@arthurggonzaleswtcot
Nota del editor:
El contenido de esta entrada proviene de un compañero aficionado a los relojes, Arthur G. Gonzales, afincado en Texas y administrador del grupo de Facebook Watches, The Collection of Time (WTCOT).
Esta entrada es una versión editada, traducida y ampliada de contenidos publicados el 06/06/2020 en Watches, The Collection of Time (WTCOT).
Se reproduce con su permiso.
Tres Marcas
Titoni es una de las pocas casas relojeras familiares independientes que quedan en Suiza. Tres generaciones de la familia Schluep han seguido su propia senda durante décadas. Cada una de estas generaciones ha gestionado el negocio con una visión a largo plazo para garantizar la estabilidad y la continuidad de la empresa.
Es posible que muchos de vosotros ni siquiera conozcáis los nombres Felco o Felca AG. Yo desde luego no los conocía, aunque ahora sé que eran nombres sinónimos de maravillas relojeras en su época.
Inicialmente, la marca comenzó siendo conocida como Felco y más tarde cambió a Felca AG. Intentar rastrear la historia de la marca ha resultado bastante difícil debido a todas las variaciones de su nombre a lo largo de sus más de 100 años de historia, incluido el uso de Titoni, parcialmente a partir de 1952. De todos modos confío que esta entrada os ayude a entender más de esta entrañable empresa relojera.
Mi investigación me llevó enseguida al nombre de Fritz Schluep, y con él empieza todo…
Felco fue fundada por Fritz Schluep en Grenchen, Suiza, en 1919, justo tras el fin de la Primera Guerra Mundial. Fritz Schluep tenía gran visión y con un pequeño equipo de tres personas pudo comenzar a desarrollar y producir relojes de pulsera. Tuvo un éxito casi inmediato y al final del primer año el equipo de Schluep ya lo formaban quince personas. En relativamente poco tiempo, pero entrada la década de 1930, Felco producía varios modelos de relojes por año. Sin embargo, esto no era suficiente para este visionario. Dado el impulso continuo de Schluep, cuyo vigor y determinación lo motivaban a expandir la empresa, Felco puso su mirada en Alemania y más allá. De hecho, la marca Felca realmente comenzó a florecer cuando se embarcó en una ambiciosa expansión en Japón y un poco más tarde en el continente americano, donde ya había sido registrada la marca desde 1919, el año en que se fundo la empresa.
Un dato interesante a destacar de estos primeros años es el lema de Felco de 1920: “No somos lo que usted consideraría un pionero de la moda. Producimos relojes para personas seguras de sí mismas que saben quiénes son y qué quieren.” Suena tremendamente contemporáneo, pero a pesar de ello durante esta época Felca diseñó muchos relojes influenciadas por la corriente Art Déco que estaba en auge en París y sus alrededores. Como ejemplo os mostramos a continuación esta pieza, de 1925.
Además, a mediados de la década de 1930, la alta moda estaba en pleno apogeo y creaba tendencias a nivel internacional. Por todo ello y en un esfuerzo por mantenerse relevante y satisfacer la demanda del mundo de la elegancia, Felco comenzó a producir relojes en metales preciosos que incluían colores y diseños llamativos. Un reloj que muestra claramente esta fase es uno de señora, en concreto el Felco 309 715, realizado en oro macizo.
En 1938, se une a la empresa familiar el hijo Bruno Schluep, tras formase como maestro relojero en Le Locle y haber recorrido fábricas de relojes por todo el mundo. Tras su llegada empieza un nuevo capítulo para la empresa.
La marca Felca se registró en Estados Unidos en 1940 y curiosamente en Suiza tres años más tarde, en 1943, lo que da a indicar que el cambio de denominación quizás iba encaminado a conquistar el mercado norteamericano. A mediados de los años 40, la marca ya era reconocida por su excelencia, precisión y fiabilidad; una reputación que llegó a todos los rincones del mundo. Tanto es así, que incluso el ejército de los EE. UU. reconoció la durabilidad y precisión de los relojes de la marca y como resultado a Felca se le otorgó un contrato para suministrar 30.000 relojes a las fuerzas armadas. De esto se puede deducir, quizás, que la joya de la corona de la compañía no era un reloj, sino más bien el hijo del fundador.
