MIDO Ocean Star Tribute

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Mido es una marca de gran difusión entre los aficionados a la relojería y que tiene una gran tradición histórica relojera. Fundada en Suiza en 1918 por Georges Schaeren, Mido tiene hoy su sede en la ciudad de Le Locle, en el corazón de las montañas suizas del Jura. Un detalle a destacar es que el nombre Mido proviene del español “Yo mido”.

Sin embargo, no es frecuente ver sus productos. Esto no se debe a falta de distribución o puntos de venta, pero muchos de los citados aficionados (entre los que yo me incluyo) conocemos el nombre de la marca, pero no tendemos a comprar sus relojes y el resultado es que se ven poco. Por esto mismo sentí verdadera curiosidad cuando mi amigo @joseferra (Pep) accedió amablemente a prestarme su Mido para que escribiese esta reseña.

El reloj en cuestión es el Mido Ocean Star Tribute (Ref. M026.830.11.051.00) y que, como su nombre indica, hace referencia a una línea de relojes que celebró su 75º aniversario el año pasado, motivando el lanzamiento del “Tribute”. Los relojes originales llevaban caja monobloque que, sin ser relojes divers al uso, ofrecían una buena resistencia al agua. En la imagen inferior podemos apreciar un buen ejemplo.

Como hemos podido ver en anteriores entradas, Mido (que es parte del Grupo Swatch) también sigue por la senda de recuperar parte de su tradición, en consonancia con la política del grupo de hacer reediciones de antiguos modelos que rememoran parte de su brillante pasado. Longines es quizá el ejemplo más claro de ello, y dedicamos esta entrada a esta temática.

Pero vamos ya a ver el reloj.

En este caso la presentación es sobria y elegante. Podéis apreciar los detalles de la caja interior a continuación.

Este modelo trae de dotación dos correas, algo que se agradece. Porta un estupendo brazalete del tipo “Beads of Rice” que a mi parecer le da mucha personalidad y una correa del tipo “Sailcloth”. Esta última es de un gris muy oscuro, casi negro, con pespuntes de color naranja a juego con el segundero del reloj, y con ajuste de pasador rápido. En la dotación también se ofrece una herramienta para ajustar pasadores. La única pega que le pondría en este aspecto es la necesidad de tener que usar correas de una medida nada convencional (21 mm) lo que en algunos casos puede limitar o dificultar la búsqueda de correas alternativas para nuestro reloj.

En este caso, mi compañero Pep le había puesto una comodísima correa de silicona bicolor de la marca Barton Bands.

Lo primero que llama la atención de este modelo es su comodidad y legibilidad.

Su “comedido” tamaño de 40,5 mm de diámetro y 47 mm (lug-to-lug) lo hacen perfecto para llevar día a día. Parece que muchas marcas se han concienciado en ofrecer modelos de diver que no sean tan grandes, pesados y aparatosos, y la verdad es que el cambio hacia esta tendencia se está generalizando; es bienvenida por los que nos gusta llevar diariamente un reloj deportivo y no una herramienta de buceo. Como podemos apreciar en la siguiente imagen, el reloj se adapta perfectamente a la muñeca.

La caja está completamente pulida a espejo. Esto puede ser un inconveniente ya que se puede marcar más fácilmente, pero también es cierto, llegada la necesidad, que es más fácil de pulir.

Particularmente me ha gustado el detalle de que el cristal de zafiro sea especialmente abombado. Aunque esto aumenta el grosor del reloj hasta los 13,4 mm, esta característica le confiere un aire “vintage” innegable y cierto toque de elegancia. Sin embargo, no logro entender la falta de un tratamiento antirreflejos interior, solución que hubiese mejorado el problema de los reflejos (en este caso irremediables) siendo el zafiro tan abombado.

La corona está atornillada y viene firmada. Su tamaño es el adecuado para su perfecta manipulación. El bisel es de 60 clicks y siendo firme, se le nota un poco de holgura.

En este caso ya no estamos hablando de una caja monobloque como sus antecesores, así que vemos una trasera de fondo ciego, con el bonito y muy bien realizado típico logo de la estrella de mar de Mido. A mi particularmente me gustan más este tipo de detalles que los fondos vistos, más si el calibre no es una filigrana visual. Considero otro acierto esta nueva tendencia que empiezan a adoptar muchas marcas al ofrecer traseras ciegas con un bonito grabado. Su resistencia al agua es la de unos más que suficientes 200 m.

La esfera es de color negro mate y vemos índices en perfecta armonía con las agujas de bastón. Estos elementos vienen con una generosa aplicación de Super-LumiNova, aunque la luminiscencia no tiene tanta durabilidad comparado con un SEIKO diver. Como he dicho al principio de la narración, su legibilidad es muy buena aun con el problema de los reflejos. El datario se integra perfectamente en el conjunto de la esfera.

Una de las cosas que también me ha llamado mucho la atención del Ocean Star Tribute es su calibre. Se trata del calibre automático Mido 80 (base ETA C07.621). Este calibre viene a ser el “sustituto natural” del ETA 2824. La principal característica diferenciadora es que tiene una reserva de marcha de 80 h, eso sí, tras sacrificar el ritmo de marcha hasta las 21.600 vph. Siendo un calibre relativamente nuevo, al que se le han hecho bastantes mejoras desde su aparición, a mi parecer uno de los inconvenientes es que su ajuste (automatizado en fábrica) se debe realizar en el SAT y no lo puede hacer cualquier relojero. Aun así, el grupo Swatch certifica su precisión y en algunos modelos su certificación COSC. Estos calibres de nivel COSC vienen equipados con espirales de silicio. No es el caso del Mido 80, que viene a ser el calibre base o de entrada a esta nueva generación de movimientos.

Me parece una buena idea la de ir introduciendo nuevos calibres base por parte del Grupo Swatch. Esto implica un gasto en I+D e innovación, pero sólo el tiempo nos podrá decir sobre la durabilidad y eficacia de esta nueva generación de calibres. De momento, no he tenido noticias de calibres defectuosos o con fallos recurrentes, así que les doy mi voto de confianza.

Dentro de la línea “Ocean Star”, Mido tiene en catálogo una buena diversidad de modelos, tal como tenía antaño, con diferentes y variadas características. Los podemos ver todos aquí.

Haciendo balance final de este reloj, creo que Mido ha hecho una buena apuesta para recuperar su imagen de marca. Este modelo, con sus buenos acabados y características, da buena fe de ello. Se trata de un reloj deportivo, con muy buena presencia y muy polivalente para un uso diario. Utiliza elementos estéticos vintage como el zafiro abombado y el brazalete para darle más carácter. Es remarcable también que venga equipado con un calibre automático de nueva generación con una gran reserva de marcha.

Dentro de su segmento, creo que Mido se va a posicionar en muy buen lugar y que poco a poco si sigue en esta línea va a crecer dentro del Grupo Swatch. Tal como comentaba al principio, si bien no es demasiado corriente ver esta marca en España, también es cierto que siempre ha tenido una gran aceptación histórica en el continente americano.