@peteflay
En esta ocasión presento el Certina DS PH200M. Es un reloj que ya estuvo en mi caja hace algún tiempo y que recientemente he vuelto a incorporar a mi colección. Pienso que de manera definitiva, porque me gusta muchísimo y creo que es un reloj muy especial.
Veámoslo en el entorno para el que fue ideado.
Ya hablé de Certina en una anterior entrada dedicada al modelo DS Action Day-Date. Es una marca relativamente poco conocida y a veces injustamente infravalorada. En mi opinión, de un tiempo a esta parte, está haciendo las cosas muy bien y siguiendo su propio camino dentro del gigantesco Grupo Swatch (no sorprende por tanto que en alguna web la he visto descrita como “la micro marca del Grupo Swatch”).
Como curiosidad, si bien en Europa es una marca más o menos conocida, teniendo en algunos países bastante aceptación, Certina se retiró del mercado norteamericano en los años 80, pero ahora vuelve a estar presente en ese mercado gracias a un conocido portal dedicado a la relojería.
Supongo que la intención del Grupo Swatch es ir implantando poco a poco todas sus marcas en todos los mercados. Habrá que ver cómo recibe el público norteamericano a Certina, que competirá en el mismo rango de precios contra otras marcas del grupo más asentadas en este mercado. Marcas como Hamilton, la marca norteamericana por excelencia (aunque radicada en Suiza desde hace ya tiempo) o Tissot, como la marca suiza generalista más conocida; por citar sólo marcas del mismo grupo.
De todos modos, pienso que con la filosofía y los productos que tiene Certina le irá bien en su nueva etapa, ya que lo bueno que tiene esta marca son sus señas de identidad y filosofía propias, además de ofrecer unos relojes con una relación calidad/precio excelente y tener un público muy fiel.
Este Certina DS PH200M es una reedición muy fidedigna del mismo modelo lanzado por la marca en 1967. Incorpora como característica principal el sistema DS (“Double Security”) desarrollado por Certina en 1959 y del que ya hablé también en mi anterior artículo sobre el DS Action Day-Date. En resumen, se trata de un sistema que aporta una seguridad adicional al reloj frente a la entrada de agua y polvo y le confiere una resistencia y robustez superior a la del resto de relojes. Consiste en un cristal de zafiro (en los años 60 ese cristal era de plexi), una junta en la tija de la corona (además roscada ), dos juntas más en la propia corona, otra junta en el fondo de la caja y el mismo fondo reforzado.
Todas estas características y una buena campaña de marketing hicieron que los relojes Certina DS fuesen considerados entre los más robustos del mercado en ese momento.
Una cosa que llama la atención de manera positiva es que Certina adopta el sistema DS en todos sus modelos y colecciones, no solo en los relojes deportivos o de submarinismo como sería lo más habitual. Relojes de aspecto más formal como los DS-1, los DS Podium, etc., también incorporan este sistema, lo cual para mí es un valor añadido.
Certina lanzó el DS PH200M en 1967 como reloj de buceo. PH significa “Pression Hydrostatique”. Para ponernos en ambiente, nada mejor que ver el reloj original.
En el 2018, la marca lo reeditó, resultando ser un gran éxito de ventas. Creo que es palpable a estas alturas que la combinación de un “look vintage”, junto con componentes modernos y un proceso de fabricación actual, ha sido una fórmula triunfadora en el mundo de los relojes durante estos últimos años.
El nuevo DS PH200M es un reloj englobado en la colección “Heritage“. Es casi un calco al cien por cien del original, desde luego en términos estéticos. Las principales diferencias radican en el tamaño y en el calibre que equipa. También se han lanzado como parte de esta colección reediciones de su “hermano mayor”, el DS Super PH500M, con dos versiones cromáticas hasta la fecha.
Desde su lanzamiento en el 2018, la marca ha añadido diferentes versiones que incorporan variaciones de colores, cristales de zafiro, biseles cerámicos, etc. (estos modelos ya englobados en la colección “Aqua“). Para redondear la colección, Certina tiene previsto lanzar un modelo del PH200M para mujer con un diseño que se ha decidido mediante votaciones abiertas en varias redes sociales.
Es una iniciativa que me parece muy loable y adecuada a estos nuevos tiempos donde la interacción de las marcas y sus potenciales clientes en redes sociales están a la orden del día.
Un detalle que sorprende y que creo que se ha de tener en cuenta es cómo viene presentado el reloj. La verdad es que se agradece en una pieza de este precio una presentación tan cuidada y adecuada al espíritu del reloj, detalle sobre el que podrían tomar nota otras marcas de mayor estatus y pretensiones. Se presenta en doble caja. La exterior es de cartón negro, quizás algo fino y en mi opinión algo sobredimensionada, por que tiende a doblarse. La interior, sin embargo, es un impresionante estuche de Pelican, ofreciendo una extraordinaria protección.
