Panerai Luminor Marina Carbotech PAM1661

@munich_watch_lover

Aprovechando que tengo a mano el Panerai Luminor Marina Carbotech, PAM1661, hoy examino el progresivo uso del carbono en la construcción de relojes.

Quizás el lanzamiento más llamativo de Panerai el año pasado fue el del PAM1661, el Luminor Marina Carbotech de 44 mm.

Comencemos con lo más destacable del reloj, su caja. Está hecha completamente de Carbotech, un material reforzado con fibra de carbono, producido comprimiendo a alta presión finas láminas de fibra de carbono en un polímero de alta gama. Es el resultado de desarrollo experimental en el “Laboratorio di Idee” de la manufactura en Neuchâtel. Panerai lo empleó por primera vez en un Panerai Submersible (PAM 960) en el 2015.

La fibra de carbono, basada en un material sumamente abundante, tiene unas propiedades increíbles con numerosas aplicaciones técnicas (pensad en los coches de alta gama y de competición o en el mundo de la aviación). Pesa aproximadamente la tercera parte de lo que pesa el acero inoxidable, ofreciendo la friolera de cinco veces su resistencia y el doble de rigidez.

El Carbotech, además de ofrecer un rendimiento técnico excepcional, tiene un aspecto negro mate no uniforme, que varía en función del corte del material, de forma que cada ejemplar de reloj construido con Carbotech es único.

Siendo el material empleado tan ligero y fuerte, la caja de 44 mm tan sólo pesa 96 gramos, menos de la mitad que la versión de acero inoxidable. Tampoco se ve comprometida la hermeticidad que en este caso sigue siendo de 300 m, es decir es perfectamente adecuada para una inmersión o varias…

El dial ofrece una de las presentaciones estándar de Panerai, siendo la de tipo “sandwich”. Los marcadores de hora son recortes que revelan el lumen azul (Super-LumiNova) en un disco de dial inferior.

El PAM1661 ofrece las funciones de hora y minutos centrales, un pequeño segundero de barrido a las 9 h y una ventana de fecha a las 3 h. El enmarcado de las manecillas es negro, lo que le da un aspecto aun más sigiloso al reloj, aunque sigue siendo extremadamente fácil de leer gracias al material luminiscente azul brillante.

El PAM1661 equipa el calibre automático P.9010, una versión actualizada de este calibre manufactura con tres días de reserva de marcha. Cuenta con parada de segundero, remonte manual y ajuste rápido de fecha y de la aguja horaria. Esta última característica lo hace especialmente útil para el cambio de huso horario, es decir para los viajeros frecuentes. El calibre tiene 200 componentes, incluidos 31 rubíes. Lleva un volante de Glucydur con dispositivo antichoque Incabloc. Oscila a 28.800 alternancias/hora (4 Hz).

Rematando esta pieza vemos el nuevo estilo de correa “Sportech”, hecha de un material similar al caucho resistente al agua con costuras decorativas azules, combinando a la perfección con el lumen del reloj.

El PAM1661 destaca por los materiales técnicos utilizados para la elaboración de su caja y su esfera altamente contrastada. Supone un paso más en la evolución del Luminor. Aunque tiene un precio considerable (€12.500) sin duda ha triunfado entre los “paneristi”.

Fibra De Carbono En La Relojeria

La industria relojera lleva utilizando la fibra de carbono (y sus derivados) desde aproximadamente 15 años. Todo en un afán por ofrecer algo nuevo e innovador: primero fue la cerámica, luego el titanio y ahora ha llegado el turno del carbono.

Como hemos podido apreciar más arriba, la fibra de carbono tiene propiedades atractivas, entre las que destacan su ligereza, su resistencia y su rigidez.

También tiene algunos inconvenientes. Esas mismas propiedades que la hacen tan atractiva derivan en que sea muy difícil su mecanizado, por lo que el coste de construir cajas de fibra es muy elevado.

Además, aunque la fibra empleada en ciertos compuestos puede provenir de material reciclado, normalmente de piezas más grandes, reciclar la fibra de carbono en sí es un proceso muy complicado. Evidentemente, esta dificultad para reciclar es una consideración importante hoy en día. La polimerización por la que se crea el material se puede revertir a muy altas temperaturas en cámaras sin oxígeno, extrayéndose el carbono para ser reutilizado y desechándose el resto de los materiales que son víctimas de la combustión.

Pero bueno, veamos la historia de la utilización del carbono en los relojes.

Casi todas las fuentes que he consultado citan que la fibra forjada se empleó en un reloj por primera vez en el año 2007, en concreto en una edición especial del Royal Oak Offshore de Audemars Piguet. Era un reloj que se desarrolló para el equipo suizo Alinghi que participó en la Copa América de vela.

Desde entonces, el material ha sido adoptado por muchas otras marcas de relojes, tanto para colecciones regulares, así como para relojes personalizados. Además, aparte de ser empleado para la fabricación íntegra de cajas, también se ha utilizado en esferas y hasta en calibres.

Ejemplos serían el BR 01-92 Carbon Fibre de Bell & Ross o el extraordinario Octo Finissimo Minute Repeater Carbon de Bvlgari, cuya caja, brazalete y esfera están realizados de dicho material. En lo que concierne al uso en calibres, la mejor muestra sería el del Roger Dubuis Excalibur Spider Pirelli.

Hoy en día el carbono es la base de una gran variedad de compuestos utilizados en la confección de relojes, incluido el citado Carbotech de Panerai. Otros ejemplos destacables serían el Carbonium empleado por Ulysse Nardin, el cristal de carbono que utiliza Girard-Perregaux o el NTPT y GraphTPT, que encontramos en algunos relojes de Richard Mille.

Además, su uso se ha extendido mucho más allá de los relojes de “altisima” gama. Por ejemplo, el año pasado Squale lanzó un reloj presentado en una caja que combinaba capas de fibra de carbono y fibra de vidrio, como ya reseñamos en el artículo: Presentación Squale T183BL.

Hoy en día, bastantes fabricantes ofrecen piezas que emplean este material tan atractivo a precios que ya podemos considerar asequibles. Es decir, acceder a un reloj de fibra de carbono ya no es tan exclusivo como antes.

G-SHOCK ha empezado a producir relojes en cajas que combinan metal o resina con una jaula de fibra de carbono en su interior protegiendo el módulo. Además, también ofrece cajas de resina reforzadas con el mismo material, como el Mudmaster GG-B100-1A3 (€349).

Luminox tiene una amplia gama de relojes realizados en carbono, cuyos precios empiezan desde los €389, por ejemplo.

El I.N.O.X Carbon Mechanical de Victorinox, un reloj mecánico suizo, lo hemos visto ofrecido por €1.030.

Ya subiendo en la escala de precios, muchas otras marcas han lanzado recientemente relojes de estas características, como Oris, Doxa, o Porsche Design.

Otras han introducido variantes en carbono de verdaderos clásicos, como el Carrera de carbono de TAG-Heuer.

En resumen, los relojes de carbono parecen haber llegado para quedarse. No sólo se trata de uno de los materiales más novedosos del mercado y que aporta grandes propiedades, sino que su creciente uso está permitiendo acceder a relojes fabricados con este material a precios que cada vez son más accesibles.