@aviation_watch
Nuestro compañero @joseferra, demasiado ocupado haciendo pruebas de PCR para poder escribir, ha tenido a bien dejarnos varios relojes para llevarlos unos días y comentar nuestras impresiones sobre ellos. Todos son divers con esferas negras. Está claro lo que le gusta…
Esta primera reseña es sobre el Baltic Aquascaphe (negro con marcadores crema). Resumiendo, me ha encantado poder disfrutar del reloj, porque me ha gustado mucho, bueno, muchísimo. Además, me ha dado la excusa perfecta para aprender más sobre la marca, ya que partía casi de cero. Todo lo que he descubierto me ha dejado bastante impresionado, la verdad sea dicha.
La Marca
Baltic, fundada por Etienne Malec en el año 2017 tras una exitosa campaña de financiación en Kickstarter, es una marca francesa afincada en Besançon, el corazón de la industria relojera gala.
La campaña inicial en Kickstarter obtuvo €514.806 de 1.044 patrocinadores, comparado con un objetivo inicial de €65.000. La campaña pretendía financiar el lanzamiento de dos modelos, el Bicompax 001, un cronógrafo con el calibre Seagull ST1901 de cuerda manual, y el HMS 001, un reloj tres agujas con el calibre automático Miyota 821A. Ambos modelos siguen en la colección de la marca.
El nombre de la marca conmemora el origen del padre del fundador, nacido en el norte de Polonia. Como comenta Etienne Malec en el sitio de web de la empresa, heredó de él una colección de relojes, junto con un minucioso diario donde había documentado todos los relojes que habían pasado por sus manos, con la historia de estas piezas, lo que había pagado por ellas, o lo que había entregado a cambio en trueques.
En una entrevista que concedió Etienne Malec a therake.com en mayo del 2019, podemos encontrar unas frases que explican muy bien la inspiración de los relojes de la marca.
“Siempre he encontrado que los relojes de la década de 1940 son perfectos en su simplicidad. La filosofía de diseño es hacer relojes simples, elegante y atemporales, que se inspiran en lo antiguo.”
La inspiración vintage es evidente en la colección, que añadió el diver Aquascaphe en noviembre del 2018. Este lanzamiento, ya directamente a través de reservas en el sitio de web de la marca, fue otro gran éxito. Los 300 primeros ejemplares numerados fueron reservados en tan solo 27 minutos. Antes de analizar el Aquascaphe, os quiero comentar algunas facetas de Baltic.
La marca cita que sus objetivos principales son producir piezas atemporales de la mayor calidad posible a precios competitivos. Creo que consigue los dos primeros objetivos sobradamente, pero sobre el tercer punto habría bastante que discutir.
El movimiento que porta el Aquascaphe es un automático “premium” de tres agujas, el Miyota 9039. El PVP del Baltic Aquascaphe es de €695 con una correa Tropic, y de €790 con un brazalete tipo granos de arroz, ambos con envío incluido. Otros relojes diver de micro marcas que portan este mismo calibre, como el Hydrodurance de Hemel (PVP $600) o el Dark Seal 200M de Seals Watches Co. (PVP $585), tienen un precio algo más ajustado, sugiriendo que el Baltic Aquascaphe no es especialmente asequible, aun teniendo en cuenta la diferencia en impuestos indirectos.
De todos modos, os daré mi opinión sobre el tema al final de la reseña, una vez os haya presentado el reloj en detalle.
El Reloj
El Aquascaphe Black Cream es una de las cinco variantes disponibles del modelo.
Todos los relojes de Baltic son ensamblados a mano en Francia, por expertos relojeros que montan los relojes, los ajustan y comprueban su rendimiento y funcionalidad.
La experiencia de compra online es exactamente lo que podéis esperar de marcas cuyo canal es la venta directa. Es un proceso rápido, y la marca comunica todos los pasos del proceso, incluido el envío con código de seguimiento. Comprado un jueves por la noche, el reloj fue recogido el siguiente lunes en Besançon y a las 13:37 del martes se entregó en Mallorca. La mensajería usada en este proceso fue DHL Express.
El reloj se entrega con una buena presentación, en una caja de modestas dimensiones (15x12x8 cm) pero con todo lo necesario. La caja externa es de cartón grueso, con el nombre de la marca y lo que aparenta ser el océano en tonos azulados. La caja interior es perfectamente adecuada para la gama de reloj que estamos revisando.
