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Presentación Bulova Oceanographer Devil Diver

@munich_watch_lover

Hoy os quiero presentar la más reciente iteración del Bulova Oceangrapher “Devil Diver”. Es una llamativa versión naranja de 41 mm, tributo al aclamado Oceanographer de la marca lanzado de los años 70.

Nota del editor:

Esta entrada es una versión editada, ampliada y traducida de contenido publicado el 22/8/2021 en Instagram.

Fuente: https://www.instagram.com/p/CS33GkDrfb7/

Bulova

Si bien la marca Bulova no necesita presentación, creo oportuno aprovechar esta entrada para resumir su historia ya que este reloj celebra su herencia.

La marca fue fundada en 1875 por Joseph Bulova, un inmigrante a los EE. UU. de origen bohemio (en la actual República Checa).

Su primera base de operaciones estaba en Woodside, Nueva York. Sus inicios coincidieron en el tiempo con el comienzo de una época dorada para la industria norteamericana y el desarrollo generalizado del país.

Impulsado por la toma de riesgos generalizada de la época y el espíritu emprendedor del fundador, la marca presentó una innovación tras otra.

En la década de 1920, tras añadir una planta altamente mecanizada en Biel (Suiza) dedicada a producir relojes en masa, Bulova se había consagrado como una de las marcas más importantes a nivel global. En las décadas de 1930 y 1940, sus relojes rectangulares y curvos, que se adaptaban mejor a la muñeca, eran omnipresentes.

A lo largo de esta expansión, otro aspecto distinguió a la marca: aparte de innovar, era evidente que Bulova tenía un gran ojo para el marketing.

Entre sus hazañas podemos incluir la primera retransmisión por radio en 1926 de un “anuncio” de relojes, siendo patrocinador de la señal horaria durante años: “At the tone, it’s eight o’clock, Bulova Watch Time.”

Fuente: https://www.bulova.com/us/en/bulova-museum.html

En 1926, Ardé Bulova, hijo de Joseph Bulova, ofreció un premio de $1.000 al primer piloto que volase sin escalas a través del Océano Atlántico. En 1927, Bulova presentó un cheque por este valor a Charles Lindbergh tras lograr tal gesta. También lo aprovechó para lanzar una línea de relojes conmemorativos con el nombre de “Lone Eagle”.

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Fuente: https://mybulova.com/bulova-lone-eagle-story

En 1941, Bulova fue la primera marca relojera en anunciar en la televisión durante la retransmisión de un partido de béisbol entre los Brooklyn Dodgers y los Philadelphia Phillies.

Fuente: https://www.bulova.com/us/en/bulova-museum.html

Como muchas otras marcas de renombre, Bulova jugó un papel importante durante la Segunda Guerra Mundial, como suministrador de relojes de dotación (el A-11) a las tropas, pero también en muchas otras áreas, tal como reza esta imagen de su memoria de 1944.

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Fuente: https://www.bulova.com/us/en/collection/military/

Tras la gran contienda bélica, Bulova se ajustó a los nuevos tiempos.

A partir de los años 40 (y hasta finales de los 70), la marca ocupaba un lugar muy especial en numerosas canchas de baloncesto y hockey sobre hielo, suministrando los contadores de estas canchas.

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Fuente: http://www.rireds.org/2010website/photos_arenaclock.htm

Bulova además estableció relaciones de patrocinio con varias aerolíneas, como American Airlines y Pan American Airlines e incluso apareció en películas y series como “The Saint“, tal como pudimos ver en la entrada Bulova Regatta: El Reloj De Sir Roger Moore.

En 1960, Bulova lanzó su Accutron. Una abreviatura de “ACCUracy through ElecTRONic” (precisión a través de la electrónica), este reloj equipaba el primer calibre de diapasón, revolucionando el sector.

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Fuente: Dominio público.

Aunque su lugar en la historia horológica fue efímera, al ser desbancado por el cuarzo en la década de 1970, esta tecnología sería utilizada en 46 misiones espaciales, en concreto como reloj de cabina en el modulo de excursión de las misiones Gemini.

