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En esta entrada reseñamos el Hanhart Pioneer MK I, un homenaje del legendario Calibre 40 de la marca germana con base en Gütenbach en la Selva Negra. Repasaremos la trayectoria de esta histórica marca, la del reloj y el porqué de su afamado pulsador rojo.
Veámoslo…
Debo recordar que en su momento el compañero @munich_watch_lover redactó una entrada sobre el Hanhart Pioneer MK I, artículo que me introdujo por primera vez este reloj. Además, un reciente artículo (Novedad: Hanhart Pioneer Reverse Panda) cubrió una nueva versión del mismo.
La Marca
Podéis encontrar la historia completa de la marca en este enlace.
Los orígenes de la empresa se remontan a 1882, cuando Hanhart se estableció en las orillas del río Rin, concretamente en Diessenhofen situada en el nordeste de Suiza. De la época se conoce el primer anuncio, en el que se informaba “respetuosamente a los dignos residentes de Diessenhofen y sus alrededores” que Johann Adolf Hanhart había comprado un negocio y sus instalaciones en la vía Hauptstrasse de la ciudad con la intención de abrir una relojería.
La marca retornó a Alemania en 1902, asentándose en Schwenningen, un centro relojero en el sur del país.
Durante la década de 1920, la empresa tuvo mucho auge en gran medida por el impulso que le dio el joven Wilhelm Julius (Willy) Hanhart, el hijo menor del fundador.
De 1924, es de destacar que Hanhart creó el primer cronógrafo mecánico asequible para uso en el deporte.
Dos años después de la introducción de este primer cronómetro asequible, la gama de productos se amplió para incluir relojes de pulsera y de bolsillo de alta precisión.
En 1932 falleció el fundador, tomando las riendas de negocio Willy Hanhart. Ello conllevó una reorientación de la empresa, centrándose en el negocio minorista y obteniendo mucho éxito.
La marca estableció una segunda planta en Gütenbach en la Selva Negra en 1934, centrada en la fabricación de cronómetros. Interesantemente, es su base actual. Mientras tanto, en Schwenningen, se empezaron a desarrollar calibres propios, debutando un cronógrafo de tiempo parcial en 1935.
En 1938, Hanhart desarrolló el Calibre 40, un cronógrafo monopulsante. En 1941, empezó a producir el Calibre 41, en este caso con una disposición estándar de los pulsadores. Ambos jugaron un papel importante como relojes de dotación durante la Segunda Guerra Mundial. Existe una gran cantidad de información adicional sobre el papel militar de los relojes de Hanhart en la fabulosa web de Konrad Knirim dedicada a los relojes militares (Militäruhren).
Las fábricas de Hanhart sufrieron extensos daños durante la guerra, pero volvieron a producir a partir de 1948.
La Selva Negra formó parte de la zona de ocupación francesa (“Französische Besatzungszone“).
Como reparación de guerra, hasta bien entrada la década de 1960, la fábrica de Hanhart en Schwenningen fabricó cronógrafos para la marca Vixa (que formaba parte de Timex) que serían utilizados por las fuerzas aéreas francesas. Es una faceta que ya comenté en el artículo dedicado al Airain Type 20.
La producción recuperó los niveles previos a la guerra en 1950, aproximadamente.
Desde entonces, Hanhart ha conseguido hacerse un hueco entre los aficionados a los relojes en base a sus cronógrafos de herencia militar, como el 417 ES (el “cronógrafo Bundewehr”).
Y por supuesto las reediciones de los antiguos modelos Calibre 40 y 41.
Fuente:
https://www.hanhart.com/en/collection/pioneer/
Estos modelos forman parte de la colección Pioneer, que fue lanzada a partir del año 2011. Estos cronógrafos se diferencian por la disposición asimétrica de los pulsadores (o la conversión a un único pulsador) y el hecho que un pulsador va revestido de cerámica roja. También cuentan con un distintivo bisel giratorio estriado con un único marcador rojo para apoyar el cronometraje.
El Pulsador Rojo
El pulsador rojo es sin duda una seña de identidad de la marca Hanhart.
Su distintivo color tiene dos explicaciones.
La primera es técnica y diría que hasta prosaica: tiene por objeto hacerla muy visible para evitar que los pilotos reinicien involuntariamente el cronógrafo.
