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Angelus Chronodato

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Hace ya bastantes años, en unas navidades lejanas, me propusieron comprar un reloj. Se trataba de un Angelus Chronodato. Prácticamente desconocía todo sobre el mismo, pero me gustó tanto estéticamente que lo adquirí. Y pienso que acerté en la decisión, ya que con el tiempo este reloj se ha convertido en un “objeto de culto” entre los aficionados y entusiastas de la relojería vintage. Antes de presentar y hablar sobre el Chronodato, me gustaría esbozar, de forma muy somera, la historia de la casa Angelus. Esa gran “Maison” relojera, relegada durante muchos años al olvido tras su desaparición.

La Maison Stolz Frères

La Maison Stolz Frères fue fundada por los hermanos Stolz en 1891 en la localidad de Le-Locle, uno de los tres centros neurálgicos de la relojería suiza, y mundial, en aquella época. Sus principios fueron modestos, casi artesanales, trabajando en pequeños talleres y fabricando sus relojes con “ébauches”.

Obtuvo un relativo éxito muy pronto, gracias a su especialización en relojes de bolsillo con complicaciones y cronógrafos que eran exportados a países como Italia, Alemania o Rusia. Esto motiva que en 1904 se trasladen a una sede propia y empiecen a manufacturar sus propios calibres y su propia marca “Angelus”.

Durante la siguiente década, se especializa en crear manufacturas de relojes de bolsillo y de mesa con grandes complicaciones, como la de la “repetición de minutos” y cronógrafos con fases lunares.

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Es durante esta década dorada donde la Maison empieza a ganar con sus creaciones medallas de oro en varias exposiciones, como en Liège, amén del reconocimiento internacional. La llegada de la 1ª Guerra Mundial hace que la actividad de la empresa se ralentice. Sin embargo, crean un reloj de repetición de minutos para invidentes (algunos de ellos, ofrecidos gratuitamente a valerosos soldados que sufrieron la pérdida de su visión en la gran guerra, ocasión que incluso el Mariscal Joffré agradece en una carta pública de reconocimiento y gratitud).

En los primeros años posteriores a la guerra, la utilización ya establecida del radio, como material luminiscente, condena a un segundo plano los relojes de repetición de minutos, que era uno de los productos estrella de Angelus. Este contratiempo hace que la empresa ponga más énfasis en la fabricación de relojes de viaje y de mesa, con complicaciones de alarma. Un poco más adelante, se centra en la fabricación de cronos de pulsera que Breitling había puesto en boga.

Los Cronógrafos De Angelus

Sobre los primeros cronógrafos fabricados por Angelus hay realmente muy poca información, o documentos gráficos. Se sabe que surgieron en la década comprendida entre 1925 y 1935. Eran monopulsantes, con contadores de 30 y 45 minutos. Los calibres utilizados en los contadores de 30 minutos eran ebauches Valjoux y los de 45 minutos manufactura. En la imagen inferior (quizás sea la única imagen publicitaria conocida) podemos ver uno de los primeros ejemplares de finales de la década de los 20.

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En este crono monopulsador, Angelus utilizó su primer calibre cronógrafo manufactura, el SF 15.

En 1933, Breitling saca al mercado el primer crono con doble pulsador. Angelus no le va a la zaga, y en 1935 finaliza el desarrollo del calibre SF 210, utilizado tanto en versiones de uno y dos pulsadores, y saca al mercado su primer crono con dos pulsadores. En la imagen de la derecha (o inferior en móviles) vemos la versión que sirvió de reloj de dotación a los pilotos de la fuerza aérea húngara.

El éxito y la fiabilidad de sus relojes, hace que la Maison Stolz Frères vuelva a vivir otra época dorada y de expansión económica. La entrada en el registro del “Libro de oro de la relojería”, la victoriosa participación en concursos de cronometría del observatorio de Le-Locle y la gran diversificación y variedad en la estética de sus cronos, hacen que Angelus se convierta en una marca puntera y en un referente de la relojería mundial. Esta fama le granjea la estima del público que se traduce en grandes éxitos de ventas y la colaboración con diferentes ejércitos (italiano, húngaro). La relación de Angelus con Panerai es todo un referente en la historia de la relojería “bélica”.