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Fuente: https://www.bulova.com/us/en/bulova-museum.html

Siguiendo con la carrera espacial, imagino que muchos de vosotros ya conoceréis el viaje al espacio en 1971 de un cronógrafo de Bulova a bordo de la misión Apollo 15, en la muñeca del comandante David Scott. De no ser el caso, podéis familiarizaros con los detalles en la entrada Review Bulova Lunar Pilot.

1961 marcó la entrada del Bulova en el mercado de los relojes de buceo recreativo. Sacó dos modelos bastante típicos de la época: el “Snorkel” (un skin diver) y el “Oversized Super Compressor” en una caja de Ervin Piquerez SA. Podemos ver ambos ejemplares a continuación.

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Fuente:
https://watches83.com/en/vintage-bulova-watches/2457-bulova-1961-snorkel-666-m1-vintage-swiss-automatic-watch-rare-cal-11afac-compressor-collectors-.html
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Fuente: https://www.ssongwatches.com/products/bulova-oversized-supercompressor

En 1968, Bulova adoptó una caja tipo cojín para el “Snorkel”, añadiendo también una fina cruz (“cross hair”) en la esfera y los distintivos marcadores tridimensionales con tritio. El bisel estaba hecho de resina acrílica con un diseño bicolor.

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Fuente: https://www.bulova.com/

Un año más tarde, esta línea adoptaría el nombre “Oceanographer”. Este artículo de Fratello Watches cubre en detalle un ejemplar de este tipo. En 1972, debutó una versión naranja del Bulova Oceanographer, el reloj que inspira nuestro protagonista de hoy.

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Fuente: Dominio público.

Como muchas otras marcas, a Bulova le pasó factura la crisis del cuarzo. Se vio forzada a vender su filial suiza “Universal Perret Frères SA” en 1977 y tuvo que cerrar su fabrica de Biel en 1983. Sin embargo, gracias a estas operaciones de ingeniería financiera, consiguió sobrevivir.

Finalmente, el 10 de enero del 2008, Bulova fue adquirida por el gigante japonés Citizen.

Oceanographer “Devil Diver”

El sobrenombre “Devil Diver” de esta línea de relojes hace referencia a los 666 pies (200 m) de resistencia al agua que ofrece el Oceanographer.

Bulova reeditó (como parte de su “Archive Series”) el “Snorkel” de 1968 en el 2018, lanzando una versión que era muy fiel al modelo naranja de 1972 que vimos más arriba. Podemos ver a continuación esta edición limitada (a 666 unidades) que equipaba un calibre Sellita SW200 y que contaba con un ancho de 40 mm, fiel al original.

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Fuente: https://www.bulova.com/

Junto a la edición limitada, Bulova también lanzó una versión con esfera negra y bisel “Coke” de mayor tamaño (44 mm) y con calibre japonés (Miyota). Este modelo recuperó la nomenclatura “Oceanographer”. Desde entonces, se han añadido tres variaciones cromáticas del modelo, todas en principio parte de la la colección permanente.

En febrero de este año, Bulova también añadió a la colección permanente el reloj que protagoniza esta entrada, otra versión naranja. Esta referencia, la 96B350, también está englobada dentro de la línea “Oceanographer”. Se diferencia de la edición limitada del 2018 por su bisel negro y naranja y la correa de caucho que equipa. Tiene 41 mm de ancho, un milímetro más que la versión limitada y que el reloj original, pero evidentemente es una dimensión más acorde con las tendencias actuales que los 44 mm de las otras cuatro referencias.

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Fuente: Fuente: https://www.bulova.com/

Las reediciones de archivo, tan de moda en tiempos recientes, a menudo son meras reinterpretaciones. No es el caso con este “Oceanographer”. Si bien las versiones de 44 mm se podrían calificar como reinterpretaciones, esta referencia definitivamente intenta reproducir fielmente el reloj vintage.

La caja de acero inoxidable está íntegramente pulida, como la del reloj original. Como he citado más arriba, añade un milímetro al ancho (ahora 41 mm) y otro milímetro al grosor, que alcanza los 14,5 mm. Su longitud (“lug-to-lug”) de 45 mm sigue siendo muy comedida por el tipo de caja cojín que utiliza, permitiendo que se adapte a muchos tamaños de muñeca. Cuenta con 20 mm entre asas.