Esta caja Pelican es rígida y está muy bien construida. En el interior de la tapa de la caja encontramos un pequeño vinilo pegado, que presenta la imagen de un buceador ataviado como los buzos de los años 60 con el reloj en la muñeca. En la parte inferior hay diferentes espacios: uno con una almohadilla para colocar el reloj, otro para el manual de instrucciones y un tercero para las diferentes tarjetas (la de garantía y otra en la que se nos da la enhorabuena por la adquisición). Otro detalle a tener en cuenta es la inclusión de un juego de pasadores con sistema de cambio rápido para poder montar una NATO (también de dotación) cuando queramos guardar la correa de cuero, ya que los pasadores de esta última van integrados en la misma.
Si bien el reloj original tenía un diámetro de 38 mm, la actual reedición crece hasta los 42,8 mm de ancho, con una altura de 12,9 mm, una longitud (“lug-to-lug”) de 51,8 mm y una anchura entre las asas de 20 mm (todas las medidas según la información oficial de Certina). He de destacar que el bisel es considerablemente más ancho que la caja. Yo estimaría que la diferencia está en torno a 2 mm.
Con estas medidas puede parecer que estamos hablando de un reloj bastante grande, pero no es así para nada, o al menos no da esa sensación. Ello se debe a la forma de la caja y a esos 20 mm de anchura entre asas, que hace que en conjunto el reloj se vea más pequeño de lo que es y muy contenido en la muñeca. De hecho, sorprende por su comodidad y ergonomía, a pesar de esa distancia de asa a asa de casi 52 mm. Es una medida muy similar a la de relojes como el Hamilton Khaki Field Auto de 42 mm o el Longines Legend Diver, ambos reseñados anteriormente en esta casa. En el caso del Certina, creo que esta considerable medida de asa a asa es bastante menos evidente.
A continuación, lo podéis ver puesto en la muñeca de 17,5 cm de @aviation_watch (que una vez ha tenido a bien fotografiar un reloj para una de mis reseñas). El carrusel muestra estampas con las dos correas de dotación con las que viene el reloj.
La caja es muy sencilla, sin aristas y con un acabado cepillado mate que le da un aspecto de reloj “herramienta” muy pronunciado. La única excepción la encontramos en la periferia pulida de la trasera.
El bisel es de aluminio anodizado con la escala de minutos clásica de los relojes de submarinismo y un triángulo a las doce con un punto de Super-LumiNova incrustado. Como ya he citado, el bisel sobresale un poco de la caja, supongo que para permitir un mayor agarre a la hora de ajustarlo. Sobre el bisel debo remarcar que es un poco tosco en su accionamiento y adolece de un poco de holgura en los “clicks”.
Retrayéndonos a los años 60, el reloj no lleva guarda coronas, pero la corona es roscada y de buen tamaño, como corresponde a un reloj de submarinismo. Su acabado es estriado para permitir un mejor agarre. El logo de la marca está grabado en su parte exterior, al igual que en el original de 1967.
El fondo ciego es muy atractivo, con el clásico grabado de la tortuga de Certina que simboliza la robustez y durabilidad de los relojes de la marca. Los orígenes de este grabado se remontan a los años 60. El anillo que rodea a la tortuga tiene un significado distinto según sea liso o estriado. El liso significa, o significaba, que el reloj era de cuerda manual y el estriado hacía referencia a que el reloj era de cuerda automática. Actualmente todos los grabados son estriados, ya que todos los relojes que produce Certina son automáticos.
El PH200M lleva un hermoso cristal acrílico, de Hesalite. Es abombado y añade un tratamiento que le da una protección extra ante los golpes y arañazos denominado “NEX Scratchguard”.
He de admitir que antes de adquirir este reloj por primera vez me echaba para atrás el hecho de que no llevara un zafiro, pero una vez superados los temores iniciales reconozco que me parece una opción estupenda la que ha elegido la marca para este reloj. El Hesalite abombado le da al reloj un aspecto y una estética muy diferentes a lo que sería un zafiro, aunque fuera abombado. La claridad del cristal es asombrosa y el efecto del abombado en la esfera es sublime, contribuyendo aun más a potenciar la estética “vintage” del reloj.
Además, aparte de la cuestión estética, el hecho en sí de incorporar un tipo de cristal similar al original hace que tengas la sensación de llevar un reloj fabricado en los años 60, siendo este un aspecto que considero crucial en un reloj reeditado en base a un modelo antiguo.
Al igual que el modelo de 1967, el reloj es hermético hasta los 200 m. Dicho esto, no está certificado bajo la normativa ISO 6425 de relojes de buceo a diferencia de otros modelos de la marca, aunque cumple de sobra con esas especificaciones.
