@josealaniz
Nota del editor:
El contenido de esta entrada proviene de un compañero aficionado a los relojes, José Alaníz, afincado en Monterrey, México. Es uno de los administradores del grupo de Facebook RELOJEROS.
Reproducimos con permiso una versión editada y ampliada de contenidos publicados el 19/12/2020 en RELOJEROS.
Hoy presento el NOMOS Metro Neomatik Midnight Blue, o Nachtblau, un reloj unisex (35 mm) de la marca germana con calibre manufactura automático. Diseñado en colaboración con Mark Braun, está inspirado por el cielo de una noche de verano sobre Nueva York. Presenta una esfera de color azul profundo y en lugar de estrellas relucen el pequeño segundero a las 6 h en naranja neón, marcadores de minutos en verde pastel y números de los minutos y marcadores de la hora en naranja pastel.
Antes de entrar en la presentación del mismo os muestro una imagen, aunque, sinceramente, no le hace justicia.
La Marca
Para los que desconozcan la marca, NOMOS es un fabricante alemán con sede en Glashütte, la cuna de la relojería alemana.
NOMOS es relativamente joven, se fundó en los años 90. A pesar de ello cuentan ya con un catálogo (hasta legado me atrevería a decir) muy interesante. Tiene un gran reconocimiento tanto en el sector como entre los aficionados.
Reconocimiento debido, entre otras cosas, a la implantación de métodos constructivos sumamente innovadores. Tal vez por su relativa juventud y no cargar con una pesada historia a sus espaldas
La suma de todos estos factores nos da como resultado que NOMOS es actualmente una de las principales casas relojeras alemanas. Diseña y monta sus propios calibres, como toda manufactura que se precie, en unos relojes de calidad excepcional. Destacan en su catálogo diseños modernos, tremendamente influenciados por la escuela Bauhaus.
El resumen de su imagen de marca es simple: NOMOS actualmente es una consolidada y reputada manufactura de relojería. Tanto en su país de origen, Alemania, como a nivel internacional.
El Reloj
Ahora que ya sabéis de qué reloj se trata y conocéis someramente la marca, me toca transmitir mis impresiones.
Realmente no sé muy bien por dónde empezar. Hay demasiado sobre lo que escribir.
A ilusión que siempre genera una nueva adquisición, en este caso además se suma el ser un reloj deseado. Una pieza que tardé mucho en conseguir. Por lo que me genera fuertes emociones. No sé muy bien cómo expresarlas, pero intentaré trasladároslas de la mejor forma posible.
Mi historia con este reloj surgió hace un par de años.
Como asumo haréis muchos de vosotros, pasaba el rato en la web, leyendo, buscando y aprendiendo sobre esta marca. Después de mirar y remirar sus diferentes modelos me encandiló el Metro Neomatik. Y de entre los 13 modelos de esta línea, el de color azul medianoche fue el que más me impresionó. Fue un flechazo, un amor a primera vista y me decidí a comprarlo.
Cómo no, tocaba ahorrar para poder consumar la compra. Proceso que dado como ha estado el mundo en los últimos meses, ha resultado algo difícil. Afortunadamente, hace unas semanas pude encargarlo y al fin lo tengo en mis manos.
Lo primero a destacar es el estuche de presentación.
La caja exterior es de cartón, forrada en su interior con tela. Dentro encontramos un estuche hecho en piel Shell Cordovan, al igual que la correa del reloj. La piel es de origen equino y normalmente es empleada en zapatos de alto nivel. Su nombre deriva de Córdoba, donde se originó en el s. VII. El estuche es de una altísima calidad.
Es una verdadera lástima que no tenga ranuras para tarjetas o billetes, ya que como una cartera de uso diario sería increíblemente elegante y sumamente original al estar fabricada con una piel que rara vez es empleada en carteras. Comparado con otras marcas, como por ejemplo con el gran estuche que emplea Laco, el de NOMOS es evidentemente de una calidad superior.
El reloj viene sujeto con suaves tiras de piel. Incluye una gamuza de microfibras, con la marca estampada, para limpiar el reloj y un sobre que contiene el manual de instrucciones y la documentación.