Aunque no he tenido la oportunidad de ver un reloj original de cerca, imágenes que he estudiado sugieren que esta caja es algo más rotunda que la de los años 70. No parece tener las mismas “curvas” que tanto distinguían al reloj original, por lo que los laterales son más gruesos, aparentando ser menos refinados, aunque también es cierto que son más contemporáneos. Creo que el resultado final ha sido un acierto.

El zafiro de doble cúpula (“box crystal”) ofrece las atractivas distorsiones “retro” que tanto gustan, mientras que el naranja “cono de tráfico” de la esfera nos retrotrae al reloj de 1972 que lo inspira. Todas las señas de diseño evocan los años 70.

El bisel tipo “borde de moneda” se siente robusto y sustancial. Lleva un inserto acrílico brillante que aporta más sensaciones retro. Es bicolor, con una escala de inmersión sobre fondo negro y naranja (para los últimos 15 minutos de inmersión).

Incluso el magnificador sobre la ventana del fechador a las 3 h no desentona y cumple su función a la perfección.

Una simple y funcional corona roscada, junto con un fondo ciego atornillado, brindan a este reloj una resistencia al agua de 200 m, en este caso con certificación ISO. Es decir, por mucha reedición que sea, en la que claramente prima la estética, este reloj es un diver serio.

La esfera es inconfundible. El llamativo tono naranja brillante pide mirarla. Un tanto de lo mismo pasa con los prominentes marcadores aplicados. Son cilindros de cristal miniaturizados rellenos de material luminiscente, enmarcados por anillos metálicos. El logotipo de Bulova aplicado a las 12 h y el motivo en forma de cruz fina (“cross hair”) se conservan del reloj original de los años 70, al igual que el texto “666 Feet” a las 6 h. Añade otro toque retro con “SNORKEL” impreso en cursiva. Las agujas representan una desviación con respecto al reloj original, aunque también es cierto que emulan la del primer “Oceanographer” negro de 1969. El lumen es, predeciblemente, extraordinario.

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Fuente: https://www.instagram.com/p/CS33GkDrfb7/

Siendo una marca del grupo Citizen y con vistas a mantener un precio razonable, el reloj equipa el calibre automático Miyota 821D, a su vez una variante del 821A. Aunque es robusto y fiable, no deja de ser un calibre básico. Dicho esto, la ausencia de parada de segundero y su pausado latido de 21.600 vph (3 Hz) aportan cierto toque setentero. El calibre cuenta con 21 rubíes y ofrece una reserva de marcha de 42 horas. Su precisión es de -20 a +40 segundos por día.

Este “Devil Diver” viene equipado con una correa de caucho negra hecha de poliuretano con terminales curvos. Su encuentro con la caja es muy bueno y ofrece una textura de trama cruzada que está muy bien ejecutado.

A continuación, lo podéis ver en mi muñeca de modesto tamaño, confirmando que muchos aficionados podrán llevarlo sin problema.

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Fuente: https://www.instagram.com/p/CS33GkDrfb7/

Este Oceanographer “Devil Diver” es muy fiel al reloj vintage que lo inspira. Además de llamativo, yo sumaría “divertido” a la lista de adjetivos para calificarlo. Al mismo tiempo, ofrece unas prestaciones que lo hacen perfectamente apto para practicar el buceo. La combinación es tentadora, a mi ver.

La marca vende el reloj directamente al público desde su sitio web. En la actualidad lo ofrece por $600 (€512) desde norteamérica, a lo que habría que añadir tasas. En la tienda online de Bulova en el Reino Unido el precio es de £469 (€551), ya incluyendo el IVA. De vendedores ubicados en la UE, se puede adquirir en Chrono24 a partir de €459, con envío a España incluido. A ese precio creo que representa una opción muy atractiva.

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Fuente: https://www.instagram.com/p/CS33GkDrfb7/

2 comentarios en «Presentación Bulova Oceanographer Devil Diver»

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