La esfera es prácticamente idéntica al original de 1967, lacada en un precioso color negro y con una fina cruz de color rojo en el centro que simboliza la precisión del movimiento. Los índices son de forma rectangular, pintados con Super-LumiNova. Hay una discreta ventana de fechador a las 3 h, enmarcada en blanco. La fuente negra sobre fondo blanco del anillo de la fecha la hace casi imperceptible.
En la parte superior de la esfera podemos ver el logo de la marca, que es metálico y aplicado. Este detalle es poco habitual en este tipo de relojes y menos en este segmento de precio, denotando el mimo y la atención al detalle que se le ha puesto al reloj. Debajo del logo vemos la inscripción “Certina” y debajo la palabra “automatic”. En la parte inferior vemos las impresiones “DS” y la leyenda “PH200M” en referencia a la presión hidrostática que puede soportar el reloj.
Las agujas son sobrias pero muy efectivas. La horaria tiene forma de lanza y la de los minutos es en forma de espada. La segundera destaca por su color rojo con un pequeño triángulo en su extremo superior también relleno de Super-LumiNova.
La efectividad de la luminiscencia es estupenda.
El reloj equipa el conocido movimiento Powermatic80, sobre el que ya hemos escrito en varias ocasiones en este sitio web. Conocido genéricamente como ETA C07.111, es un derivado del ETA 2824-2. Oscila a 21.600 vph (3 Hz), cuenta con 23 rubíes y ofrece una reserva de marcha de 80 horas, quizás su aspecto más destacable. Es una opción que el Swatch Goup usa en sus relojes de gama media, de Tissot, Certina y Hamilton principalmente, aunque cada vez se va extendiendo a más marcas del grupo, como Mido o Rado. En mi experiencia, el calibre es una garantía de fiabilidad y precisión.
El reloj se puede elegir con una malla milanesa y una NATO gris adicional (la ref. C036.407.11.050.00, con un PVP de €760) o con una correa de cuero marrón estilo “vintage” con pasadores de cambio rápido en la misma y una NATO azul marino y gris adicional (la ref. C036.407.16.050.00, con un PVP de €695).
En mi caso, elegí la segunda versión con correa de piel y NATO, porque creo que es lo que mejor le va al reloj y además no me gustan en exceso las milanesas. Ambas correas están muy bien acabadas, especialmente la NATO. Debo citar que la de piel es un poco larga, es decir, necesito usar el último agujero para ajustármela bien. Sin embargo, la NATO es más bien corta, ahora que esto en mi caso es de agradecer.
De todas formas, el reloj es muy versátil y le queda bien casi cualquier tipo de correa, como demuestran algunas de fotos “acuáticas” realizadas para este reportaje, en las que lleva una correa de Barton Bands de silicona negra con el interior de color rojo.
Considero que los precios son muy razonables para ambas combinaciones de correas, especialmente considerando todo lo demás que nos ofrece el reloj, que seguro explica gran parte de su éxito comercial. Pocas marcas generalistas ofrecen un reloj de estas características a estos precios, a mi ver.
En conclusión, el Certina DS PH200M es un claro exponente de una reedición fiel al original con la dosis justa de “modernidad”, con una relación calidad/precio excelente y una presentación única en el mercado a estos precios. Sinceramente, no le puedo encontrar pegas a este reloj, salvo el accionamiento del bisel y quizás el excesivo tamaño (40 mm de diámetro serían perfectos).
El DS PH200M es un reloj que me enamora más cada vez que me lo pongo. Creo que seguirá siendo así durante mucho tiempo.
Ha quedado espectacular, gracias por todo. 😉
Estoy totalmente de acuerdo, ha quedado estupendo el artículo. Pero el reloj no merece menos porque es bonito a rabiar.
A mi me llama realmente la atención de como el grupo Swatch trata a sus marcas con esa jerarquía tan férrea que al final se limita a la cantidad de dinero que reciben para el I+D y configurar estrategias comerciales.. ¿Llegará el día en que se puedan desprender de este vasallaje? Creo que si. Certina tiene nombre e historia para hacerlo.
Yo creo que Swatch Group tiene muy claro el lugar que ocupa cada marca dentro de su estructura para que no se canibalicen entre ellas. El ejemplo más claro es el de Longines, que perfectamente podría estar en el segmento de Omega por prestigio, historia e imagen de marca, pero el grupo tiene claro que no quiere competencia entre ellas y mantiene a Longines un escalón por debajo de Omega en todo.
Certina comparte segmento de precio con Hamilton y Tissot pero tiene una filosofía, una imagen y unos productos que la hacen única frente a las otras dos, y no creo que de momento Swatch Group la vaya a mover de ahí. Y mejor así, ya que de esta manera podemos disfrutar de muy buenos relojes a unos precios muy competitivos.