@mario-marenostrum
Nota del editor: Mario, el autor de este artículo, es un compañero de afición afincado en Alicante. Esta entrada amplía la presentación del reloj que publicó por primera vez en el foro relojesrelojes.com.
Desde hace años soy un apasionado de Longines. tengo varias piezas de la marca y no me arrepiento de haber adquirido ninguna. Este verano añadí a mi colección un deseado Longines Heritage Classic Tuxedo. A nivel estético, es un reloj que considero casi perfecto. En la entrada de hoy os intentaré explicar el porqué.
Mi trabajo requiere frecuentes relaciones personales con clientes, reuniones, etc. Diría que estas relaciones sociales profesionales consumen el 80% de mi jornada laboral, por eso y por cuestión de imagen, mi colección es más formal que casual o deportiva. Para este tipo de encuentros es un reloj sensacional, elegante, diferente, con una estética vintage muy atractiva sin ser un reloj ostentoso. Lo que desentonaría en estos encuentros sería una pieza excesivamente lujosa (podría desviar la atención) o un contundente reloj deportivo, que estaría fuera de lugar.
Veámoslo…
Longines Heritage Classic
Longines es una marca histórica que ya ha desfilado numerosas veces en este sitio web.
Fundada en 1832, sigue operando desde su base original en Saint-Imier. Si algo distingue a la marca Longines a lo largo del tiempo ha sido su devoción por la tradición, la elegancia y las prestaciones de sus relojes.
En la actualidad, Longines tiene el respaldo del Grupo Swatch, al que pertenece desde 1983, contando con presencia en más de 150 países.
Creo que dos artículos previos pueden ser importantes para poder entender mejor lo que representa este modelo.
En primer lugar, la reseña Agassiz Pocket Watch de @admin (Miquel), donde nos trasladó hasta los orígenes de la marca en 1832.
En segundo lugar, la entrada Conquistando El Pasado: Colección Longines Heritage de @thesplitsecond.uk (Edwin) es de especial relevancia porque explica lo que pretende esta colección de Longines. El autor cree que el posicionamiento de la marca (ofrecer relojes de gama media-alta, pero a precios razonables) representa una gran oportunidad en el mercado, en especial para las líneas “Heritage”.
A grandes rasgos, Longines en la actualidad divide sus colecciones en dos grandes segmentos: “Classic” y “Sports”.
Tres líneas llevan la denominación “Heritage”. La que nos concierne es la línea Heritage Classic. Las líneas Heritage Military y Heritage Avigation (que combina “aviation” y “navigation”) también reinterpretan relojes clásicos, pero representan relojes que por definición son “herramientas o instrumentos” al estar pensados para cumplir algún tipo de misión práctica. Por ello, están englobadas dentro del segmento “Sports” de la marca.
También debo citar que el año pasado la marca lanzó la colección Longines Spirit. Aunque parte del segmento “Sports”, representa algo distinto: son piezas con diseños contemporáneos, pero que homenajean el espíritu pionero de destacados personajes que usaron modelos de Longines en el pasado. El hecho diferencial en este caso es que no reinterpretan o reeditan relojes de su archivo.
Resumiendo, los relojes con la designación “Heritage” vienen a englobar reinterpretaciones o reediciones de hitos del archivo o piezas destacadas del Museo de Longines. Como muchos ya sabréis, el archivo de Longines es la envidia de muchas marcas, siendo una fuente permanente de inspiración que permiten hacer crecer las líneas Heritage.
De la línea Heritage Classic, es decir de relojes que no son “deportivos”, ya se han presentado hasta la fecha 21 modelos distintos.
A mediados del 2020, Longines anunció dos nuevos modelos, denominados “Tuxedo” (esmoquin en el argot inglés “norteamericano”). El primero es un reloj tres agujas con pequeño segundero (protagonista de la entrada de hoy) y el segundo un cronógrafo. En el siguiente carrusel de imágenes podéis ver ambos relojes junto a los modelos de archivo que los inspiraron: el tres agujas de 1945 y el cronógrafo de 1943, respectivamente.
Longines relata que estas piezas pretenden ofrecer una estética que referencia la libertad recién encontrada a finales de los años 40 del siglo pasado, según se olvidaban los horrores de la Segunda Guerra Mundial. No cuesta imaginarlos en las muñecas de los bailarines en los clubes de jazz. La denominación “Tuxedo” viene del contraste entre el blanco y negro en sus esferas, recordándonos el esmoquin que se llevaba a las fiestas elegantes de la época.
En aras de respetar el espíritu de los modelos originales, Longines no incluye la mención “Automatic” en las esferas de estos relojes, a pesar de equipar calibres automáticos. En el mismo sentido, omite la fecha en ambos. Se presentan con correas de cuero negro semi mate que también respetan al detalle el espíritu de la época.
De los distintos reportajes que han ido saliendo en los medios del sector, se desprende que ambos relojes han tenido muy buena acogida. Y no es de extrañar. Evocan a la perfección una época cuando la humanidad comenzaba a disfrutar de nuevo.
El Reloj
Bueno, pasemos a ver el reloj en más detalle…
La referencia de este reloj es la L2.330.4.93.0. Tiene un PVP de €1.940.
Como ya he comentado más arriba, se basa en un diseño bitono del archivo de 1945, aunque su inspiración Art Deco es palpable.
Se presenta en una caja de acero inoxidable 316L de 38,5 mm de diámetro y 11,65 mm de grosor. Las asas, pronunciadamente largas, hacen crecer su longitud (“lug-to-lug”) hasta los 50 mm, siendo quizás el límite para que se pueda adaptar a muñecas más pequeñas. Por último, cuenta con 19 mm entre asas, una medida no estándar pero que tampoco representa gran problema a la hora de encontrar correas alternativas. Es de destacar que cuenta con asas perforadas para facilitar el cambio de la correa.
