@munich_watch_lover
La colección Sub-39 de Squale rinde homenaje a sus más de 60 años de historia. Hoy vamos a ver la versión “Black Arabic” de la última línea de relojes de este legendario productor suizo.
Nota del editor:
Esta entrada es una versión editada, ampliada y traducida de contenido publicado el 20/2/2022 en Instagram.
Squale
Squale es una marca conocida por sus excelentes relojes de buceo. Divers basados en diseño originales de los años 60 y 70, cuando la marca era el proveedor oficial de cajas para muchísimos fabricantes suizos, desde Doxa hasta Heuer y Blancpain.
No es nada nuevo a descubrir ni para los aficionados, ni para nuestros lectores, ya que hemos escrito profusamente sobre la marca en anteriores entradas. Os recomendamos especialmente el artículo Un Squale Completa Una Caja de nuestro compañero @joseferra (Pep).
Sus divers hoy en día siguen proyectando una imagen, un aura diría, de reloj vintage. Es fácil imaginarlos siendo usados para romper récords de “freediving” o apnea, la inmersión a pulmón que protagonizó la película El Gran Azul de 1988.
El largometraje celebra una gran época para este deporte y la marca. Squale tuvo una especie de embajador en Jacques Mayol, el pionero francés del freediving que fue inmortalizado en la película. Mayol llevaba un Squale mientras conseguía el récord de profundidad en 1970. Su gran adversario y coprotagonista de la historia relatada en la película, el italiano Enzo Maiorca, también portaba un Squale, al igual que Maria y Giuliana Treleani, otra gran especialista de este deporte extremo.
La marca Squale tiene sus orígenes en la firma von Büren S.A./Montres, creada por Charles von Büren en 1946 en Neuchâtel, Suiza. La firma se especializa en la fabricación de cajas y otros componentes para otras marcas relojeras.
Recordemos que en la década de los 50 salieron al mercado los primeros divers profesionales, relojes altamente herméticos diseñados específicamente para el buceo. En 1953, salió al mercado el Fifty Fathoms de Blancpain y el Super Seawolf de Zodiac y se presentó el Submariner de Rolex. Al poco tiempo (en 1957) Omega lanzó su Seamaster 300 (el Seamaster original de 1948, heredero de los relojes militares de la 2ª Guerra Mundial, no puede considerarse un diver profesional) y Breitling su SuperOcean.
A finales de la década, el buceo era ya un deporte popular, y los relojes de submarinismo lo eran todavía más. Charles von Büren practicó este deporte y esta afición le llevó a empezar a diseñar cajas para relojes de buceo.
En 1959, von Büen registró Squale como marca. El nombre se asemeja a la palabra tiburón en italiano (squalo), de ahí que la marca añada su curvo logotipo con un tiburón, que aparece en los diales de sus relojes.
Desde el principio, la firma también produjo relojes profesionales que se distribuían exclusivamente a través de especialistas en buceo y no en relojerías. También se hace un hueco entre los relojes de dotación militar, consiguiendo suministrar relojes a la Marina Italiana.
Esto continua hasta bien entrada la década de los 70, cuando Squale pasó a ser una marca ya con presencia directa en el mercado.
Entre tanto, Squale se hace notar porque aparece en las cajas de relojes de buceo fabricados por numerosas otras empresas suizas y de otros lares, como seña de calidad. La subcontratación era una práctica muy habitual en la relojería suiza de aquella época. Obviamente la subcontratación aportaba ventajas, principalmente especialización y economías de escala. En los años 60 y 70, EPSA (Ervin Piquerez S.A.) y Squale eran los grandes fabricantes de cajas para los relojes de buceo.
Pero Squale, como muchas otras empresas del sector, apenas logró sobrevivir la crisis del cuarzo. A finales de los años 70, la familia Maggi, que era el distribuidor de la marca en Italia y con quien Charles von Büren mantenía una estrecha relación, se hizo cargo de la empresa.
Según relata la propia web de la empresa, durante los años 80 y 90, la familia Maggi desarrolló varios modelos que tuvieron un gran éxito entre el público italiano. Sin embargo, la familia Maggi entendió el cambio global que estaba experimentando el sector. Por el bien de la marca, comenzó a trabajar en la distribución mundial de sus relojes. La familia Maggi trabajó arduamente para darle a los relojes Squale un empujón internacional, siempre enfatizando al mercado que era una marca suiza, fabricante de relojes de buceo profesionales, con una gran historia detrás y que siempre producía productos de alta calidad. En el 2010, la empresa por fin retornó a los mercados internacionales, inicialmente con la sede en Milán en Italia, pero con su producción en suiza, concretamente en el Valle del Jura.
