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Presentación Santos De Cartier ADLC

@munich_watch_lover

La mayoría de los aficionados a los relojes conocen la historia del Santos de Cartier, universalmente reconocido como el primer “reloj de piloto”. Hoy, aprovechando que vamos a ver una de las recientes versiones ADLC del Santos (la ref. CRWSSA0037), la volveremos a repasar.

Nota del editor:

Esta entrada es una versión editada, ampliada y traducida de contenido publicado el 05/12/2021 en Instagram.

Fuente: https://www.instagram.com/p/CXGQfyhLjS5/

Antecedentes

El compañero @aviation_watch ya introdujo el Santos de Cartier en su trilogía dedicada a los relojes de piloto, más específicamente en la segunda entrada de la serie: Relojes De Piloto: La Historia.

Repito segmentos clave de este artículo para entender el contexto en el que se creó el Santos de Cartier.

Los Hermanos Orville y Wilbur Wright son reconocidos por haber diseñado el primer avión capaz de sostener el vuelo motorizado y controlado.

Su gran mérito fue el proceso que siguieron, basado en la ingeniería y las pruebas continuas en túnel de viento y en vuelo real. Primero con veleros y por fin con motor, estudiaron profundamente la propulsión, los controles y la seguridad en vuelo. El Wright Flyer voló en cuatro ocasiones el 17 de diciembre de 1903, a unos 6 km de Kitty Hawk, en el estado de North Carolina. Del primer vuelo de tan solo 12 segundos de duración y 37 metros de distancia, quedó una famosa muestra fotográfica que obviamente os enseño más abajo.

Sin embargo, el Wright Flyer original no era capaz de despegar por sí mismo; dependía de un rail y un sistema de catapulta. Además, apenas era controlable.

Dicho esto, el Wright Flyer III ya no requería catapulta y era una versión muy mejorada en todos los sentidos. Se estrenó el 23 de junio de 1905. En pruebas el 5 de octubre de 1905, Wilbur Wright hizo un vuelo orbital de casi 40 km en 39 minutos y 23 segundos, es decir una duración mayor que todos los vuelos emprendidos durante 1903 y 1904. Apenas cuatro días más tarde, escribieron al Secretario de Estado de Guerra de los EE. UU., William Howard Taft, para ofrecerle en venta el primer avión práctico de ala fija del mundo.

Mientras tanto, en el viejo continente, los dirigibles de principios del s. XX avanzaban a pasos agigantados tras el desarrollo de los motores de combustión interna y nuevos diseños que no eran rígidos estructuralmente, sino que dependían de la presión interna del gas (normalmente helio) que los sustentaba. El pionero más exitoso en este campo fue el brasileño Alberto Santos-Dumont, merecedor en el año 1901 del Deutsch de la Meurthe Prize tras volar con su dirigible No. 6 sobre Paris.

Santos-Dumont continuó diseñando y volando con varios aviones y su vuelo en 1906 a bordo del 14-bis se considera como el primero vuelo con motor tras recibir la primera certificación oficial de la Fédération Aéronautique Internationale. También desarrolló el primer monoplano, el Demoiselle.

Las distintas versiones del citado Demoiselle introdujeron alerones en las alas, un elevador y timón en cruz en la cola. Contaban además con un tren de aterrizaje convencional sobre el que se sentaba el piloto. El Demoiselle No. 19 se podía construir en 15 días y fue el primer aparato que se fabricó en serie. Llegó a alcanzar una velocidad de 120 km/h.

Santos-Dumont dejó la aviación tras un accidente, afectado por el estrés o la esclerosis múltiple que padecía, no se sabe a ciencia cierta.

Además, su gran legado en el mundo de la aviación quedó algo manchado por sus controvertidas opiniones sobre los logros de los hermanos Wright. Pero es un personaje importantísimo en lo que concierne a los “relojes de piloto”, por motivar la fabricación del Santos de Cartier, el que se reconoce como primero de ellos.