Desde el primer momento en que abrí el elegante estuche en el que se presenta el reloj, noté que la pieza, aun con su plástico protector puesto, rebosaba calidad. No podía pensar en otra cosa al mirarlo. NOMOS se asocia con la calidad en términos absolutos, no relativos, además de un extraordinario cuidado de los detalles. El reloj no me decepcionó, todo lo contrario, quedé impresionado y lo sigo estando.
La caja de acero inoxidable de esta versión tiene 35 mm de diámetro y un grosor de 8,1 mm. Su longitud (“lug-to-lug”) es de 44 mm. Existen otras versiones de la línea Metro de 33, 37, 38 y 39 mm, algunas presentadas en cajas de oro. Lo que queda palpable es que estamos frente a un reloj “petite” que pretende ser un complemento, no el protagonista.
No hay crítica posible solo decir que la caja está increíblemente bien hecha. El acabado pulido tiene una apariencia bonita y es suave al tacto. Tanto la ubicación como la forma de las asas recuerdan a relojes vintage o a los relojes de bolsillo adaptados, siendo esto un guiño a los orígenes de la relojería alemana. El ancho entre asas es de un tamaño no estándar, 17 mm. La corona está firmada y es pequeña, pero tiene un acabado texturizado para facilitar su manipulación. Al no contar con fechador, la tija sólo tiene una posición, para ajustar las agujas.
La caja está coronada por un zafiro abovedado sin tratamiento antirreflejos. Esto tal vez pueda ser un pequeño defecto, dificultando mucho la toma de imágenes fieles a como se percibe el reloj en la mano, o en la muñeca.
El fondo visto, exponiendo el calibre manufactura, también lleva zafiro.
El reloj ofrece solo 3 ATM/30 m de resistencia al agua. Por lo que es técnicamente “splash proof” (resistente a salpicaduras), por lo que quizás se pueda usar para lavarse las manos (cosa que hoy en día debemos hacer con frecuencia al igual que desinfectarlas). Pero no más que eso. No se me ocurriría llevarlo si llueve, ducharme con él, nadar o meterlo en un vaso de agua para tomar una interesante foto.
Respecto a la esfera quiero indicaros que elegí la versión en color azul medianoche por varios motivos. De forma resumida, el azul es mi color favorito y domina mi armario. Además, siempre he sido muy aficionado a observar el cielo nocturno. No había otra elección posible, encajaba perfectamente.
Los marcadores de los minutos son de color verde pastel, intercalados por números arábigos cada cinco minutos en un color pastel anaranjado. Los marcadores circulares de las horas, también en el mismo color pastel anaranjado, se observan en un anillo interior. Los círculos de los cuartos (cada tres horas) son visiblemente más grandes. Todos los marcadores son impresos, precisos y discretos. No hay lugar a duda de la fuente de inspiración, es decir el cielo nocturno donde esos marcadores representan las estrellas y los astros en el cielo. Al verlo en vivo, realmente transmite esa sensación y es muy placentero observar la bella esfera de este reloj.
Las finas agujas están acabadas en rodio. Es uno de los elementos más costosos que hay, tanto por su escasez como por sus fabulosas propiedades. Una vez galvanizado forma superficies duras, resistentes al desgaste y de brillo permanente. Personalmente, me encantan y creo combinan muy bien con el estilo de la esfera. El pequeño segundero se muestra en una subesfera hundida a las 6 h, con una pequeña aguja en naranja neón. Esto representa un contraste muy grande con las manecillas principales y el resto de la esfera. Es un toque diferente y llamativo, por lo que, a mi parecer, la selección es un gran acierto.
La impresión en la esfera es discreta. Incluye “NOMOS” “GLASHÜTTE” y “neomatik” en tres líneas de texto a las 12 h. Bajo el marcador de los 30 minutos se observa la impresión “MADE IN GERMANY”.
La legibilidad, en mi opinión, es buena. Aun faltando números de las horas, los marcadores tienen el suficiente tamaño para poder distinguirlos fácilmente, ayudado por la alta visibilidad de los puntos en los cuartos (o intervalos de tres horas). Eso sí, el reloj no lleva nada de luminiscencia, por lo que no se puede leer la hora en la oscuridad. Pero bueno, en un reloj de estas características, la falta de lumen es habitual y hasta secundaria
El conjunto, en mi opinión, está muy bien acabado y transmite finura y elegancia.