El nuevo nombre “Titoni” surge en los años 50. Se registró por primera vez en 1951 y es por el que se conoce la marca desde entonces. La marca no solo recibe un nuevo nombre, sino también un nuevo logotipo: la “Meihua” o flor de ciruelo, que es una flor nativa de China. De todos modos es interesante notar que el nombre “Titoni” no apareció en todos los relojes hasta después de la muerte del fundador Fritz Schluep.
¿Coincidencia? No lo sé… Lo que sí sabemos a ciencia cierta es hasta de su muerte, en 1959, Fritz Schluep trabajó junto a su hijo Bruno para supervisar muchas innovaciones de la marca. Dos de las piezas más notables de esta época fueron el pintoresco y elegante “Maharajah” y el “Moon Phase”, este último introducido para conmemorar la primera aventura del hombre en el espacio.
Tras la muerte del fundador, la marca siguió avanzando, produciendo muchos relojes en los 60 y 70, todos con el nombre y el logotipo de Titoni. Durante esta época, Titoni sacó al mercado relojes inspirados en el arte pop estadounidense, diseñados específicamente para mujeres. Los relojes para hombre no se quedaron atrás con la presentación del Airmaster. Ya en los años 70, presentan el cronógrafo Race King y el Seascoper, un modelo muy popular entre los buceadores profesionales de la época.
Con varias décadas exitosas a sus espaldas, la era de Bruno Schluep terminó con su fallecimiento en 1981, pero no antes de celebrar el 60 aniversario de la compañía en 1979. El fallecimiento de Bruno significó el comienzo de una nueva era, bajo el mando de la tercera generación, representada por el nieto del fundador, Daniel Schluep.
Una vez más, haciendo uso de sus conocimientos y habilidades, además de exhibir el mismo impulso que caracterizaba a su padre y su abuelo antes que él, consiguió que la marca sobreviviera a la crisis del cuarzo que se avecinaba, algo para lo que ni Titoni ni las otras marcas suizas especializadas en movimientos automáticos/mecánicos estaban preparadas.
Daniel Schluep no se desanimó y encontró una manera de sortear la crisis del cuarzo. Para ello, la empresa tuvo que enfocarse en la producción de movimientos automáticos y mecánicos de alta calidad para competir con la precisión y popularidad del cuarzo. Además de producir calibres de manufactura propia, Daniel Schluep aprovechó sus excelentes habilidades en el campo del marketing, el reconocimiento de la marca y los éxitos pasados para mantener su posición en el mercado. Al igual que otras marcas suizas, participó en el segmento del cuarzo, y todavía lo hace, pero esto representa y siempre ha representado, una parte relativamente pequeña de su oferta. En conjunto, estas estrategias funcionaron para salvaguardar la marca Titoni.
Avancemos hacia el presente, al 2019 en concreto, cuando Titoni celebró sus 100 años de historia familiar y de innovación. Hoy en día, Daniel Schluep sigue al mando como CEO además de ser propietario de Titoni Ltd. y continua con ese enfoque tan pragmático que ha resultado tan duradero.
El nombre Felca puede haber sido eliminado de las esferas de los relojes, y el nombre original Felco haber sido olvidado hace tiempo, pero el legado que comenzó desde un pequeño establecimiento a los pies de las las montañas de Jura sigue muy vivo bajo la marca Titoni.
Dos piezas
¿Quizás os preguntaréis qué provocó este pequeño repaso histórico? No ha sido el aburrimiento, eso os lo aseguro. Más bien, lo ha motivado mi pequeña colección de relojes Felca, que incluye dos piezas que considero son de sus modelos más destacados.
En primer lugar, os presento un reloj de dotación, con la referencia 1157, comisionado por el ejército de los Estados Unidos en febrero de 1945. Viene en una caja cromada de 33 mm y tiene 16 mm entre asas, medidas bastante típicas para la época.
Cosméticamente, el reloj está bastante degradado, algo que es de esperar por su antigüedad y su uso. El cromado de la caja muestra un desgaste significativo y en la corona ya se observa la base de latón. La esfera tiene algunos rasguños pero una agradable pátina color crema. Las agujas negras de la hora y los minuto son de tipo jeringuilla y tienen relleno de lumen que ha adquirido un agradable color arena oscuro. Los números arábigos impresos han adquirido patina (o suciedad) verdosa que proporciona un bonito contraste con el dial. Lo que queda de la pintura roja en el segundero sigue siendo relativamente brillante, sobre todo considerando su antigüedad.
