@invitado
Nota del editor:
Este artículo está escrito por @thesplitsecond.uk (Edwin), y apareció por primera vez en Scottish Watches el 02/07/2020. Nos gustó mucho su contenido y reproducimos, con permiso, una versión traducida y editada.
La cálida recepción de los últimos modelos de Longines puede indicar un cambio paradigmático para esta marca de gama media, pero con un gran legado a sus espaldas.
Los Longines son una cosa rara, ¿no? Cuando la marca, con sus 188 años de historia, salió en el cuarto puesto del ranking de ventas de relojes suizos en 2019 (según este artículo de Monochrome), os podría perdonar estar igual de desconcertado que yo. “¿Quién? ¿Longines?” De todas las marcas en dicha lista, Longines es la única que no evoca una imagen/diseño específico o una pieza icónica en mi mente y sé que no soy el único que piensa así. En lugar de un reloj concreto, su producto icónico o su imagen de marca es sin duda su propia herencia. En una industria donde vemos una despiadada y habitual armamentización del legado de las marcas en el campo de batalla del marketing, hasta el punto de que marcas sin este legado se sienten obligadas a proclamar lo contrario en voz alta, a Longines la podríamos considerar como Sun Tzu.
Longines aprovecha estas circunstancias casi a la perfección. Yo la considero una marca “serial killer” de los centros comerciales. Manteniendo deliberadamente la cabeza gacha en la sombra, la marca ofrece piezas de muy buena calidad en una gama de precios de €1.100-2.200. Dicho de otro modo, la marca trae un lanzacohetes a una pelea con cuchillo. Ofrece relojes muy sólidos con certificación COSC, modelos que lucen un aire legítimo de legado y sofisticación, a la vez que precios competitivos y disponibilidad inmediata para personas normales que deambulan hasta un distribuidor oficial local. A pesar de que sus diseños tienden a ser, en mi opinión al menos, abrumadoramente “planos” y sin refinamiento de ningún tipo, tienen una amplia variedad disponible. La palabra que siempre escuchamos en relación con un reloj de Longines es el “valor” que ofrece. Siendo alguien a quien le gustan las marcas con identidades destiladas y diseños icónicos, siento que Longines como entidad nunca será para mí una favorita, pero no es difícil ver por qué tiene tanto éxito y por qué el Hydroconquest (lo más parecido a un “icono” que tiene la marca, diría yo) tiene tanto atractivo para los entusiastas a los relojes de buceo, una vez se centran en sus especificaciones y su valor.
El último año, más o menos, ha sido un periodo interesante para Longines. Los aficionados a los relojes han estado hablando sobre sus nuevos lanzamientos. Para hacer las cosas aún más raras, lo han estado haciendo entusiasmadamente.
Longines ha estado presentando un montón de reediciones vintage en los últimos años, pero sus lanzamientos más recientes de la colección “Heritage Classic” han estado a otro nivel. Si bien las reediciones anteriores se inclinaban fuertemente hacia el lado de la “imitación vintage”, el interés generalizado provocado por estas nuevas presentaciones de relojes parece un testimonio de lo bien que Longines ha cerrado la brecha entre el lujo moderno y la nostalgia vintage de ojos brumosos.
No puedo mentir: el Heritage Classic Chronograph ha supuesto la primera vez que miro un reloj de Longines y me he dicho a mi mismo “sí, está bien, lo tendré”. No es un diseño ni nuevo ni innovador, pero parece haber sido ejecutado honestamente bien, lo que es motivo de celebración por si mismo. Prometo que examinaré la pieza en un distribuidor oficial tan pronto como lleguen a los mismos.
Esto me hace pensar que todo podría ser parte de un proceso más grande, seguramente más profundo para Longines como marca. Que estamos presenciando una consolidación gradual de la identidad de su imagen de marca, algo difuminada hasta la fecha. Hemos visto este tipo de procesos en los últimos años; como ejemplo me viene a la mente de forma casi inmediata SEIKO y su crisis de identidad. Crisis que ha sido bastante pública y ocasionalmente desconcertante.
Además, parece totalmente comprensible que las marcas con legado estén repensando su imagen en el nuevo mundo dominado por Instagram, sin el certamen de Basilea y afectado por el coronavirus.
