@munich_watch_lover
Hoy vemos el Squale 1521, todo un clásico de la marca de Neuchatel que mantiene el formato de caja original diseñado por su fundador, Charles von Büren.
Nota del editor:
Esta entrada es una versión editada, ampliada y traducida de contenido publicado por primera vez el 28/08/2022 en Instagram.
Muchos aficionados, incluidos los más jóvenes, reconocerán la “micro marca” Squale por su atractiva oferta de relojes de buceo relativamente asequibles. Sin embargo, no tantos aprecian que es un fabricante histórico, remontándose sus orígenes a 1948 en Neuchatel, Suiza, cuando Charles von Büren, un entusiasta del buceo recreacional, empezó a ensamblar relojes.
No debe extrañaros entonces, que ya se hayan publicado anteriormente varias entradas en safonagastrocrono.club dedicadas a la marca. Os recomiendo especialmente el artículo Un Squale Completa Una Caja del compañero @joseferra (Pep), en el que presentó la historia de la marca.
Yo desde luego sí que le tengo bastante apego a Squale y a sus distintos modelos, habiendo publicado previamente sobre tres de los mismos.
Sus divers están basados en diseños originales de los años 60 y 70, cuando la marca era el proveedor oficial de cajas a muchísimos fabricantes suizos, desde Doxa hasta Heuer y Blancpain. Siguen proyectando una imagen y un aura de reloj vintage. Podemos imaginarlos fácilmente siendo usados para romper récords de buceo, en inmersión a pulmón en El Gran Azul.
Desafortunadamente, al igual que pasó con muchos otros fabricantes de relojes suizos, el auge del cuarzo en los años 70 golpeó duramente a Squale, comenzando a desvanecerse. Pero en el año 2010, la familia Maggi, que era el distribuidor italiano de Squale desde hacía mucho tiempo, decidió hacerse cargo de la marca. Desde entonces, ha aprovechado el rico pasado de Squale para lanzar nuevos relojes que rinden homenaje a algunos de los diver más históricos del fabricante.
La línea 50 Atmos (también conocida como Squale 1521) en particular representa una clase magistral en términos de proporción y diseño, ya que utiliza la clásica caja von Büren, multifacética y altamente ergonómica.
En la actualidad, la línea 1521 ofrece 26 referencias distintas. Incluye varios colores de esferas y diversos acabados de la caja, desde el acero pulido de nuestro protagonista hasta versiones con recubrimiento PVD negro o acero íntegramente arenado.
Hoy vemos la versión “Blue Ray”, que presenta una esfera azul degradada y un bisel de acero negro.
Ordinariamente, este modelo se ofrece con correa (la Ref. 1521PROFD.PB) o caucho (la Ref. 1521PROFD.HT). Ambos cuestan €951 más IVA en el mercado de envío, que sería el 21% de pedirse desde España, ascendiendo el total a unos €1.150, aproximadamente. En la siguiente imagen lo veis con la milanesa opcional, que cuesta €113 con IVA.
La caja mide 42 mm de ancho según el sitio web de la marca, pero en realidad es algo más pequeña (yo mido 41,5 mm). Tiene un largo (“lug-to-lug”) de sólo 48 mm, con una caída de las asas muy pronunciada, como podéis ver en la siguiente imagen.
Su alto es de apenas 12,5 mm, gracias a su zafiro plano con tratamiento antirreflejos.
Por último, cuenta con una medida de 20 mm entre asas.
En general, su tamaño se ve atenuado aun más por el fabuloso pulido de la caja, el prominente bisel que lleva y la corona roscada engastada en la caja a las 4 h (que además viene firmada).
El fondo ciego roscado está grabado como se aprecia a continuación.
El reloj, tal como indica su denominación “50 Atmos”, ofrece 500 m de resistencia al agua.
La esfera degradada es especialmente atractiva, siendo muy azul en su centro y mucho más oscura en su perímetro, casi negra a juego con el inserto del bisel. La legibilidad es fabulosa gracias al zafiro, que es casi invisible.
Fuente:
https://www.instagram.com/p/ChzEj70Lwfl/
Para facilitar la lectura del tiempo trascurrido de la inmersión, el reloj cuenta con un prominente minutero naranja que combina increíblemente bien con los tonos azules de la esfera.
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Los relojes que fabrica Squale hoy en día se ven y se sienten como si hubieran sido diseñados en los años 60 y 70, aunque evidentemente se ensamblan con procesos y materiales modernos. Squale sigue produciendo en Neuchatel y sigue siendo, en gran medida, una empresa familiar. Los relojes de Squale son atractivos en un sentido clásico, antes de que se pusiera tan de moda. Pero son modernos y ofrecen grandes prestaciones a precios muy razonables. En todos los sentidos, la línea de productos actual refleja muy bien sus raíces en el albor del buceo profesional y recreativo.
Desde hace un tiempo me llaman mucho la atención los Squale, sobre todo sus esfera azules, que son espectaculares. Algún día me gustaría añadir uno a mi caja, veremos qué pasa. Gracias por la reseña.
Esa versión “Ocean” con milanesa… ?
Como todo lo de Squale, un relojazo. Marca poco conocida por el gran público en España pero que tiene todos los respetos de los coleccionistas de divers.