En la base de la caja exterior hay un hueco con el manual de instrucciones. El recibo de compra online es la documentación. En su interior encontramos un informe con el rendimiento del reloj, un detalle que demuestra las comprobaciones hechas en Besançon. Como veréis, el reloj llegó muy bien ajustado (entiendo a cuatro posiciones según las instrucciones de Miyota). Mi comprobación en el timegrapher ha confirmado esta gran puesta a punto.
El Aquascaphe es un reloj inspirado en modelos vintage y tiene unas dimensiones acordes a dicha inspiración. Dimensiones que describiría como “petites”, mejor dicho, aptas para muchas muñecas, incluidas las más pequeñas. Tiene 39 mm de diámetro, 47 mm de asa a asa, 20 mm entre las asas y 12 mm de grosor, incluido el cristal de zafiro con doble abovedado. No llega a ser del tipo “top hat”, es decir, es muy visible su efecto sin llegar a ser exagerado. Que yo sepa, el cristal no lleva tratamiento antireflectante. Las especificaciones no lo citan y según mi experiencia no lo lleva.
El reloj tiene un diseño muy clásico. La caja es de acero 316L, con un cepillado sutil. Tiene finas asas curvadas y se añade un estrecho bisel con insert de zafiro. La selección de este material para la construcción del bisel pretende asemejar bakelita, y confirmo lo que dice la marca, se consigue cierta “profundidad” al mirarlo, acentuado por el cristal abovedado.
Los detalles están muy bien cuidados. Aprecio la incorporación de “drilled lugs” (asas perforadas) para facilitar los cambios de correa, la firma en corona y hebilla y la atractiva trasera enroscada con un grabado de un buzo y las especificaciones básicas. El bisel unidireccional tiene un tacto agradable, algo ligero pero sonoro, aunque se observa cierto juego o tolerancia una vez está posicionado. Creo que el muelle de los clicks podría mejorarse.
En mi opinión, el dial y las agujas están muy conseguidos para la estética vintage que se persigue. La esfera es negra mate, tipo “fumé”, con “sandwich” en los marcadores triangulados a las 3, 6 y 9 h. Tanto los marcadores, las agujas y el insert llevan lumen tostado (más bien crema, como se indica en la descripción del reloj). El lumen es Super-LumiNova, verdoso, y lo describiría como adecuado, nada más. Al final del día, este reloj no pretende ser un diver profesional, es la estética la que nos puede llamar la atención, así que esto es de esperar.
El reloj lleva una correa Tropic muy acertada y firmada en la parte interior cerca de las asas, en ambos lados. Pasa de 20 mm en las asas a 16 mm en la hebilla. Obviamente no he podido tener en mano el brazalete que ofrece Baltic, que es del tipo granos de arroz como muestro a continuación. Es de destacar que aparte de las asas perforadas, Baltic ha optado por añadir un “quick release” doble, con el objetivo de facilitar su cambio y evitar dañar el reloj. La marca lo describe como fabricado exclusivamente con eslabones sólidos y añade que el cierre ofrece la posibilidad de un ajuste perfecto gracias a sus siete micro ajustes.
Opinión
Como otras micro marcas, Baltic puede ajustar sus precios dado el modelo de venta directa con el que opera, pero a diferencia de muchas otras empresas, los relojes de Baltic se montan íntegramente en Francia, y los calibres también son regulados allí, y muy bien, por cierto. Todo esto indudablemente repercute en un incremento de sus costes.
Pero aprecio saber dónde se monta un reloj, al igual que la transparencia absoluta que ofrece la marca sobre el origen de todos los componentes que utiliza. En concreto, aparte de los calibres, las cajas provienen de Hong Kong, las correas son de fabricación francesa, y el resto de los accesorios, que imagino es el embalaje, son de origen italiano. Quizás todo esto explique el ligero sobrecoste respecto a los modelos con el mismo calibre que comentábamos al principio del artículo. Prima que considero perfectamente justificada una vez he tenido la oportunidad de ver y disfrutar del reloj.
El Aquascaphe es un gran ejemplo de reloj que incorpora estándares modernos de calidad respetando el lenguaje vintage en su diseño. Desde esta perspectiva, lo considero un reloj ganador.
Muchas gracias Adam por la presentación
Un reloj bastante interesante y además es otra muestra de un cierto “renacer” en la relojería francesa
En la misma ciudad de YEMA o LIP
Los iremos siguiendo a ver con que nos sorprenden en el futuro
Saludos y buen fin de semana
A mi me ha sorprendido y mucho, para bien. Muchas gracias por la review.