@calibre321
Recientemente decidí darme el capricho de comprar un brazalete Forstner Klip, después de verlo publicado en Instagram. Había estado buscando y experimentando con una variedad de soluciones para mi Retras Dive Watch.
Nota del editor:
Este artículo está escrito por @calibre321 (Robi). Apareció por primera vez en su blog calibre321.com el 26/04/2021. Reproducimos, con permiso, una versión traducida, editada y ampliada para poder llegar al público de lengua española.
Tenía muchas ganas de ponerle un brazalete de acero inoxidable, pero nada de lo que había visto parecía encajar del todo, por lo menos estéticamente hablando. Este diver de micro marca es un reloj moderno, pero con un distintivo diseño vintage. Algunos brazaletes parecían demasiado pesados y engorrosos. Otros eran simplemente demasiado contemporáneos. Lo más cerca que estuve de sentirme satisfecho fue con el encantador “Twist-O-Matic” de Speidel, un verdadero brazalete vintage que adquirí en un mercadillo hace dos años.
Entonces vi el “Klip”.
Historia
El nombre Klip o Bonklip es una abreviatura de “clip de bambú”, debido a la característica forma de sus eslabones en forma de caña de bambú. No fue originalmente un diseño de Forstner. En 1929, Walter Kremtez, un fabricante de joyas con sede en Nueva Jersey (Kremetz & Co.), solicitó y recibió una patente para un brazalete similar. Un año después, Dudley Russel Howitt, de la firma británica B.H. Britton, también recibió una patente para un brazalete de acero inoxidable “estilo escalera”.
Su mejorada capacidad de ajuste lo hizo muy popular entre los pilotos de la RAF y se puede ver en fotos y anuncios de la época en el IWC Mark XI. Incluso Rolex vendió modelos con Bonklip durante las décadas de 1930 y 1940.
Llegada la década de los años 50, las patentes de ambos brazaletes originales expiraron y ambos fabricantes desaparecieron a principios de los años 70.
El papel de Forstner en la historia del Bonklip comenzó en la década de 1940, cuando creó una serie de brazaletes tipo “escalera”, parecidos a su diseño Komfit que más tarde sería muy popular entre los astronautas de la NASA. La principal mejora del brazalete Forstner fue su sistema de cierre con “pulsador” de resorte, que aumentó la seguridad para el usuario. Similar al Bonklip original, este brazalete fue diseñado para ser largo, infinitamente ajustable y de eslabones de acero inoxidable planos de 3 mm de grosor, ensartados como si de una persiana de bambú se tratase.
Klip
El relanzamiento de la marca Forstner en 2019 recuperó varios de los exclusivos brazaletes de la empresa, incluidos el “Rivet”, “Beads of Rice”, “Komfit” y “Omega Flat Link”. El Klip, como estas otras reediciones, fue uno de los diseños más populares en el catálogo del fabricante.
El nuevo Klip tiene un ancho de 18 mm. Fiel a las especificaciones técnicas históricas, alterna eslabones cepillados y pulidos y utiliza el cierre patentado con pulsador. Mide 23 cm (9 pulgadas) de largo y se ajusta a muñecas de entre 6 y 8 pulgadas (de 15 a 20 cm, aproximadamente) de diámetro sin necesidad de quitar ningún eslabón. Se puede comprar con piezas terminales con anchos entre 18 mm y 22 mm, pero también se puede instalar en relojes con pasadores fijos de hasta 1,5 mm de grosor.
La capacidad de ajuste del Klip se consigue haciendo que el brazalete pase a través de sí mismo, como una correa de paracaídas, dejando un lazo a través del cual el usuario pasa su muñeca. Con el reloj puesto, simplemente se aprieta estirando el extremo suelto. Un cerrojo de metal se enganchará y evitará que la pulsera se deslice hacia atrás. Luego, simplemente se ajuste el broche con resorte al soporte más conveniente.
Imagino que el Klip no será la panacea de todos los aficionados. Lo primero que pensé cuando lo saqué de la caja fue que era atractivo, pero endeble. Sin embargo, después de adaptarlo a varios relojes diferentes de mi colección, debo decir que es un placer usarlo, tanto por lo práctico que es como por su impacto visual. Es extraordinariamente ligero y cómodo. Y debido a su longitud fácilmente ajustable, se puede usar indistintamente con cualquier reloj de mi caja con 20 mm entre asas, sin importar su longitud (la medida “lug-to-lug”). Además, el acabado del mismo es de primera categoría.
A Destacar
Una vez que expiró la patente del Bonklip original, varios otros fabricantes acudieron en masa al icónico diseño con éxito variable. Gay Freres y JB Champion (que finalmente compró Forstner en 1963) estaban entre los más populares. Joseph Bonnie, de París, también produce hoy en día brazaletes del estilo Bonklip.
Cabe señalar que, si os gusta llevar el reloj holgadamente, el Klip no será una solución idónea. Como una NATO o una correa de paracaídas, el Klip está diseñado para abrazar la muñeca. Debido a su característico cierre con resorte, es muy seguro usarlo con una longitud holgada; sin embargo, cuando se lleva suelto, no es lo suficientemente pesado como para contrarrestar el peso del reloj. También creo que se adapta mejor a los relojes más elegantes, pues es de muy fina construcción. En mi opinión, se ve mejor en piezas de estilo vintage y en “relojes herramienta” más refinados.
Conclusión
Si bien el “Klip” no es una solución universal dentro del mundo de los brazaletes “aftermarket”, es sin duda alguna una alternativa moderna para esas piezas en la caja difíciles de emparejar. Tengo la intención de rotarlo entre tres o cuatro de mis divers y cronos más pequeños. Tiene un estilo distintivo propio, una facilidad de uso incomparable y una rica historia en la línea de tiempo de la relojería. En muchos sentidos, este reinicio ha llegado en el momento perfecto, ya que vemos una proliferación de reediciones de relojes de archivo y una tendencia hacia la moda y el tamaño vintage.
El Forstner Klip se vende por $125 (€104). Para obtener más información, podéis visitar la página en internet del fabricante.