@admin
Hola amigos, después de un pequeño parón vacacional me gustaría enseñaros un reloj a mi parecer imprescindible en la rica historia de los relojes de ferrocarril norteamericanos. Se trata de un primerizo Elgin BW Raymond y sin ser un experto en la materia también me atrevería a calificarlo como el primer reloj norteamericano de “factura moderna” fabricado para el ámbito del ferrocarril. Vamos a situarnos en contexto, aunque no me extenderé demasiado ya que creo quedó lo suficientemente bien plasmado en el anterior episodio dedicado al HH Taylor.
Estados Unidos salía de su costosa y sangrante guerra civil no sin apuros y dificultades. El mayor motor económico del momento era su creciente línea ferroviaria que servía para potenciar a toda una industria paralela en su desarrollo y unificar una nación que se estaba forjando con su expansión hacia el Oeste. Si bien el peso de la industria se encontraba situado en el NE del continente, la colonización de nuevos territorios fue absolutamente necesaria para proveer de materia prima a esta última. Eran tierras ricas en minerales y muy fértiles. Estas nuevas tierras de “oportunidades” tuvieron un gran efecto en la inmigración propia del país, pero el efecto llamada se expandió también por todo el viejo mundo. Miles de Europeos y asiáticos emigraron hacia los Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades para mejorar su vida aunque en ninguno de los casos fue tarea fácil. El ferrocarril se convirtió en el pilar básico de comunicación y transporte de las nuevas colonias, ciudades y estados que se fueron creando en esta etapa de desarrollo. Hago un pequeño inciso para recomendarle a mi amiga Gabriela que siempre nos regala bibliografía, un precioso y a la vez desgarrador testimonio de un emigrante Danés (Jacob A. Riis) que se afincó en la ciudad de NY en 1870, en forma de libro titulado “Como vive la otra mitad”.
Puede parecer una perogrullada pero la creación y el control del tiempo se convirtió en algo absolutamente necesario para que el ferrocarril en toda su totalidad llevase un buen funcionamiento. Este fenómeno que aún a día de hoy sigue siendo muy complejo supuso en su momento un considerable esfuerzo logístico y algo ya apuntamos en el primer episodio de esta apasionante serie. En concreto en este enlace.
Y pongo como ejemplo (no sin intención y al que volveremos más adelante) un mapa del complejo entramado ferroviario de una de las compañías importantes de la época: El Pennsylvania Railroad.
El florecimiento de la industria relojera norteamericana es producto directo de este fenómeno del ferrocarril. No me cansaré de repetirlo. Prácticamente nació, se desarrolló y fue puntera a la sombra de la industria del ferrocarril; no se puede entender una sin la otra.
Y si ya vimos sus primeros estadios generales con el ejemplo del Waltham, “navegando” por la historia de Elgin me he encontrado con varias sorpresas que me gustaría tratar de enseñaros.
Advierto al lector que bucear entre las bases de datos conocidas sobre Elgin es una tarea muy ardua y a veces de difícil comprensión. Por norma general los datos y más sobre este periodo de tiempo son bastante inconsistentes y se contradicen entre si. A decir verdad te quedas un poco con la sensación de saber menos que cuando empezaste la consulta, aún así los voy a nombrar por si alguien desea consultarlos. Tuve la suerte de encontrar un fantástico artículo publicado en el Chicago Tribune a fecha de16 de Noviembre de 1866 que nos va a servir de hilo narrativo para la presentación de este icono de la relojería norteamericana.
Por suerte mía y para los lectores (aunque pasé unas horas leyendo y anotando el original) pude encontrar una transcripción del mismo que evidentemente simplificó mucho el trabajo. Aquí les dejo los enlaces a las dos versiones por quien desee consultarlas. Aquí el original y aquí la transcripción.
El articulista nos relata en los primeros párrafos una breve descripción de como se fundó la compañía, el capital necesitado en un primer momento, una lista exhaustiva de sus principales directivos, etc (al parecer es la primera fuente de información que se conoce sobre la fábrica Elgin) y complementa o da otra luz al libro publicado por Abbot en el 1888 sobre los fabricantes estadounidenses de relojes que en algún articulo mio ya había citado y que vuelvo a presentar por lo interesante del tema.