Longines con sus nuevas piezas Heritage Classic y el anuncio de la colección Longines Spirit, en mi opinión, tiene como objetivo recontextualizar el legado aeronáutico de la marca con una interpretación de los diseños algo más moderna y deportiva. Siento que Longines se está forjando un nuevo futuro a partir de una agresiva recuperación de su pasado
Lo que es aun más interesante es que mientras marcas como SEIKO y Oris evidentemente son muy conscientes sobre el segmento de precios que ocupan en el mercado, tratando de posicionarse más arriba, Longines parece tener la suficiente auto estima para continuar jugando con sus fortalezas. La marca se lanza por el vintage, marcado por el estilo “esmoquin” de JLC y la imagen aeronáutica caprichosa de IWC y de Breitling, pero con unos precios despiadadamente inferiores. Y la deliciosa ironía de todo esto es que con su legado relojero, igual o superior al de sus competidores, Longines tiene todo el derecho a hacerlo.
Me ha gustado porque lo que dice es verdad. Longines es una gran marca pero hay mucha gente entre la que me encuentro que pocas veces he mostrado interés por sus relojes por pasar desapercibidos.
Muchas gracias por el artículo.
Para mi Longines ha sido una marca que siempre me ha atraído. Es el reloj que asocio a mi abuelo y que históricamente en el imaginario popular estaba por encima de otras marcas como omega
Discrepo con el autor en que Longines no tenía imagen o relojes “franquicia” ya que si había modelos icónicos. Al menos en sus modelos vintage tenemos un listado que atrae a los coleccionistas. Legend Diver- Flagship- Lindbergh-Majetek (aviación checa)-Broad Arrow ref 4724 (uno de los dirty dotzen) etc…
También es cierto que por posicionamiento de la marca dentro del grupo swatch estaba siendo injustamente relegada y sus modelos modernos eran un poco “anónimos”.
Coincido con el autor en el relanzamiento de la misma. Esperemos que con sus nuevos modelos recupere imagen y parte de su legado
Otra vez muchas gracias por el artículo
Tengo sentimientos encontrados respecto a este artículo. Con todo el respeto, pero da la sensación de que el autor no conoce mucho la marca, o no la valora mucho, y eso a la hora de escribir un artículo sobre una marca tan prestigiosa como Longines se nota. Es cierto que no es una de las TOP en cuanto a “conocimiento por parte de la gente”, pero siendo la cuarta marca más vendida a nivel mundial digo yo que “alguien” la conocerá. Quizás en UK no sea muy conocida o reconocida, pero en otros países sí lo es, y mucho. Tampoco entiendo que se sorprenda sobre el que los aficionados a la marca celebren sus novedades en las redes sociales, e slo que ocurre con todas las marcas hoy en día (¿acaso se sorprende de Longines pueda tener fans?). De la misma forma, no estoy de acuerdo en que sus diseños sean “planos” y sin refinamientos, se nota que al autor no le gusta la marca y ha tenido pocos en las manos. Obviamente el nivel de “refinamiento” no llega a las cotas de marcas como PP, VC o JLC, pero es muy superior a otras de mismo segmento. También discrepo en cuanto a lo de que la marca no tiene diseños icónicos: Legend Diver, Conquest, Flagship, y más recientemente Hydroconquest y Conquest Sport; son todos modelos perfectamente reconocibles, e icónicos, de Longines.
Siento ser la nota discordante, pero como admirador (y poseedor) de Longines, me ha decepcionado un tanto el artículo. Aún así, gracias por la contribución y el esfuerzo.
Se puede disentir… Aunque el artículo puede dar una impresión algo negativa de la marca, no creo que sea el espíritu de la entrada. Yo lo entendí más como un llamamiento a que Longines efectivamente aproveche su legado, porque en esto sí que supera a muchas otras marcas. Además, el autor admira que se proponga hacerlo sin ningún temor a seguir siendo una marca competitiva en términos de precios.
Puede ser, pero al final el artículo te deja algo “frío” (al menos a mí, lo he releído de nuevo), y con la sensación de que empieza con muy buenas palabras pero que no termina de “redondear” el homenaje a la marca que creo que pretende el autor con el artículo. Quizás sea la forma de escribirlo, algo condescendiente con la marca, no lo sé. De todas formas, se agradece una aportación como esta, por supuesto. 😉
El mensaje sobre el futuro de Longines es positivo y en conjunto me ha gustado.
Aunque coincido con Peteflay, en que el autor ignora en parte la historia de la marca. Sobretodo al argumentar que carece de “jugador franquicia” o “imagen coorporativa” para entendernos.
Supliendo en parte su desconocimiento con un simplista descrédito de la marca. Se nota que no le tiene aprecio.
En resumen traslada un mensaje sobre longines similar a que yo ahora dijera de alguna casa conocida que es una “Marca anclada en el pasado que sólo realiza divers, con un diseño muy manido y los vende por cifras escandalosas tras hacerte esperar años, aunque ahora se respira un aire nuevo al haber renovado correas, aumentado tamaños y poner biseles/diales de colorines, todo esto aliñado por parte del público con nombres de superhéroes”…..
Cosa que no osaré…:D