En 1940, aparece el conocido calibre SF 215, ya para dos pulsadores, y se convertirá en la punta de lanza de Angelus en la década de los 40 y como base para el calibre 217 que vestirá el Chronodato. Este calibre de 14 líneas, de carga manual y 40h de reserva de marcha, se utilizó en una gran variedad de relojes con diferentes cuadrantes y tipos de caja. Sirva de ejemplo el catálogo de 1945 que mostramos más abajo. Este calibre fue utilizado también en el mítico Panerai Mare Nostrum, del que se hicieron muy pocas unidades.

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La Aparición Del Chronodato

Pero no fue hasta el año 1942 cuando apareció el Chronodato, que sea posiblemente el cronógrafo más famoso de Angelus. La imagen inferior quizás sea la primera imagen publicitaria conocida del Angelus Chronodato.

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¿Pero qué hace tan especial a este reloj, que en esta última década se haya convertido en un objeto de culto y objeto de deseo de muchos coleccionistas? Vamos a verlo.

Buscando información sobre el Angelus Chronodato, topé con esta simpática y reveladora imagen (a priori encontrada en el rastro de Madrid) que nos enseña a un hombre joven, anónimo, en pose de galán y luciendo con manifiesto orgullo su reloj. Quizás se tratase de un acaudalado industrial o de un adinerado burgués de éxito de nuestra postguerra. Si nos situamos en contexto sabemos que no era precisamente el grueso de la población española que podía lucir un reloj así. Y si nos fijamos con atención, descubrimos que el reloj se trata de un Chronodato. Efectivamente, el Angelus Chronodato era en su tiempo un reloj de lujo, moderno, exclusivo y que revelaba un estatus social alto. Huelga decir que esta exclusividad nos encanta a los coleccionistas.

En segundo lugar, destacaría que se trata del primer cronógrafo del mundo en poseer calendario completo y ser fabricado en serie. No es una cuestión baladí en el mundo de la relojería de complicaciones, además de ser razón de peso para los coleccionistas. Nunca antes una casa relojera había creado este tipo de complicación en forma de manufactura y lo había lanzado al mercado. Por poner unos ejemplos, de las casas relojeras con más prestigio, Patek Philippe fabricó en 1941 la referencia 1518, que era un crono con calendario perpetuo. De este maravilloso reloj se construyeron unos cientos de unidades y su calibre no era manufactura, sino que se trataba de una modificación de un ébauche (Valjoux 13Q). Por citar otro ejemplo, encontramos en el año 1942 otro maravilloso ejemplo horológico con esta complicación, el Audemars Piguet 13 VZAQ, que también utilizó otra modificación del Valjoux 13 y aun se produjo en una tirada más corta que la del Patek.

Su rival más directo, Universal Genève, creó una serie de cronógrafos con calendarios que sin embargo tampoco eran manufacturas al uso, sino ebauches suministrados por Martel, aunque sobre este tema convendría una investigación más profunda y precisa. Aun así, me gustaría citar al “Tri-compax” de Universal (1944) como uno de los relojes con más proyección mediática entre los coleccionistas, gracias a que fue el reloj que usaba Harry Truman y fue testigo mudo de los acuerdos de Potsdam durante el último periodo de la 2ª Guerra Mundial. Angelus no se quedó atrás, y pronto sacó al mercado el Chronodatoluxe, ya presente en un catálogo de 1945, pero al parecer lanzado al mercado un poco más tarde.

Clasificación De Los Chronodatos

Ya hemos visto que queda patente que el Chronodato fue el primer crono con triple fecha de calibre de manufactura en fabricarse en serie y su salida al mercado constituyó un tremendo éxito en ventas.

Intentar clasificar los diferentes modelos del Angelus Chronodato que salieron al mercado, y sus referencias, es una tarea casi imposible. Aunque haya bastante información sobre el reloj en la red, siempre sale de las mismas fuentes, es decir, que todas ellas se repiten.