De estos primeros párrafos a mi particularmente como lector me han llamado la atención y por eso me gustaría destacar y compartir con vosotros algunos de ellos; vamos a verlos:
“ a number of enterprising capitalists in this city, simulated by the unqualified success which has attended the only watch manufacturers in this country, at Waltham and Roxbury, Massachusetts, determined to transplant this incrative branch of industry to this vicinity.”
Esta frase que hace mención a la fábrica de Waltham y la de Roxbury (Howard) resume perfectamente el floreciente Y exitoso negocio de la fabricación de relojes. Efectivamente; como ya vimos en los anteriores artículos y he citado anteriormente en este mismo la industria de la relojería creció a expensas del ferrocarril, el gran motor impulsor económico de la época.
“a company was formed, with a capital of $250,000, and, to insure the success of the enterprise by the employment of men of skill and experience to conduct it, inducements of sufficient magnitude were offered to some of the most talented and capable employes of the old Waltham Company, to bring them out here “
Y como ya sabemos que una fábrica no se hace sola, este grupo empresarial recurrió a la brillante idea de ofrecer salarios más altos e incentivos a un nutrido grupo de ingenieros de la Waltham (incluso alguno de ellos como el caso más conocido del Sr P.S. Bartlett dieron nombre a alguno de los más reconocidos calibres fabricados por Waltham) Dudo mucho que esta “huida masiva” de ingenieros le hiciese mucha gracia a la compañía de Massachusetts!
El artículo hace especial referencia a uno de los más importantes ingenieros de la época, el Sr Moseley, a quien se le atribuye el diseño de las casas de los futuros trabajadores, la construcción de maquinaria para automatizar la producción de relojes y hasta la organización física de la fábrica. Sus patentes en materia de relojería son muy numerosas. Moseley inventó y patentó un regulador micrométrico que lleva su nombre y que se incorporó al calibre de mi reloj unos años antes de que se patentase (volveremos más adelante a ello).
“There were eight or ten of these gentlemen : but the principal one, he on whom almost entirely depended the success of the undertaking, was Mr Chas. S. Moseley, a Massachusetts man. Who has spent about fourteen years in watchmaking and the various processes connected with it, and who, in his conduct of the arduous and responsible duties confided to him, has developed talents of a high order, more than realizing the high expectations of his ability entertained by the company.”
Antes de entrar en materia descriptiva sobre los procesos de fabricación y producción que lleva a cabo la nueva fábrica, el autor del artículo hace un panegírico sobre la superioridad de los relojes norteamericanos frente a los europeos aludiendo a dos razones: Su construcción hecha por maquinaria automatizada y la simplicidad y funcionalidad de los mismos.
“Before sketching our visit to the factory. It may not be amiss to insert here some remarks relative to the quality of watch which it is proposed to manufacture here.”
“The American watches have already gained the ???? of superiority over all others, as time keepers, from the two facts, that they are greatly simplified and consequently less liable to get out of repair than other the English or Swiss watches; and, also that they are manufactured acutely by machhery, this securing a greater degree of accuracy than could ever be attained by hand-work. English watchmakers are surprised when they come here and see to what extent we carry the application of machinery in this delicate and difficult business.”
Estas dos innovaciones hicieron que los relojes norteamericanos fuesen más fiables, más precisos y más fáciles de reparar a un costo mucho menor. Muchas de las piezas fabricadas para un calibre podían ser intercambiadas en otro diferente y estas mismas piezas al ser fabricadas de forma industrial eran almacenadas hasta su montaje final según la necesidad de producción relativa a las ventas de los calibres (algo que ha creado actualmente verdaderos quebraderos de cabeza a la hora de datar un reloj) Quien desee indagar más sobre la evolución de la fabricación de los relojes norteamericanos, no debe dejar de consultar este fantástico libro del Sr Watkins.