La segunda, según la propia marca, obedece a una “leyenda”:
“Le dio un beso amoroso en la frente mientras ella dormía antes de salir tranquilamente del apartamento. Mientras miraba su reloj Hanhart en el hangar, una sonrisa asomó a sus labios: ella había pintado el botón con su esmalte de uñas rojo para que él pensara siempre en ella y regresara sano y salvo…”
Hanhart
Imagino que el “botón rojo” obedece a ambas explicaciones. ¿En qué proporción? Sinceramente, no tengo ni idea… Pero queda claro que este detalle ha caracterizado los cronógrafos de Hanhart desde que los presentara por primera vez en 1938.
El Reloj
El embalaje del reloj es modesto, pero atractivo. Además, está pensado para ser respetuoso con el medio ambiente.
Una decorada caja externa de cartón negro (con un interior decorado igualmente) alberga otra caja interna, también realizada en cartón negro. En el interior de esta segunda caja vemos un rollo de cuero negro en el que finalmente se presenta el reloj. Previsiblemente, también vemos factura, documentación, manual de instrucciones, trapo para limpiar el reloj y literatura de la casa Hanhart, incluyendo un extenso catálogo de la marca.
El detalle más bonito, en mi opinión, es la tarjeta personalizada (citando el modelo y número de serie) que llega firmada por el relojero que hace las últimas comprobaciones del reloj antes de su envío. La tarjeta nos invita a visitar el taller en Gütenbach cuando lo deseemos. Creo que es un pequeño detalle que cuesta poco pero que los coleccionistas agradecemos mucho.
El Hanhart Pioneer MK I es uno de 19 cronógrafos en la actual línea Pioneer (que adicionalmente incluye cuatro modelos tres agujas).
Este modelo en concreto es una réplica del Calibre 40, el primer cronógrafo de precisión producido por Hanhart en 1938.
Todas las funciones del cronógrafo (inicio, parada y puesta a cero) en este modelo poco convencional se realizan con un único pulsador siguiendo estrictamente el orden enumerado. A diferencia de su equivalente de dos pulsadores, la trotadora en este cronógrafo no se puede reiniciar tras pararse; la siguiente pulsación del botón invariablemente reseteará la trotadora.
Esto requiere de un movimiento personalizado, tratándose del calibre HAN3601. Es un movimiento cronográfico monopulsante de origen suizo basado en el ETA/Valjoux 7753, pero desarrollado en colaboración con el fabricante y modificador La Joux Perret. Examinando el catálogo de este último fabricante, imagino que debe compartir ciertos componentes del calibre LJP5000-4.
Debo citar que el calibre de este Pioneer MK I ofrece un rendimiento absolutamente espectacular. De hecho, es de los calibres mecánicos mejor ajustados de toda mi colección. No me sorprende, ya que los relojes alemanes, en general, siempre llegan muy bien regulados y ajustados.
En el timegrapher puedo comprobar que ofrece una precisión media en las cuatro posiciones básicas (dial arriba, dial abajo, corona arriba y corona abajo) de +1 segundos/día. A modo de ejemplo, comparto a continuación la medición desde el móvil en una de estas cuatro posiciones (dial arriba).
La caja del reloj es de acero inoxidable 316L, de fabricación alemana. Mide 40 mm de diámetro por 15 mm de grosor, siendo sus proporciones fieles a las del diseño original. Se distingue por sus largas asas con caída que acaban bruscamente. Aun así, tiene una longitud (“lug-to-lug”) de 49,2 mm, una medida considerable que limitará quién pueda llevarlo, sobre todo teniendo en cuenta el alto del reloj. A pesar de la caída de las asas, las mismas acaban bastante por encima del plano de la trasera. Por último, la medida entre asas es de 20 mm, una dimensión bien proporcionada con el resto del reloj.
El acabado de la caja es uniforme y satinado, transmitiendo una sensación de reloj “herramienta”. Las únicas excepciones son el anillo exterior de la trasera, la corona y el bisel.
Fuente:
https://www.safonagastrocrono.club/
A título personal, me hubiese gustado que el reloj ofreciera asas perforadas.
El bisel bidireccional de fricción tiene un perfil estriado, siendo un aspecto muy notable en el diseño del reloj. Su acabado es obviamente un elemento tanto ornamental como táctil, facilitando el agarre y manejo del bisel. Lleva un llamativo marcador rojo que sirve para orientarnos y también para apoyar el cronometraje de eventos de hasta 60 minutos de duración.
En uso, el bisel no ofrece gran resistencia al girarlo, pero se mantiene en su sitio una vez posicionado. A priori, es la combinación perfecta de características, aunque también es cierto que el marcador se desplazará si tocamos accidentalmente el bisel, de ahí que cabe recordar dónde lo hemos colocado si estamos cronometrando “a ojo”.