Desgraciadamente, tras el cierre de la Maison, se perdieron todos los archivos de esta, así como la gran mayoría del inmovilizado y maquinaria; una verdadera perdida a la hora de intentar desarrollar un buen trabajo de investigación.

Afortunadamente, hace unos años pude encontrar un catálogo de 1945 que por desgracia ya no está disponible en la red, pero que pongo a disposición de quien desee pedírmelo. De ahí extraigo la página que muestro más abajo, con algunos de los modelos que salieron al mercado, pero que repito, no son los últimos, ni los únicos.

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Lo primero que llama la atención de este reloj, es lo armonioso que resulta el dial aunque contenga mucha información. El crono es bicompax con contador de 45 minutos. Otra característica destacable es la disposición perpendicular de las ventanas de los discos de fecha, con el mes en la parte superior y el día de la semana en la inferior, y los días del mes indicados de forma circular rodeando la esfera, y marcados por una manecilla en forma de punta de flecha. Todo esto hace que el conjunto sea verdaderamente legible. Debajo de la ventana del mes, lleva su característico logo, enmarcado con una o dos líneas (según el modelo) y la leyenda “Chronodato” en su base. Angelus lo denominó en su primer año “Chronodate”, aunque a partir de 1943 ya aparecía en el cuadrante como “Chronodato”.

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Aquí muestro un ejemplar de mi colección privada, en caja de oro suizo de 18K, y que sin embargo no corresponde a ninguna referencia del catálogo en mi posesión.

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Como ya he dicho anteriormente, Angelus se sirvió del calibre SF 215 al que le añadió el módulo del datario completo. Este nuevo calibre se denominó SF 217. En la imagen inferior podemos observar el calibre de mi unidad.

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Del calibre SF 217 si que encontramos información gráfica más precisa. El puente del módulo cronográfico siempre debe ir firmado, con el característico logo de la casa. En la imagen observamos también que los puentes van decorados con “Côtes de Genève”, aunque no es en todos los casos y no he podido determinar el por qué (imagino que irá en función de las unidades sacadas, si son tempranas o tardías) y no estaría nada mal hacer un muestreo para su completa clasificación.

En la reciente “Angelus Collector’s Guide” del Sr. Christoph Öhm Kühlne, se intenta hacer una clasificación dataria a través de la forma del eje del volante. Puede ser otro punto de partida interesante, aunque no necesariamente empírico. Hay muchos factores que pueden desmontar fácilmente esta clasificación, como por ejemplo el que un reloj haya recibido una reparación o cambio de una pieza o que saliese de fábrica con un puente de volante diferente para ese modelo, cosa frecuente entre las familias de calibres donde se podían intercambiar piezas compatibles durante su proceso de fabricación en serie. Con esto no quiero desmerecer el valiosísimo estudio del Sr. Öhm Kühlne.

Durante esta última década, hemos vivido un auténtico “revival” de los cronos vintage; el Angelus Chronodato no iba a ser menos, dada su bella factura, su historia y su tamaño relativamente actual (38 mm). Desgraciadamente, esto hace que circulen en venta bastantes falsificaciones de este reloj. Aun no poseemos una regla exacta para determinar la originalidad de un reloj y menos cuando nos referimos a uno del que encontramos muy poca información gráfica, pero sí podemos fijar unas pequeñas pautas.

Tras las descritas anteriormente sobre el calibre, otro factor importante a tener en cuenta es el de la esfera y la de todos los elementos que la componen.

Empecemos por la grafía del logo. Ésta es muy característica y por lo tanto muy difícil de falsificar o repintar. El logo viene enmarcado por una o dos líneas de trazo y en su base encontramos “Chronodate” o “Chronodato”.

La esfera debe guardar siempre una proporción perfecta entre las dos subesferas y la ventana del datario del mes, como podemos observar en estas dos imágenes.

