@peteflay
Hoy comparto con vosotros mis impresiones sobre el Hamilton Hamilton Khaki Field Auto de 42 mm, un reloj que considero representa una excelente opción como “fondo de armario” en cualquier colección que se precie.
Mucho se ha escrito sobre el Hamilton Khaki Field. Sin ir más lejos, en esta misma web hace relativamente poco tiempo nos hicimos eco de su historia a través de un excelente artículo (Presentación: Hamilton Khaki Field Mechanical). Además, el papel de la marca en el suministro de relojes de dotación ha sido tratado anteriormente en nuestra categoría de relojes militares: en los artículos 04:20 Juliet – Atlántico Sur y CWC G10 De Dotación Del Ejercito Británico 1989, por ejemplo.
En esta ocasión trataré sobre la versión automática de 42mm con correa de cuero, denominado Hamilton Khaki Field Auto 42 mm. Su referencia es la H70555533, con un PVP en España de €545. También existe una versión con brazalete, concretamente la ref. H70515137, con un PVP de €595.
Debo decir que es un reloj que (al igual que algunos de los otros que he comentado en otros artículos) ya he tenido varias veces, aunque esta vez espero que sea la definitiva, aunque nunca se sabe… De todas formas, creo que es un reloj básico pero merecedor de estar en la caja de cualquier aficionado a los relojes, tanto por su historia como por su estética. Aunque eso, obviamente, es una apreciación muy personal.
Veámoslo…
No voy a extenderme sobre la historia de la marca y el modelo, porque como ya he dicho hay un estupendo artículo sobre esta línea de relojes en esta misma web y poco más podría aportar yo en ese sentido. Además, no es el propósito de esta entrada.
Lo que quiero reseñar en estas líneas es mi percepción y experiencia como usuario de este reloj. En concreto, quiero explicar cómo he llegado a la conclusión de que es uno de los mayores exponentes de lo que podríamos denominar, si se me permite la licencia, un reloj de “fondo de armario”. Es decir, el típico reloj que te puedes poner cuando no sabes cuál elegir, pero que queda bien con casi cualquier tipo de atuendo y encaja en casi cualquier ocasión. Si lo trasladamos al mundo de la moda, podríamos decir que este reloj es como unos vaqueros y una camisa blanca, algo simple y sencillo pero efectivo.
Hamilton es una de las marcas más antiguas, conocidas y prestigiosas dentro del mundo de la relojería. Fundada en 1892 en Lancaster, Pensilvania (EE. UU.), se dio a conocer primero fabricando relojes de bolsillo para los trabajadores del ferrocarril. Pero por lo que es más conocida la marca a nivel popular es por los relojes militares suministrados al ejército de los EE. UU. durante las dos guerras mundiales, para más adelante convertirse en proveedor oficial de ese ejército durante varias décadas más. Hamilton fue pionera en el desarrollo y diseño de los relojes de campaña, dando como resultado uno de los relojes más icónicos y conocidos del mundo de la relojería, el Khaki.
Como ya he comentado, el modelo que voy a desgranar es la versión automática de 42 mm con correa de cuero.
Es un reloj que a pesar de su sencillez está muy bien construido.
Su caja de acero inoxidable es de 42 mm de diámetro, con una altura que apenas llega a los 11 mm. La longitud de asa a asa (“lug-to-lug”) es de 51 mm y la anchura entre las mismas es de 22 mm. El ancho y el alto del Khaki Field Auto lo hacen un reloj muy cómodo y llevadero, que quedará bien en la mayoría de muñeca. La única pega que se le puede encontrar en este sentido serían sus largas asas. Sí, estilizan y le dan buenas proporciones al reloj, pero en muñecas más pequeñas podrían llegar a sobresalir un poco. Es un defecto que comparte con el Longines Legend Diver, del cual ya os hablé, aunque en menor medida.
La caja tiene un acabado cepillado, muy sencillo y acorde con la estética y funcionalidad militar con que fue concebido el reloj. La única concesión a esta estética tan austera la encontramos en el bisel, que es pulido, lo que le quita un poco ese aspecto de reloj herramienta y le da un aire más contemporáneo y moderno para poder llevarlo en el día a día y sin resultar excesivamente informal.
La corona es grande y acanalada, ideada para poder ser accionada de manera fácil incluso con guantes. Desafortunadamente, no es roscada. El cierre a presión se siente firme y seguro, pero para mí esta omisión no deja de ser un fallo. Cualquier reloj moderno que se considere como “herramienta” para el campo de batalla debería llevar una corona roscada para garantizar su hermeticidad, que además en este caso es de 100 m. De todas formas, lo considero un “fallo menor” pues no afecta la funcionalidad del reloj en el día a día ya que su principal cometido no es del ser un reloj de buceo.
Protege la esfera un cristal de zafiro ligeramente abombado, lo cual contribuye a darle un aspecto “vintage” al reloj. Dicho esto, también es uno de sus mayores puntos débiles. Es indudable que en ocasiones provoca una gran cantidad de reflejos por lo que puede ser un poco incómodo leer la hora. Esto se aprecia en algunas de las imágenes que acompañan esta entrada. No he podido confirmar si lleva algún tipo de tratamiento antirreflejos. Algunas fuentes afirman que sí, mientras que otras dicen lo contrario. En cualquier caso, en la descripción que hay en la web oficial de la marca no se menciona, así que habría que concluir que no lo lleva. Creo que si el cristal fuera plano mejoraría notablemente la legibilidad en muchas situaciones, aunque lógicamente no tendría esa imagen “vintage” que tan bien encaja con la idea del reloj.