Este párrafo extraído del artículo también ha creado mucha literatura entre los aficionados y expertos sobre el tema:
“The next watch which the company will make, will be the “Raymond” watch, named after the President of the National Watch Company, and the model for this is now in hand. As fast as new styles are demanded they will be got up and as it is calculated that they will be able to make fifty watches per day when they get successful operation, we may expect to see their stock ere long filling the market.”
Efectivamente, al parecer la NWC fabricó un primer reloj del que no se tiene constancia alguna antes del “Raymond”. Para mi la explicación más sencilla es que primero hicieron algunos prototipos antes de lanzarse a la producción en masa de los más logrados tal como se describe en la siguiente cita.
“In a little room connected with this department we are shown the model watch for the style now being made here, a “full plate” and we learn that the system on which the manufacture is carried on is to make by hand a perfect watch for a model and then to duplicate, as nearly as possible, all its parts for the thousands of its fellows which may be required.”
También la partícula “the next watch” puede indicar algo “novedoso” y novedoso es porque va a ser lo primero en salir de fabrica. No hay ningún catálogo o documento que demuestre la existencia de otro reloj anterior al Raymond así que no voy a hacer más hermenéutica de momento y vamos a ver a nuestro “Raymond”.
Como se puede observar el reloj toma el nombre del presidente de la compañía “B.W. Raymond”
El Sr. Raymond tenía a su haber un largo historial de grandes cargos como el haber sido Alcalde de Chicago o presidente del Fox Railroad. En aquel momento era el socio capitalista más importante de la nueva compañía relojera.
En aquel periodo la National Watch Co aún no nombraba los calibres que producía por números, sino por los nombres de hombres relevantes de la compañía y es toda una declaración de intenciones que el primer reloj “High Grade” que salía de su fábrica llevase el nombre de su presidente. La designación por grados empezó aproximadamente en el 1875.
Vemos que es un reloj de talla 18 con pletina completa equipado con 15 rubíes. Nuestro artículo le confiere la autoría del diseño del diseño al Sr PS Bartlett:
“From here, where the machinery and tools are made, let us move on to where they are used in the actual manufacture of watches. The first room we visit in this quest is the “movement” department, and, as one of the harmless ecectriettles of the business. It may here be remarked that the “movement” is that part of a watch which does not move it is screwed fast, therefor they call it the movement. It consists of the two “plates”, “bridges”, “potents” and “pillars”. Mr P. S. Bartlett, an original Walthamite, is in charge here. Here one begins to admire the peculiar delicacy of the business. “
¿Pero qué hace que este reloj sea el producto estrella de la compañía? Vamos por partes:
Como se puede observar el reloj toma el nombre del presidente de la compañía “B.W. Raymond”
El Sr. Raymond tenía a su haber un largo historial de grandes cargos como el haber sido Alcalde de Chicago o presidente del Fox Railroad. En aquel momento era el socio capitalista más importante de la nueva compañía relojera.
En aquel periodo la National Watch Co aún no nombraba los calibres que producía por números, sino por los nombres de hombres relevantes de la compañía y es toda una declaración de intenciones que el primer reloj “High Grade” que salía de su fábrica llevase el nombre de su presidente. La designación por grados empezó aproximadamente en el 1875.
Vemos que es un reloj de talla 18 con pletina completa equipado con 15 rubíes. Nuestro artículo le confiere la autoría del diseño del diseño al Sr PS Bartlett:
“From here, where the machinery and tools are made, let us move on to where they are used in the actual manufacture of watches. The first room we visit in this quest is the “movement” department, and, as one of the harmless ecectriettles of the business. It may here be remarked that the “movement” is that part of a watch which does not move it is screwed fast, therefor they call it the movement. It consists of the two “plates”, “bridges”, “potents” and “pillars”. Mr P. S. Bartlett, an original Walthamite, is in charge here. Here one begins to admire the peculiar delicacy of the business. “
¿Pero qué hace que este reloj sea el producto estrella de la compañía? Vamos por partes:
La primera mejora importante es que es “Quick train” es decir de tren rápido; late a 18000 revoluciones frente a las 16200 del HH Taylor que pudimos ver en el anterior capítulo.