El reloj porta un calibre de carga manual con 17 rubíes. Mecánicamente, el reloj funciona bien. De hecho, cuando levanto el reloj para darle cuerda comienza a funcionar solo, como si fuera automático, aunque esta marcha sólo dura unos 30 segundos. El remonte ofrece mucha resistencia, pero permite unas 20 vueltas de la corona. Que yo sepa, todo es original excepto la correa.
La segunda pieza que os quiero presentar es otro pequeño modelo de 1957, el “Desert Router”, que forma parte de la línea “Hardy Companions”. El nombre de la pieza procede por ser un reloj que sirvió para equipar a los conductores de autobús de la ruta Damasco-Baghdad, operada por la Nairn Transport Company. A pesar de su vinculación con la línea “Hardy Companions”, que viene a significar compañeros duraderos, este modelo tiene toques más bien elegantes que de reloj herramienta.
La caja está chapada en oro rosa de 14 quilates. El reloj mide 34 mm de diámetro y tiene 16 mm entres sus asas, que son pronunciadamente curvadas y biseladas. De nuevo, esto son medidas típicas de la época. La caja no lleva trasera como tal, sino que el reloj se abre a través del bisel, más o menos a mitad de la altura del reloj. El brazalete no es original, pero sentí que era una buena combinación dado su tono. Originalmente, este reloj habría llevado una correa de cuero.
La esfera es de color de cáscara de huevo y está en muy buenas condiciones sin signos de pátina. Sin embargo, hay un evidente deterioro alrededor de los marcadores de los minutos, probablemente debido al roce de la aguja del minutero. Las agujas doradas y los números arábigos aplicados se encuentran en buenas condiciones, aunque se pueden apreciar algunas manchas. No hay luminiscencia en este reloj, posiblemente porque pudo haber sido considerado como un reloj de vestir.
Reemplacé el cristal mineral con uno acrílico de la época, ya que el original estaba bastante dañado y era irreparable. El reloj ha sido reparado pero no se ha reemplazado o restaurado ni la caja, el dial o las agujas. El Desert Router porta un movimiento mecánico de 17 rubíes (ETA 1080) que después del servicio ofrece un remonte del reloj perfecto y un funcionamiento excelente.
No sé la verdadera historia de estas dos piezas, aparte de lo que he averiguado a través de mis investigaciones y he compartido con vosotros en esta entrada. ¿El 1157 vio servicio activo? ¿El Desert Router se utilizó en círculos elegantes de la época? Ni idea, pero este tipo de dudas son parte del placer de adquirir y disfrutar de relojes antiguos. Sólo saber que cada uno de estos relojes tiene un pasado, sea el que sea, es suficiente para que tengan un lugar especial en mi colección.
Un pequeño apunte final… Según voy terminando esta publicación, poco después de medianoche, los relojes siguen funcionando con un desajuste entre ellos de menos de un minuto. Ambos fueron cargados exactamente a las 09:20 de ayer cuando comencé a redactar esta entrada. Dada su edad, creo que es un rendimiento impresionante.
Muchas gracias, preciosas tus piezas vintage.
Además el crono (Racing king) y el moonphase son espectaculares. Otra vez gracias por descubrirme una marca que no había considerado nunca.
Saludos
Lovely story Art. It was a joy to work with your material for this post! 🙂
Amplio….que las tuyas hayan sido de dotación del US ARMY o la anécdota de la empresa de transporte del desert router…les añade un plus. Si en lugar de Felca fuera Rolex…los podrían al nivel del GMT de la PAN AM.
Un saludo
Thanks again to all those taking the time to read my articles. It’s a great honor to write something folks are interested in reading.
Precisamente hace no mucho reseñé uno de sus lanzamientos recientes, el Master Series:
https://www.javiergutierrezchamorro.com/titoni-master-series/
Gracias por el enlace Guti. ??
Jaja, al final me vais a banear por spammer.
🙂
I will have to check it out!
Qué alegría leer cosas de marcas no conocidas para mi. Al igua que a Pere el “Moom Phase” que cosa más bonita.
Muchas gracias Arthur
I was pleasantly surprised when I received a nice message from Marc Schluep who is the fourth generation to join the company. He really enjoyed the piece on his family history. I appreciate all the support from Adam and the team here on safonagastocrono for publishing my reviews!
As I told you privately, it had quite a few views! It’s funny what works sometimes, but I guess being a rare article on the brand concentrates minds.