Por norma general (al menos en los ejemplares que aparecen en el catálogo) suelen llevar la marca “Swiss” justo encima de la ventana del datario inferior, aunque hay otros ejemplares que lo llevan en el borde inferior de la esfera, entre la escala de segundos y la escala de los días de mes. En algunos ejemplares, también encontramos la leyenda “Antimagnetic”.

El contador del crono debe llevar 4 marcas rojas, que se denominan comúnmente “contador telefónico”. En la década de los 40, y de los 50, las llamadas internacionales se contabilizaban en bloques de tres minutos. Es decir, pagabas por tres minutos, pero una vez transcurridos éstos, ya pagabas por 6 minutos, y así sucesivamente.

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En la imagen superior, también apreciamos que las agujas de la subesfera de los segundos y del contador del crono han de ser bien diferenciadas, y siempre es así.

No debemos olvidarnos de las versiones con esferas personalizadas, como esta de la prestigiosa joyería de Cáracas Máximo Blum.

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Otro punto muy importante a tener en cuenta son las tapas traseras. Por norma general, las tapas traseras de los modelos con caja de acero o de aquellas que son chapadas en oro, llevan el logo inscrito y el número de serie en la trasera. En su interior, encontramos el nombre de la compañía y el número del modelo.

En las cajas de oro, la cosa no es tan sencilla, ya que podemos encontrar tapas de tres tipos. Primero, cajas de oro nacionales, que se fabricaban en el país importador para evitar costes arancelarios. Segundo, cajas que salían de fábrica (de catálogo) igual que las de acero, como bien ilustra la imagen inferior. Tercero, cajas fabricadas para la compañía en algún momento dado, por alguna circunstancia, pero definitivamente fabricadas en Suiza y con sus respectivos sellos de identificación, como la que corresponde a la de mi ejemplar (imagen derecha, o inferior en móvil).

Sobre la tipología de las cajas y sus tipos de asas, todas las clasificaciones conocidas se han hecho en base al catálogo mejicano antes mencionado y no tenemos, desgraciadamente, más información. Quizás alguien en el futuro decida hacer un muestreo de las mismas para proceder a clasificarlas.

Yo, por mi parte, realicé un muestreo de los diferentes idiomas que aparecen en los discos del datario y de donde pude inferir que el Chronodato se comercializó por toda Europa, USA y los países emergentes que no sufrieron los estragos de la 2ª Guerra Mundial.

Como siempre, lo mejor que podemos hacer antes de adquirir una pieza de este calibre histórico, y por extensión cualquier reloj vintage, es tener un poco de sentido común. Intentar buscar una pieza que tenga un buen equilibrio estético y funcional, además de leer mucho sobre la misma e investigar antes de dar el paso.

No me gustaría terminar sin hacer una pequeña anotación sobre el declive de la Maison Stolz Frères. A finales de la década de los 50, los cronógrafos de pulsera cayeron en desuso. Angelus dejó de hacer manufacturas y a utilizar ebauches. El reloj automático se puso en boga en ese momento y la Maison no supo ponerse al corriente de los tiempos, al contrario de lo que hizo durante su primera crisis financiera en los años 20 provocada por la caída en desuso de los repetidores de minutos en pro del uso del radio. La aparición del cuarzo dio el golpe definitivo a muchas manufacturas y provocó la desaparición de Angelus, así como otras tantas casas relojeras. Sin embargo, la marca renace en el 2011, y en 2016 es adquirida por La Joux-Perret, que bajo la dirección de Frédéric Wenger y Sébastien Chaulmontet, crean una nueva línea de alta relojería.

Como dije más arriba, me ha sido imposible enlazar la fuente de donde conseguí hace unos años un catálogo completo (en formato pdf) de Angelus, datado a 1945. Quien lo desee consultar y obtener una copia, basta que comente aquí, o que me contacte vía email (info@safonagastrocrono.club) y se la cederé gustosamente.

Para acabar, voy a hacer un pequeño guiño a nuestro héroe anónimo que citabamos más arriba en esta entrada, con una imagen del modelo que disfrutó con tanto orgullo.

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5 comentarios en «Angelus Chronodato»

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