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Laurent Ferrier Sport Auto

@munich_watch_lover

Recientemente he tenido el placer de ver de cerca el Laurent Ferrier Sport Auto, lanzado a principios de este año. La independiente marca ginebrina ha conseguido con este reloj reinterpretar el género de los relojes deportivos de lujo, un segmento que sigue en boga.

Nota del editor:
Esta entrada es una adaptación de contenido publicado por primera vez el 3/7/2022 en Instagram.

En primera instancia veamos el Sport Auto.

Fuente:
https://www.instagram.com/p/Cfi66verb8s/

Laurent Ferrier fundó la marca homónima en el año 2009, es decir, hace relativamente poco tiempo en este mundillo de los relojes. La fundó junto a un viejo amigo, el empresario e inversor François Servanin. Laurent Ferrier acababa de “retirarse” a los 63 años de su posición como director técnico de Patek Philippe. Por otro lado, Servanin buscaba oportunidades empresariales.

A ambos los unía su pasión por las carreras automovilísticas, pero no sólo como meros aficionados, sino como competidores al más alto nivel. Tanto es así que en junio de 1979 los dos amigos (junto con François Trisconi) consiguieron terminar en la 3ª posición de las 24 Horas de Le Mans, justo por detrás del afamado Paul Newman.

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Fuente:
https://laurentferrier.ch/pages/our-story

En esa interesante entrevista en Petrolicious, Ferrier narra su carrera al volante y explica como consiguió compaginarla con su trabajo en el sector relojero.

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Fuente:
https://petrolicious.com/articles/legendary-watchmaker-laurent-ferrier-reveals-his-racing-historyFuente:

Desde los mismos inicios de la marca, Laurent Ferrier ha disfrutado de carta blanca para diseñar relojes clásicos y atemporales, ensamblados a mano con materiales de altísima calidad.

La seña de identidad de la marca es combinar diseños puros y equilibrados con movimientos técnicamente vanguardistas. Su objetivo ha sido perpetuar la tradición suiza de la alta horología y la de su propia familia. Hoy en día, Laurent Ferrier trabaja junto a su hijo Christian liderando el departamento creativo de la marca, representando Christian Ferrier la cuarta generación de esta familia relojera.

Por otro lado, François Servanin es el presidente de la sociedad y dirige el negocio.

Aparenta ser un gran equipo.

El Laurent Ferrier Sport Auto es donde tiene encuentro la pasión de estos dos amigos por los relojes y el automovilismo.

Dado este legado, sorprende en cierto modo que el Sport Auto no sea un cronógrafo, el reloj arquetipo en el segmento de los Racing Watches. Más bien adopta los códigos clásicos de la categoría de los “relojes deportivos de lujo”, con una caja en forma de barril, un brazalete integrado y un bisel perfilado en relieve. Pero sin duda ofrece elementos únicos dentro de esta categoría, destacando sus curvas firmes y redondeadas, que nos recuerdan la forma de un auto de carreras aerodinámico.

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Fuente:
https://laurentferrier.ch/collections/sport/products/sport-auto-blue?variant=41685183725730

Su zafiro abombado también es extremadamente llamativo. La misma marca explica que “domina” el reloj, mientras que su curva es irresistible al tacto. En verdad, es difícil negar esto último. Yo no pude evitar pasar los dedos sobre él.

La caja mide 41,5 mm de ancho por x 12,7 mm de alto, sintiéndose más compacta una vez en la muñeca pues está elaborada de titanio de grado 5.

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Fuente:
https://www.instagram.com/p/Cfi66verb8s/

La forma de la caja define el Sport Auto. La propia marca describe su silueta como deportiva y curvilínea. La inspiración automovilística es clara en esta cita.

“In watchmaking as well as during our many racing adventures, I have always been very attentive to the slightest sensations. Just like the vibrations of the steering wheel, the roar of the engine, the screeching of the tyres, the heat of the leather of my gloves or even the intensity of the speed keeping me firmly in my seat, our Sport Auto had to arouse true emotions.”