1904

En 1904, el excéntrico Alberto Santos-Dumont celebraba por todo lo alto su premio Deutsch-Archdeacon en el restaurante Maxim’s de París. Entre brindis y brindis, se quejó a su amigo Louis Cartier de lo difícil que era mirar su reloj de bolsillo en vuelo ya que debía mantener las manos en los mandos del avión.

Louis Cartier le escuchó detenidamente, lo que derivó en un momento ¡Eureka! La idea del reloj Cartier Santos-Dumont se engendró esa noche y esto representó, sin duda, el nacimiento del primer reloj de piloto, una proeza que Cartier sigue publicitando a día de hoy.

Si bien el agrio debate sobre quién fue el primer humano en emprender el vuelo sigue abierto, no está en disputa alguna la cuestión de cuál fue el primer “reloj de piloto”. Santos-Dumont fue filmado con el reloj de Cartier en la muñeca emprendiendo un vuelo en noviembre de 1906 a bordo de su 14-bis. Aunque apenas es apreciable en la siguiente imagen, Santos llevaba el reloj que desarrolló su amigo Cartier.

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Fuente: Dominio público.

La caja cuadrada del Santos aparentemente usó como base la de relojes de bolsillo cuadrados que Cartier había producido con anterioridad. También es muy destacable la gran legibilidad de este reloj. Su diseño es generalmente considerado como un adelanto (muy considerable) del estilo Art Deco que llegaría a definir las décadas de 1920 y 1930. Quizás hasta se podría argumentar que sigue definiendo la estética general de la marca Cartier a día de hoy.

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Fuente: https://www.vintagetimewatches.com/blog/why-is-a-vintage-watch-small/

En 1911, Cartier comenzó a comercializar el “Santos-Dumont”, equipado con un calibre de Jaeger-LeCoultre. Se ofrecía en cajas de platino y oro, con un tamaño que consideraríamos pequeño hoy en día (de 25 mm de ancho x 35 mm de largo). Se ofrecía con correas de cuero marrón o negro con un cierre deployante, una primicia de Cartier en aquella época.

A continuación, podéis ver un ejemplar de producción de 1916.

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Fuente:
https://quillandpad.com/2018/12/06/the-worlds-first-pilots-watch-cartier-santos-dumont-1904-to-2018/

La caja fue concebida para ser robusta, desde luego en comparación con otros relojes de la época. Dos detalles de su diseño original persisten. En primer lugar, se cree que los tornillos que aseguraban el cristal tenían por propósito recordar las patas de la novedosa torre Eiffel. En segundo lugar, la disposición radial de los números romanos recordaba el trazado de las calles y los amplios bulevares de París.

La increíble popularidad del pionero Santos-Dumont y la creciente adopción del reloj de pulsera lo hicieron un objeto de deseo.

El reloj se siguió produciendo hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando la gran demanda militar aceleró la adopción generalizada del reloj de pulsera, normalizándose también el formato redondo y la resistencia al agua y el polvo.

Es a partir de entonces que la caja cuadrada y el estilo elegante del Santos dejaron de ser tan populares. Dicho esto, la colección Santos ha visto numerosos intentos de relanzamiento desde entonces.

En 1978, Cartier rediseñó el modelo, adoptando el nombre actual “Santos de Cartier”. En línea con la nueva tendencia de los relojes deportivos de lujo, le añadió una pulsera integrada en lugar de la tradicional correa de cuero.

En 1987, el Santos fue completamente rediseñado, relanzándose como la colección “Santos Galbée”. La caja perdió algo de su apariencia cuadrada, curvándose la zona alrededor de sus asas. También se utilizaron extensamente calibres de cuarzo en la colección.

En 1998, Cartier presentó la colección Privée Cartier Paris, que reproducía modelos históricos de la maison equipados con calibres manufactura de alta gama. Se incluyeron dos nuevos modelos del Santos-Dumont.

En el 2004, Cartier lanzó la colección Santos 100, coincidiendo con el 100º aniversario de su creación. Representó una verdadera modernización del Santos. El modelo Santos 100 “Large” creció hasta los 41 mm de ancho (con corona) por 51 mm de largo, un tamaño de caja completamente moderno. Por lo general, esta colección equipaba calibres de ETA. Con esta colección empezó la experimentación de Cartier con algunas nuevas presentaciones, usando el revestimiento PVD negro y el titanio. También se introdujeron los primeros cronógrafos en la colección.