Al lado derecho vemos una corona firmada de grandes proporciones. Refleja el diseño del histórico Calibre 40, siendo además una característica típica de los relojes de piloto de la época para que pudieran ser manipulados con guantes. También vemos el elemento insignia de todos los cronógrafos de la colección Pioneer de Hanhart: el pulsador cerámico, acabado en rojo, para operar el cronógrafo. Tratándose de la versión monopulsante, es el único pulsador que lleva.
El reloj viene equipado con un zafiro convexo con un tratamiento antirreflejos muy efectivo.
Esta versión (hay otra de diseño “panda” inverso) cuenta con una esfera negra mate. La describiría como limpia y nítida, acorde con el estilo militar que inspira la pieza.
Dicho esto, rezuma detalles, destacando los surcos concéntricos en los subregistros, la curvatura de la trotadora del crono y de la minutera para minimizar el efecto del paralaje y la aguja del totalizador de minutos que también es roja, en consonancia con la trotadora del crono.
Fuente:
https://www.safonagastrocrono.club/
Lleva grandes números arábigos para indicar las horas, recubiertos de material luminiscente (Super-LumiNova). Los números de las 3 h y 9 h se omiten para dar cabida a los subregistros de los minutos (30′) del crono y el indicador de los segundos permanentes, respectivamente. Las agujas de la hora y los minutos son del tipo “catedral”. También están rellenas de lumen y de nuevo toman inspiración del modelo original de 1938. En la periferia del dial vemos los índices de los minutos/segundos con números arábigos cada cinco minutos.
Las impresiones en el dial son las justas, ciñéndose al logotipo de la marca a las 12 h y el texto “AUTOMATIC” a las 6 h.
El lumen es muy efectivo, aunque el resplandor de las agujas es más pronunciado y duradero que el de los números arábigos, tal como se aprecia a continuación.
La trasera roscada lleva un grabado de la marca y las especificaciones del reloj.
El conjunto ofrece una resistencia al agua de 10 bar/10 ATM/100 m.
El reloj viene de dotación con una correa de piel de becerro negra o marrón oscuro. Mi unidad la adquirí con la correa marrón. Es de muy buena calidad, pero gruesa y muy dura, necesitando tiempo para “domarla”. Lleva un único remache y la hebilla firmada. Opcionalmente, se puede adquirir con brazalete (por €200 más), aunque lo suyo es el cuero, pienso.
La puesta de este reloj es muy agradable, ahora que requiere un ajuste perfecto de la correa. De lo contrario, tiende a cabecear tanto por su altura (15 mm) como por asentarse íntegramente sobre la trasera, por lo que acompaña el movimiento de la muñeca. Lo he probado con múltiples correas y todo le sienta bien. Las voy cambiando por temporada, normalmente eligiendo la que tiene el agujero que permita el mejor ajuste posible según la estación del año y la dilatación de la muñeca que suele suponer. Es un reloj que tiendo a usar poco en verano cuando los brazaletes y los cauchos van mejor y la resistencia al agua de nuestros relojes se convierte en el criterio clave a la hora de elegir cuál ponernos.
Fuente:
https://www.safonagastrocrono.club/
La marca Hanhart ofrece historia, además de ser un reconocido productor de cronógrafos militares (y cronómetros deportivos). También me agrada ver que es un fabricante que ha conseguido mantener su independencia, algo raro de ver hoy en día ya que los grandes grupos relojeros dominan el mercado. Me gustaría pensar que sus relojes son montados y acabados de un modo algo más “artesanal” de lo habitual en la pequeña villa de Gütenbach en la Selva Negra.
Como aficionado a los relojes de piloto, el Pioneer MK I es un reloj que complementa bien mi colección enfocada en esta temática. Más allá de la historia que ofrece Hanhart y la herencia específica de este modelo, se trata de una pieza con un diseño bastante único en el mercado actual de los relojes.
Se puede adquirir directamente del fabricante por €2,100, incluyendo el IVA (para clientes de la UE) y envío gratuito a todos los destinos.
Me despido con la imagen del Pioneer MK I que forma parte de nuestra colección de NFTs.
Espectacular. como ya te comenté ayer, en vivo gana muchísimo. Muy original también la historia del color rojo del pulsador, y me llama la atención que sea cerámico y no de metal pintado, como sería lo más habitual. El detalle de la tarjeta personalizada también me parece un punto muy chulo, ahora solo falta que vayas a a visitar la fábrica. 😉