Y aquí me gustaría enmendar un error mio ya que dije que el Taylor latía a 14600 y no es así. Para la compañía Elgin “Slow train” viene a ser como “Coarse train” que equivale a 16200 revoluciones lo que me indujo a cometer este error (como ya advertí, todo lo que tenga que ver con Elgin en sus primeros estadios se ha de tomar con pinzas y se ha de comprobar varias veces antes de hacer un dictamen o afirmación)
Elgin fue la primera compañía relojera que introdujo relojes high beat (18000) dentro del espectro de la relojería norteamericana circa 1869.
Esta innovación, muy importante, ya que dotaba de una buena base a un calibre nuevo para alcanzar una mejor precisión,se la debemos según la narración que seguimos a JK Bigelow; otro de la lista de los Ingenieros que desertó de las filas de la Waltham.
“From this we will pass to the “wheels and pinions” or “train” department, over the machine shop, which is under the superintendence of Mr J. K. Bigelow another original Walthamite in whom there is much skill. One scarcely knows what to begin here. What to look at or describe first. Quite a number of good looking girls are at work in the various processes of this department, but ours is strictly a business visit, so we make no note of them.”
Presten atención al comentario jocoso del articulista… “Eran otros tiempos” como me apuntó un viejo amigo.
Fundamental fue la incorporación del denominado “escape suizo” es decir los “Raymond” incorporaron el Straight-line scapement” frente al escape inglés o “Right angle scapement” que solo algún modelo de Waltham ya había incorporado pero seguía siendo algo bastante inusual. Estas ilustraciones que extraigo del gran trabajo del Sr. Luis Casillas nos ayudarán a diferenciar estos dos tipos de escapes. Este tipo de escape lo convertía en un reloj muy moderno para la época.
Y como vimos anteriormente en el HH Taylor que les presenté que viene dotado del escape inglés.
Añado la obligada cita del artículo de prensa:
“The fusee and chain, so necessary to the old fashioned verge watch, have been by English makers, through an absurd conservatism. Retained in the lever watch, where they are not only useless, but an infinite cause of trouble, accident, and increased expense. This objectionable feature has been entirely wiped out from the American watch and is also disused by the Swiss
Otro punto fuerte de nuestro mecanismo es que ya se equipa y de manera muy temprana con un regulador micrométrico. Regulador patentado por Moseley en 1874 pero en este caso incorporado a priori dos años atrás de que se hiciese efectiva su patente. Los reguladores micrométricos se hicieron “obligatorios” para que un reloj pasase el grado ferroviario circa 1880.
Esta es la patente del Sr. Moseley.
Aquí podemos ver unas de las primeras imágenes gráficas que se conocen de los BW Raymond recogidas de los almanaques de 1871/2. Quisiera insistir en que el estudio del Sr Casillas sobre estos almanaques, es el más completo y riguroso que se ha realizado hasta la fecha. Se observan claramente las sutiles diferencias entre los dos calibres.
En un Magazine fechado en 1873 vemos que la imagen que nos enseña del Raymond ya es con el regulador micrométrico, dándole especial importancia a este detalle (ya que se nos muestra los relojes más significativos de la National Watch Co..
El reloj salió de la factoría para convertirse en un producto estrella para su uso en el ferrocarril, así como lo demuestran diversas publicaciones de la época. El objetivo era captar gran parte de la cuota del mercado de Waltham. Es importante señalar que la fábrica se situó estrategicamente en el MidWest del continente (Elgin) con la intención de crear nuevas rutas de mercado.
Podemos apreciar a continuación una publicidad de 1871 del propio almanaque de Elgin.
Esta del 1869 del Harpers Magazine donde cita que el Pennsylvania RR compró varias unidades de “Raymond” para sus empleados.
Curioso que también ya advierte sobre el mercado fraudulento de los “Swiss fake” como ya vimos aquí. O esta otra bastante curiosa del 1871.
En el Museo nacional de Historia Americana aún se conserva uno de los primeros ejemplares que se utilizaron en el Pennsylvania RR.
Y en la mejor base de datos conocida de Elgin veo con sorpresa que el nº de serie de mi reloj corresponde a la misma tirada de fabricación de 5000 unidades con algunos ejemplares que se han ido catalogando y que también sirvieron para el Penny RR.