Laurent Ferrier

Los distintos acabados realzan esta forma aerodinámica: el bisel muestra un acabado cepillado satinado circular que contrasta con flancos pulidos a espejo, así como con el satinado vertical del centro de la caja.

La guinda del pastel es quizás el brazalete integrado, también de titanio grado 5. Repite el acabado satinado vertical con flancos pulidos que observamos en la caja. Los lados inclinados de los eslabones centrales también están pulidos. Lo completa un triple cierre desplegable.

En general, los diferentes acabados aportan un aspecto muy mecánico. En este sentido demuestra la pasión por los coches de los dos fundadores, aunque los detalles son un claro homenaje a la alta relojería tradicional.

El reloj lleva la corona esférica típica de la marca, aunque por primera vez se introduce una versión roscada, integrándose elegantemente en la caja. Sus generosas dimensiones permiten un manejo agradable para impulsar el calibre y ajustar la hora.

La trasera de exhibición nos ofrece una gran vista del calibre manufactura LF270.01, del que hablaré en detalle más abajo. También es destacable la forma “aerodinámica” de los tornillos que aseguran la trasera a la caja.

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Fuente:
https://laurentferrier.ch/collections/sport/products/sport-auto-blue?variant=41685183725730

El reloj brinda 120 m de resistencia al agua.

Bajo el hermoso zafiro vemos la esfera azul oscuro “Opalina Multi-Tono” que combina un efecto degradado con una cruz grisácea su centro. La pista de los minutos usa el mismo tono gris y contribuye sobremanera a la gran legibilidad de este reloj. Vemos los marcadores aplicados y las agujas característicos de la marca (en forma de gota) ejecutados en oro blanco y rellenos de Super-LumiNova. Ni el pequeño segundero a las 6 h ni la fecha a las 3 h distraen. Esta última la vemos integrada dentro de una ventana biselada.

En el interior late el nuevo calibre manufactura LF270.01. Es una verdadera obra de arte diseñada, decorada a mano y ensamblada por la marca.

Es un calibre automático con fechador. Oscila a 28.800 vph (4 Hz), cuenta con 31 rubíes y ofrece una reserva de marcha de 72 horas. Hasta aquí nada especial, pero destacan su ajuste a seis posiciones, su micro-rotor descentrado y su acabado, que es simplemente espectacular.

Laurent Ferrier explica que fabricarlo entraña 139 distintos procesos manuales. Por ejemplo, el puente del micro-rotor está meticulosamente decorado: los ángulos se suavizan y luego se acaban con madera de genciana y diamantina, mientras que la superficie se pule a espejo. El micro-rotor es de platino 950 y muestra una decoración única, con literatura en miniatura en relieve positivo que rinde homenaje al pasado automovilístico de los fundadores de la marca.

Lo mejor en estos casos es verlo.

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Fuente:
https://www.instagram.com/p/Cfi66verb8s/

El Laurent Ferrier Sport Auto se ofrece por CHF46.000 (prácticamente lo mismo en euros) antes de impuestos, que dependerán de dónde se sirva el reloj. Como podréis imaginar, hay que consultar disponibilidad.

Es un precio que supera el del Patek Philippe Nautilus o el del Audermars Piguet Royal Oak, bueno el de los modelos básicos en acero de ambas líneas. Si bien esto puede sorprender dentro de su categoría, objetivamente hablando, la ejecución, la caja/brazalete y el movimiento son impresionantes. Además, me atrevería a afirmar que este reloj ofrece mucha más alma y pasión que esos otros relojes deportivos de lujo tan codiciados. Y su calibre es un verdadero movimiento de alta gama contemporáneo, no una iteración de algo introducido hace décadas. En este sentido, el Sport Auto podría ser una verdadera “ganga”.

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