Comparado con el modelo original, es apreciable que se ha respetado la forma de la caja y el diseño general del reloj, ahora que ha crecido el diámetro para adaptarse a los cánones actuales. Pero, las asas alargadas, el fino bisel y la corona sobredimensionada son fieles al original.
El acabado de la caja es íntegramente pulido, reflejando su función principal como “reloj de vestir”, aunque como ya he comentado es bastante versátil y funciona perfectamente en entornos más casuales.
La corona cuenta con un acabado acanalado y viene firmada. Es del tipo “push-pull”.
La trasera, también pulida, es roscada. Cuenta con un grabado del famoso logotipo del reloj de arena alado de la marca grabado en el centro y las especificaciones del reloj vienen se recogen en un anillo periférico.
El reloj brinda 3 ATM (30 m) de resistencia al agua, perfectamente adecuado para su misión.
Lleva un hermoso cristal de zafiro abovedado (“box crystal”) con tratamiento antirreflejos. Proporciona leves distorsiones a ciertos ángulos. Dicho esto, dada la naturaleza de la esfera, no impactan en la legibilidad.
La esfera es del tipo “sector”, con el anillo exterior de color negro y el círculo central plateado.
Tiene grandes números arábigos de estilo Art Deco impresos en el anillo negro. Están recubiertos de lumen (Super-LumiNova) envejecido, aunque no es demasiado oscuro. Vaya, que la “fauxina”, que no es del gusto de todos, me parece la justa. Añade una pista de minutos/segundos en la parte externa, con índices más grandes cada cinco minutos.
Las agujas pulidas son del tipo espada, perfectamente dimensionadas y con una copiosa cantidad de material luminiscente.
El número “6” en el anillo exterior está entrecortado para dar cabida al pequeño segundero, del mismo tono que el círculo central pero texturizado con surcos concéntricos. Además, está enmarcado por un círculo plateado con un acabado pulido. El pequeño segundero lleva una pequeña aguja pulida y las impresiones en negro.
Es notable la ausencia de fechador y de impresiones superfluas. Se limitan a la impresión “LONGINES” a las 12 h, en una fuente muy similar a la del reloj original, y “SWISS MADE” bajo el número “6”. Como ya cité más arriba, también omite citar que es automático en el dial. Es una decisión que me parece muy acertada.
El lumen del reloj sorprende dado que es un reloj de vestir.
De dotación llega con una correa de piel negra semi mate de estilo vintage. La considero perfectamente adecuada, con la hebilla firmada, sin tampoco impresionar de ninguna manera en especial.
El reloj equipa el calibre L893 – básicamente un ETA A31.501 modificado para este modelo, que a su vez tiene el multifacético ETA 2892 como base.
Este calibre automático de 24 rubíes oscila a una frecuencia inusual de 25.200 vph (3,5 Hz). Aparte de la adaptación del pequeño segundero y la omisión de la fecha, se caracteriza por ofrecer una impresionante reserva de marcha de 64 horas. Cuenta con espiral de silicio, proporcionando gran protección antimagnética y variaciones de marcha debidos a los cambios de temperatura.
Su rendimiento, tal como comenté al principio de la entrada, es estupendo, ofreciendo una precisión dentro de los parametros COSC, aun cuando no se trata de un calibre con certificación cronómetro.
A continuación, lo podéis ver puesto en mi muñeca de 19 cm. Mientras que su largo será una consideración importante para muchos, debo destacar que el modesto diámetro, el escaso grosor y la caída de sus asas lo hacen muy llevadero y discreto.
Conclusión
¿Por qué lo considero un reloj casi perfecto (para mí)?
Creo que ofrece un bellísimo aspecto vintage actualizado. Es un “no date”, mostrando sólo horas, minutos y small seconds. ¿Para qué más? Evidentemente es de fácil lectura, contando incluso con un lumen espectacular, algo que sorprende dado el estilo del reloj.
Cuenta con un tamaño de caja que es perfecto para mi muñeca, tanto por su diámetro, grosor y largo (“lug-to-lug”). Yo lo veo como un reloj formal de amplio espectro. Quedaría perfecto como complemento de un esmoquin, o como reloj con “estilo” para una reunión con vaqueros y una camisa blanca.
Tras un par de meses de uso, también puedo confirmar que tiene un rendimiento cronométrico dentro de parámetros COSC.
Resumiendo, es un bello reloj que además ofrece grandes prestaciones. Evidentemente no es barato, ¿pero qué buen reloj lo es?
Mario, muchas gracias por prestarte a publicar esta reseña en safonagastrocrono.
El reloj es simplemente espectacular. ?
Muchas gracias Mario por compartir la reseña y el reloj. Ese Longines es atemporal. Espero que no sea la última. 🙂
gracias por tu reseña de este precioso y atractivo Longines, me llama la atención la corona grande que tiene y la sencillez de su esfera tan bien conseguida que sin llamar excesivamente la atención hace que la vista lo encare a la primera que lo ves, como bien dices no se trata de ser vistoso pero cumple perfectamente su cometido siendo atractivo y elegante
saludos cordiales compañero
Precioso reloj, elegante y versátil para muchas ocasiones. Felicitaciones a Mario por tan magnífica pieza y por la muy buena reseña.
Gracias por el artículo. Es un reloj precioso y desde que lo descubrí, es de mis favoritos de Longines. Bienvenido.
Enhorabuena por poseer este Longines, y gracias por mostrarlo de manera tan detallada. Espero leer más colaboraciones tuyas.
Wow, reloj precioso, enhorabuena
Gracias a todos por vuestra amabilidad y comentarios. Encantado de compartir con todos esta belleza.