Problemas de datación, originalidad y algunas sorpresas…
Como he ido advirtiendo al lector determinar la edad exacta en que se construyó un Elgin no es tarea fácil. Las bases de datos existentes en la bibliografía y las que se han creado en la red se ven de manera frecuente en constante actualización. Por poner un ejemplo, mi reloj mismo. A primera vista y sin investigar un poco (supongamos que no hemos leído nada a priori) tenemos un reloj fechado en el 1873, con un regulador micrométrico que no se patentó hasta el 1874 y con un dial que por su firma y forma se podría datar en 1874/75 a eso le sumamos la caja que parece por sus marcas haber sido re utilizada. Pero vale la pena bucear en todo este inventario de fechas para hacernos una idea exacta. Empecemos por la que se considera hoy en día la mejor base de datos de Elgin, donde vemos que afirma categóricamente:
Serial Number SN Range Quanty Name Year grade size code jewels Adj/reg/etc.
————– ——– —— —- —- —– —- —— —— ————
184209 180001 5000 BWR 1873 69* 18s hfg1k 15j U-A ?
*** dial should be marked “National Watch Co” not “Elgin Nat’l Watch Co”. ***
Efectivamente, vemos que el dial debería ser de doble hundimiento y firmado NWC. La respuesta más sencilla es que al parecer los primeros diales “Double Sunck” se quebraban fácilmente y en algún momento dado se reemplazó. Hay que decir que estos diales nos han llegado a la actualidad, pero no en gran número ni en consonancia con los relojes que se fabricaron. Pero que hacemos si en la misma base de datos encontramos un ejemplar más antiguo con un dial exacto al mio (post 1874) y te dicen que es su correspondiente dial?? No nos queda otra que desmontar el reloj para verificarlo y he aquí una de las sorpresas, es que Elgin marcaba con un nº de serie todos puentes, diales e incluso el barrilete de carga. Aún no tengo suficientes conocimientos para poder afirmar o insinuar si Elgin hacía esto en todos sus modelos en producción. Vemos también que la base de datos le confiere el grado “69” cosa que contradice la última investigación, sobre los grados y los nombres, del que ya puse el enlace e hice la pertinente referencia.
Aquí podemos ver un ejemplo de dial de “doble hundimiento” extraído del trabajo del Sr. Casillas.
Y aquí y aquí podemos ver los marcajes del nº de serie en diferentes piezas del reloj.
El descubrir esto hizo tambalear la creencia que tenía en que un pilar de la relojería norteamericana se basaba en que fabricaba las piezas de sus calibres para que pudiesen ser intercambiadas en otros calibres y la verdad es que esto es irrefutable, pero ya podemos ver que no es así ni en todas las fábricas ni en todos los modelos, es decir; hay excepciones. Por poner un ejemplo yo no podría reutilizar las pletinas de mi “HH Taylor” en mi “Raymond”. Otra explicación muy plausible es que Elgin fabricase las piezas de los calibres y no los montase hasta que no se vendiesen, añadiéndoles en consecuencia un dial actualizado. Si no, ¿como se explica que un dial de 1874 hacia adelante, se encuentre en relojes con el mismo nº de serie anteriores a esa fecha?
Para poder intentar comprender todo esto me hice socio de la NAWCC y así poder acceder a las fuentes que voy citando en mis trabajos y en su foro; y os aseguro que hay gente ahí que sabe mucho. El tema sigue siendo muy candente y la gente sigue generando información y teorías. De momento nadie me ha dicho que mi formulación sea una barbaridad y aunque desgraciadamente ha surgido la oportunidad de desmontar mi reloj ( se quebró o se deslizó su trinquete) lo he dejado en muy buenas manos y me podrá ofrecer la información que preciso.
Bien, de momento lo voy a dejar aquí, aunque aún no doy por terminada esta presentación. Cuando tenga el material gráfico que necesito prometo ampliar la información junto con la narración del articulo y otro material que he ido encontrando en el proceso de redactar este trabajo y que nos aportará más luz sobre este icono de la relojería norteamericana.
Como siempre muchas gracias por vuestra atención.