Así llegamos hasta el 2019, cuando Squale celebró su 60º aniversario. Para conmemorarlo, Squale lanzó una edición limitada (a 150 unidades) del Sub-39. En el siguiente vídeo vemos a Andrea Maggi presentándoselo a Monique von Büren, la hija del fundador.
El Reloj
El Sub-39 se lanzó para homenajear al pasado de Squale. Evoca un modelo específico producido a finales de los años 50 que conservaba Monique von Büren, del que toma inspiración directa. Como ya hemos citado, en aquella época von Büren diseñaba y fabricaba cajas de reloj para terceros, incluidos algunos de los fabricantes más populares del mercado.
Sin embargo, hoy en día Squale ofrece ocho modelos (verdaderamente son cuatro, presentados con correa o brazalete) de la línea Sub-39. Ya forman parte de la colección permanente, siendo las versiones GMT las últimas en añadirse a la línea. Todos aúnan un estilo retro vintage con lo último en tecnología.
https://www.squale.ch/en/squale_sub39
Hoy vemos en más detalle la versión “Black Arabic” (con la Ref. SUB-39MON.TE) en el que adquieren protagonismo los números arábigos.
Destacable de la caja de acero inoxidable 316L es su acabado completamente pulido. Se asemeja, por lo tanto, al Blancpain Bathyscaphe de los años 60, uno de los diseños más apreciados en la historia de los relojes de buceo.
Las asas del Squale Sub-39 son pronunciadamente alargadas, conservando así el estilo del reloj que lo inspira. Pero las dimensiones en conjunto son muy versátiles. El grosor es de sólo 12 mm a pesar del zafiro abombado. El diámetro es de 40,3 mm (en el bisel), mientras que el largo (“lug-to-lug”) es de 48,5 mm. El reloj cuenta con 22 mm entre asas. Dado su diámetro, este ancho de la correa/brazalete en el encuentro con la caja es considerable, pero, su propósito es mantener las proporciones del reloj que lo inspira, que curiosamente sólo tenía 34 mm de diámetro, tratándose de una medida típica de los años 50.
De todos modos, me parece que se podrá llevar cómodamente incluso en muñecas más pequeñas.
A las 3 h vemos una corona roscada de considerable tamaño, sin protectores, firmada con el logotipo de von Büren.
Los números arábigos impresos ayudan a mantener la estética “vintage” de esta pieza.
Las impresiones de marca incluyen el logotipo von Büren y el nombre de la marca a las 12 h. La firma “30 Atmos” y el tiburón de Squale se ubican a las 6 h. Es una doble firma, pero no molesta.
Una discreta abertura enmarcada a las 3 h muestra la fecha en negro sobre fondo blanco.
La trasera roscada incluye un estupendo círculo central grabado con olas de mar. Añade las especificaciones del reloj en un anillo periférico y el logotipo de tiburón de Squale.
Las agujas tipo “lápiz”, los números arábigos impresos y los índices en el inserto del bisel cuentan con Super-LumiNova, ofreciendo un atractivo resplandor verde en la oscuridad.
Una gran cúpula de zafiro con tratamiento antirreflejos corona el dial, ofreciendo atractivas distorsiones.
Como reloj de buceo, además muy capaz, el Sub-39 lleva un bisel unidireccional de 120 clicks con escala de inmersión. El inserto es de zafiro con la intención a emular los de bakelita típicos de los años 50, aunque con este nuevo material será mucho menos susceptible de romperse.
El reloj equipa un calibre Sellita SW200-1. Oscila a 28.800 vph (4 Hz), cuenta con 26 rubíes y ofrece una reserva de marcha de 38 horas. Es un “caballo de batalla” suizo muy confiable. Además, en este caso, la marca ajusta los calibres para que salgan de fábrica ofreciendo una admirable precisión de ±5 segundos por día.
Esta versión se presenta con una correa tipo “sailcloth” de microfibra, diseñada para ser resistente y duradera.
El reloj se ofrece en el sitio de web de la marca por un precio de CHF1.195 (€1.142) sin IVA, ya que este último dependerá de la ubicación del comprador. En Chrono24 se pueden obtener ejemplares nuevos de vendedores ubicados en la UE a partir de €1.237.
Dada la popularidad de los relojes con estética “vintage”, el Squale Sub-39 seguramente se convertirá en un favorito de los aficionados, ofreciendo grandes prestaciones y un diseño atemporal y clásico que homenajea la sólida herencia de la marca Squale.
Creo que Pep tenía mucha razo´n cuando sugirió que un Squale completaba una caja. Voy a hacer otras cosas…
Magnífico reloj, tanto en estética, historia y acabados! un verdadero diver con solera.