omega Speedmaster.
El modelo en cuestión no luce la marca Strela, ni Poljot, sino Sekonda. Como tal, el dial lleva caracteres occidentales.
La unidad fue fabricada en 1966, según el número de serie 17676 de su calibre 3017, de 19 rubíes.
Curiosamente, este es el primer año de fabricación de los Sekonda. Hay que recordar que dicha marca fue creada en 1966, orientada a la exportación, sobre todo al Reino Unido.
A pesar de ello, los Sekonda también se usaron/comercializaron en la propia URSS, y participaron en la carrera espacial. De hecho, hay constancia gráfica de que Aleksey Gubarev portaba un ejemplar en la misión Soyuz-28, de 1978, de la que fue comandante.
Finalmente, tras 20 años en la carrera espacial, el calibre 3017 deja de ser producido en 1979. Es reemplazado por el calibre 3133, basado en el movimiento suizo Valjoux 7734.
Poljot Strela 204
La unidad del Poljot Strela 204 en mi colección es de 2010, parte de una de las “famosas” ediciones limitadas de relojes rusos. Tan limitadas, de hecho, que en cuanto había más demanda sacaban otra pequeña variación y con ella una nueva serie limitada.
Probablemente, por el proveedor y los marcajes, se trate de un reloj fabricado por Volmax, la heredera de Poljot, y/o por Maktime, pero aquí la historia se confunde y es difícil discernir entre unos y otros y si porta un calibre de los antiguos de Poljot o uno nuevo fabricado por Maktime.
De todos modos, parece ser que es de los últimos fabricados por Poljot, o por sus “herederos”, antes de la aparición de modelos de origen alemán, inicialmente con calibres originales, y actualmente incluso con calibres de cuarzo, o mecánicos chinos.
Este modelo intenta ser una reedición de los primeros Strela, y como tal, aparece marcado en cirílico. Monta un bonito calibre Poljot 3133, visible por la trasera vista, y un puente semi abierto.
Comparativa
Poljot Reedición 2010 RUSIA | Sekonda 1966 URSS | |
Movimiento | Poljot 3133 (basado en Valjoux7734) carga manual | 3017 (basado en Venus 150) carga manual |
Rubíes | 23 | 19 |
Alternancias | 21600 bph | 18000 bph |
Reserva de marcha | 43 horas | 44 horas |
Configuración | Bicompax Seg a las 09 h Crono 30′ a las 03 h | Bicompax Seg a las 09 h Crono 45′ a las 03 h |
Otras funciones | fecha | – |
Caja | Acero | Latón Cromado Fondo Acero |
Tamaño | 39 mm sin corona | 36 mm sin corona |
Cristal | Mineral abombado | Plexi |
Distancia entre asas | 19 mm | 18 mm |
Realmente creo que se trata de dos bonitas piezas, cuesta decidirse por una o por la otra.
Tal vez la unidad moderna sea más llevable, siendo un reloj muy elegante y con un tamaño muy adecuado, a la par de ser una reedición bastante fidedigna y lograda.
El Sekonda, a su vez, desprende una gran calidad de fabricación y detalles en esfera. Calidad que se une al encanto de ser vintage. El único pero es su contenido tamaño, aunque la ausencia de bisel y el plexi lo compensan, en mi opinión.
En cualquier caso, sinceramente creo que se complementan y que conviven perfectamente en la misma colección.
Quiera acabar agradeciendo a @thepocketwatchman (Miguel Ángel Cladera) su asesoramiento, y paciencia, en la compra de este Sekonda.
Que barbaridad de post, interesantísimo amigo.
He disfrutado como un niño leyendo y tienes unas joyas en la colección que ya quisiera yo.
Un abrazote y disfrutalo mucho, que se lo merece
Gran colección la tuya , tienes unos cronos magníficos y como muestra los dos descritos con gran talento en este artículo . Gracias por compartir
Esta comparativa es genial!!
Gran artículo. Yo viví lo mismo que tú buscando él kirovskie type 1. La de franken que enseñe al pobre Miquel hasta encontrarlo y a un precio razonable.
Guarda bien ese sendoka que en una década ya será imposible de encontrar . Felicidades por la compra