La esfera es muy sencilla, de color negro mate y dividida en tres zonas concéntricas. La exterior contiene una escala de minutos y segundos. A continuación, vemos una escala de 12 horas con grandes números arábigos. Finalmente, en la interior encontramos una escala con marcadores militares de 24 horas, también números arábigos, pero de menor tamaño. En esta zona está impreso el nombre de la marca a las 12 h y la leyenda “KHAKI AUTOMATIC” en dos líneas de texto a las 6 h. La ventana de fecha está situada a las 3 h, por lo que el numero “3” se omite y el “15” está desplazado hacia la izquierda.
Las agujas de las horas y los minutos son largas, con forma de espada, rematadas por un fino estilete ambas y rellenas de lumen. La de los segundos es fina, plateada, con la punta en forma de flecha de color rojo y un pequeño contrapeso de forma circular.
El reloj emplea material luminiscente (Super-LumiNova) en las agujas, la escala de 12 h y puntos cada cinco minutos en la escala periférica, lo cual da una gran legibilidad a la esfera en la oscuridad.
Acompaña al reloj una correa de cuero marrón con costuras de color beige de una calidad más que decente. Su cierre de hebilla lleva el nombre de la marca grabado a láser.
El reloj se caracteriza por ser muy versátil en cuanto a las correas con las que se puede combinar, además cambiando mucho de “look” dependiendo de cuál se le ponga. Lo que se viene a conocerse como un “strap monster”, vaya. A mi ver, el tipo de correa que mejor le queda es una de piel lisa y de color marrón claro con costuras, pero si se le quiere dar un aspecto un poco más serio, una de color marrón oscuro también le puede quedar perfecta. Ahora bien, si le queremos dar el aspecto de reloj militar para el que fue creado, pienso que lo ideal sería una nato de color verde caqui. Incluso una correa de cocodrilo de color negro o marrón le puede quedar bien, aunque creo que no es el estilo que más le va a este reloj.
Como he comentado al principio, también existe la versión con brazalete de acero, aunque personalmente no me llama tanto la atención como la versión con correa. Pienso que para respetar la estética de este reloj lo que mejor le sienta es una buena correa de piel.
El fondo de la caja es transparente, dejando entrever el movimiento y su rotor troquelado firmado con el logotipo y el nombre de la marca.
El movimiento que impulsa el reloj es el conocido Powermatic 80 que Hamilton ha renombrado como H-10, un movimiento moderno y ya utilizado habitualmente en los relojes de las marcas del segmento medio del Swatch Group. Ya comenté mis impresiones sobre este movimiento de forma sucinta en mi anterior artículo sobre el Certina DS-Action Day-Date, así que solo diré que es un movimiento fiable, que funciona muy bien y que suele venir muy bien ajustado (se ajusta por láser).
Finalmente, el reloj viene presentado en una caja de madera o símil (en sustitución de la estándar de cartón de la marca) que combina perfectamente con el carácter del reloj.
Como he comentado al principio, creo que este Hamilton es un reloj que se puede considerar como de “fondo de armario”, porque tiene una estética sobria, sencilla y atemporal que casa con prácticamente cualquier atuendo u ocasión que se precie.
A pesar de ello, no creo que se pueda considerar como un reloj “para todo” o como único reloj (aunque conozco a algunas personas que así lo usan) ya que quizás le falta el elemento “formal” para funcionar como reloj de vestir, algo que sí ocurre con el Longines Conquest Sport que ya analicé y que también poseo. Pero sí pienso que es ideal como reloj para el día a día e incluso para lucirlo en alguna ocasión un poco más formal, sin llegar a ser un reloj para llevar con un traje tal como digo.
En mi caso es el reloj comodín que uso cuando no sé cuál escoger de los que tengo en mi caja (esas dudas que le ocurren a cualquier aficionado a los relojes de vez en cuando) y que siempre queda bien me ponga lo que me ponga por su estética atemporal y sin estridencias.
En esta estampa lo podéis ver puesto.
Es un reloj muy versátil y con un concepto de diseño simple y sencillo, pero muy efectivo. También es relativamente asequible y puede ser una opción muy válida para aquel que quiera tener un reloj bonito, discreto, robusto, legible, atemporal, que funcione sin problemas y que se pueda llevar a diario sin gastarse una excesiva cantidad de dinero. En resumen, todo un reloj de “fondo de armario”.
Muchas gracias Pere por la reseña. Lo que noto en los grupos en los que hemos divulgado es que es decididamente popular como reloj de entrada a los automáticos suizos. No me extraña. Ofrece mucho por relativamente poco.
Gracias Pere por esta magnífica review. Secundo la afirmación de Adam en lo que atañe a los grupos anglosajones. Realmente es un Must-Have a nivel de entrada entre los aficionados a los relojes, Algo con lo que no fallas.