La correa como ya hemos comentado, igual que el estuche, está fabricada en Shell Cordovan en este caso por Horween, una empresa estadounidense especializada en este tipo de piel. La calidad de la correa es igualmente alta, resultando muy cómoda puesta. La hebilla está firmada. La correa incorpora pasadores de ajuste rápido, lo que facilita bastante el cambio de una correa sin necesidad de emplear herramientas. NOMOS incentiva la personalización de sus relojes, ofreciéndonos un amplio abanico de correas.
Ahora vamos a lo más importante: el calibre.
Esta pieza porta el calibre DUW 3001, un calibre manufactura de NOMOS que oscila a 21.600 vph (3 Hz), cuenta con 27 rubíes y ofrece una reserva de marcha de 43 horas. Su característica más destacable quizás sea la escasa altura que tiene, de sólo 3,2mm, permitiendo que este calibre automático sea utilizado en relojes delgados. También destaca su eficiencia mecánica, de un 94.8%. Esto significa que pierde un 5.2% de su energía debido a la fricción, una cifra sorprendentemente baja cuando lo normal es en torno al 20% por pérdidas mecánicas. El calibre viene ajustado a seis posiciones, tiene carga automática bidireccional e incorpora el sistema incabloc anti choque. Cuenta con el sistema de escape patentado del fabricante (“NOMOS Swing”), su típica espiral de volante azul y un nuevo puente doble para el volante. El calibre está hermosamente decorado y grabado. Por supuesto lleva tornillos azules templados al calor, la líneas de Glashütte y el perlado característico de NOMOS.
La fichas técnica del reloj la podéis ver a continuación.
Evaluación
A pesar de ser sus 35 mm, el reloj no luce pequeño en la muñeca, La esfera ocupa prácticamente el diámetro entero del reloj, salvo un fino bisel, por lo que visualmente se percibe más grande de lo que es. La pequeña corona y las finas asas también sobredimensionan el reloj. Lo mejor en estos casos es verlo puesto, como os muestro a continuación. Considero que el reloj transmite una cierta sensación de fragilidad. Es evidente que está muy bien construido, con excelentes materiales y acabados, pero la finura de los detalles y su escaso grosor definitivamente transmiten esa sensación. Debería ser obvio que pretende ser un reloj elegante y contemporáneo, no una pieza de batalla para hacer deporte u otras actividades al aire libre. Yo lo considero un reloj ideal para usar en ambientes formales, como la oficina, o para salir con amigos (cuando nos dejen) a comer o tomar un café, es decir en ambientes casuales.
Esta pieza la adquirí directamente de la página oficial de NOMOS. La marca ofrece venta directa a un número limitado de países, entre ellos Estados Unidos, a donde pedí que lo enviaran. El precio es de $3.960, que al tipo de cambio en el momento de pedirlo representaba algo más de 81.000 pesos mexicanos. En la UE se comercializa por €3.120. Es posible encontrarlo algo más barato (sobre los $3.500, o algo menos) a través de la red de distribuidores, tanto físicos como online. Resumiendo, es un reloj caro, un producto premium de lujo. Dicho esto, personalmente me parece que su precio está más que justificado.
Todo en este reloj me ha impresionado: la presentación, la calidad general, los acabados, el diseño… Es una pieza que deseaba hace mucho tiempo y al conseguirla simplemente puedo afirmar que la espera ha valido la pena. El estilo de inspiración Bauhaus de este reloj me agrada, aunque entiendo que será cuestión de gustos. El minimalismo y la armonía son los dos elementos estéticos principales.
Yo no lo considero un reloj de vestir en el sentido formal de la descripción. Personalmente, no lo emplearía con traje, pero quizás sí con blazer o chaqueta. Me parece una excelente opción para situaciones casuales, cuando uno pretende presentarse bien y con discreción. Es un “look” que yo empleo con frecuencia y quizás por ello me complazca tanto.
La esfera, aun contando con pocos elementos, transmite mucho y siento que representa bien mi personalidad: complejidad simple, pero no sencilla.
En conclusión, me ha gustado mucho el reloj, por si no ha quedado claro todavía. Su calidad y estilo son palpables, convirtiéndolo en una pieza ganadora, en mi opinión. Es por ello un reloj que no dudo en recomendar.