Por último, en el certamen SIHH del 2018, la marca actualizó la colección “Santos de Cartier“, presentando 13 nuevos relojes en dos tamaños: mediano y grande. Este lanzamiento también coincidió con una nueva politica comercial impulsada por el actor y embajador de la marca Jake Gyllenhaal.

https://youtu.be/s7y4ctPznzY

Desde entonces, la colección se ha ampliado hasta ofrecer 45 modelos distinto, siendo una de las líneas de relojes más populares de la marca. Incluye modelos XL (los cronógrafos) y modelos esqueletados. Se ofrecen modelos en un sinfín de acabados y materiales.

El Reloj

La versión que nos atañe hoy es la ref. CRWSSA0037, presentada en mayo del 2020. Tiene un PVP de €7.700.

Es una de cuatro referencias que utilizan tecnología ADLC (una variedad del “diamond like carbon”) para crear un recubrimiento súper duro y resistente al impacto y al rayado. Este proceso genera un noble aspecto metálico negro, haciendo de este revestimiento a base de carbono un material ideal para decorar relojes y accesorios de moda.

Esta versión mide 39,8 mm de ancho por 9,38 m de alto. Su caja mantiene el formato cuadrado, pero con sus esquinas redondeadas. Cuenta con un acabado cepillado y en su contorno presenta un biselado pulido que se extiende hasta los protectores de la corona heptagonal, a su vez coronada con una piedra preciosa negra.

Su bisel está recubierto de ADLC negro y asegurado a la caja por ocho tornillos. Corona la esfera un zafiro plano.

La trasera está asegurada a través de ocho tornillos.

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Fuente: https://www.cartier.com/es-es/relojes/coleccion-de-relojes/santos-de-cartier

El reloj ofrece 100 m de resistencia al agua.

La esfera gris, dividida en dos sectores, es impresionante. El cuadrado central cuenta con un cepillado vertical. Está rodeado por un “chemin de fer” para indicar los minutos y los segundos. El marco exterior del dial cuenta con un cepillado radial e incluye los grandes números romanos impresos. La complicación de fecha se añade en una ventana enmarcada a las 6 h. Se muestra en fuente blanca sobre un fondo del mismo color gris. Las agujas tipo espada y los números romanos tienen luminiscencia.

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Fuente: https://www.cartier.com/es-es/relojes/coleccion-de-relojes/santos-de-cartier

Este reloj está impulsado por el movimiento automático 1847 MC. Desarrollado por la matriz Richemont, es de uso exclusivo en las colecciones de Cartier. Este calibre manufactura de 23 rubíes oscila a una frecuencia de 28.800 vph (4 Hz) y ofrece una reserva de marcha de 42 horas.

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Fuente: https://watchbase.com/cartier/caliber/1847-mc

Quizás la mejor característica del brazalete es su sistema “SmartLink”, que permite el ajuste sin necesidad de usar herramienta alguna. Presionando los botones empotrados se libera el pasador correspondiente, permitiendo quitar rápidamente eslabones para ajustar el tamaño de la pulsera. También está equipado con un sistema “QuickSwitch” para intercambiar correas sin necesidad de usar herramientas.

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Fuente: https://www.cartier.com/es-es/relojes/coleccion-de-relojes/santos-de-cartier

El Santos es un excelente reloj que también ofrece interés histórico. Además, es de una de las marcas de lujo de más renombre del mundo, cuyas actualizaciones de la colección Santos de Cartier han impresionado a comentaristas y entusiastas por igual. El precio (€7.700) de esta versión es evidentemente considerable, pero sigue siendo una propuesta relativamente accesible en el segmento de los relojes deportivos de lujo. Si estáis buscando vuestro primer reloj de este tipo, definitivamente deberíais considerar el Santos de Cartier.

4 comentarios en «Presentación Santos De Cartier ADLC»

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