Reseña Invicta 35113: Celebremos La Vuelta Al Archivo

@josevictor

Hoy me gustaría presentar el Invicta 35113, otro reciente ejemplo de la marca Invicta tirando de archivo, aunque en este caso del propio.

Se trata de una edición limitada a 300 unidades que reedita uno de sus antiguos cronos de los años 60.

El lanzamiento parece una señal más de que Invicta apunta en un nueva dirección, quizá debido al extraordinario éxito comercial de la colección Invicta 1953.

Veámoslo primero de todo.

Invicta fue la primera marca con la conecté horológicamente hablando. Nos ha pasado a muchos… Es una marca que tiene una extensísima colección, vende los relojes directamente al público y los ofrece a unos precios muy atractivos, especialmente en términos de calidad-precio.

Más tarde, tras indagar por mi cuenta y gracias al gran apoyo para el aprendizaje que representan los foros y grupos de aficionados a los relojes en RRSS, descubrí un mundo de opciones diferentes. Demasiadas para enumerar, pero todos conocéis los parámetros que tienden a distinguir a las marcas: su historia, sus diseños, la calidad de sus relojes y el precio a los que se ofrecen.

Confieso que tuve que deshacerme de un par de relojes de Invicta porque, no hay otra manera de describirlo, las compras fueron un craso error por mi parte. No fue un tema de la calidad, pues cumplían con creces dado los precios que pagué por ellos. Pero su tamaño descomunal los hacía totalmente inadecuados y nada prácticos para mi muñeca de 17 cm, que tampoco es que sea pequeña en exceso. Definitivamente era una cuestión de las dimensiones de los relojes.

A partir de entonces he sido mucho más cuidadoso al escoger los relojes que he comprado, siempre más pendiente de que los pueda llevar. Dicho esto, conservo un Invicta Pro Diver de 40 mm, un modelo que es bien conocido por los aficionados.

Toda esta extensa introducción nos lleva a mi última adquisición, un Invicta 35113. En Noviembre del 2020 hice la pre orden, nada más verlo anunciado.

Llegó hace poco. Costó €129 más €30 para cubrir el envío desde Holanda hasta Perú. Una vez sacado del embalaje de envío, como podéis ver, el reloj viene presentado en la característica caja amarilla de la marca.

Se trata de un cronógrafo de la colección Invicta Vintage.

Es una reedición (por el cambio de tamaño quizás llamarlo reinterpretación sería más apropiado) de un cronógrafo de la marca de 1960. En la siguiente imagen podemos ver ambos relojes juntos (el vintage a la izquierda y la referencia 35113 a la derecha).

El nuevo reloj tiene un tamaño algo más contemporáneo. Mide 40 mm de diámetro, 48 mm de longitud (“lug-to-lug”) y 13 mm de grosor, unas proporciones que considero muy versátiles. Dicho esto, en mi opinión la versión vintage quizás tenga las medidas perfectas para mi muñeca: una caja de 37 mm de diámetro, una longitud de 46 mm y un grosor de 11 mm.

Otra diferencia entre las versiones concierne al cristal. El 35113 equipa un cristal biselado hecho de “Flame-Fusion”, un compuesto fusionado de zafiro y minerales sin estratificar que ofrece una dureza algo inferior al zafiro. Como caracterizaba la época, el modelo vintage traía un cálido cristal acrílico (Plexiglás).

La última diferencia destacable se refiere al movimiento. La reedición emplea un calibre de cuarzo híbrido, el mecaquartz VK64 de SEIKO que emplean muchísimos otros fabricantes. El reloj original equipaba el calibre Landeron 49 de carga manual, de 18.000 alternancias (2,5 Hz), 17 rubíes y con 41 horas de reserva de marcha.

Antes de describir la referencia 35113 en detalle, veamos una última estampa de su antecesor.

La caja del 35113 tiene un acabado pulido salvo en la parte superior de las asas, donde el acabado es cepillado. Carece de gran refinamiento. Por ejemplo, los encuentros entre los laterales y la parte superior no están facetados. Dicho esto, la caja está muy bien acabada y la elección de acabados principalmente pulidos le confiere un estilo muy elegante. Las finas asas curvadas hacía abajo son consistentes y reafirman esta imagen.

La trasera del reloj es atornillada. Lleva grabado el logotipo de Invicta Vintage (“IV”), el nombre de la marca (“INVICTA”), el material empleado para la fabricación de la caja (“Stainless Steel”), la referencia (“35113”) y el número de unidad de la edición limitada (“080/300” en este caso). Como observaréis en la siguiente imagen, no hay alineación alguna entre trasera y caja, aunque este es el tipo de detalle que no se puede esperar en esta gama de precios.

La corona viene firmada con el logotipo “IV” de la colección Invicta Vintage y no es roscada. Tampoco hay protección en los pulsadores. La corona está bien dimensionada y su acabado estriado facilita su manipulación. Tiene una posición “fantasma” pues Invicta ha optado por no utilizar la función de fecha del calibre.

A pesar de no ser una corona roscada, el fabricante indica que el reloj tiene una resistencia al agua de 10 ATM/100 m, pero no pretendo poner esta característica a prueba.

La esfera del reloj es de un atractivo color plata con efecto rayos de sol. El color plata marca una diferencia con el original, que tiene tonos más acaramelados o champagne. En función de cómo le dé la luz, puede cambiar a matices más claros, casi blancos, o más grisáceos en entornos ensombrecidos. Me encanta no saber qué color mostrará la carátula.

Los índices facetados de las horas están aplicados. Se omiten los de las 3 h y las 9 h para no interferir con las subesferas. El marcador de las 6 h es doble y a las 12 h se emplea el único numeral. Cada hora además está indicada por un punto luminiscente sobre el anillo de los minutos.

Las manecillas son del tipo Dauphine y vienen con algo de luminiscencia, en este caso el “Tritnite” que emplea la marca. Se caracteriza por ofrecer un resplandor débil y de corta duración; algo que no me incomoda pues el estilo del reloj no demanda mayores exigencias en este sentido.

Las impresiones de marca en la esfera son mínimas. A las 12 h vemos el logotipo “IV” y en una segunda línea de texto “INVICTA”. Gracias a ello, la esfera es muy nítida y de fácil lectura.

Sin embargo, el 35113 tiene una presentación inusual para ser un cronógrafo. El reloj no muestra los segundos continuos. Aparte de agujas de hora y minutos, la trotadora central funciona cuando el cronógrafo está en marcha. Por la naturaleza del calibre, en este caso observamos un barrido al desplazarse, avanzando e indicando 1/5 de segundo. La subesfera a las 9h muestra el totalizador de 60 minutos del cronógrafo, mientras que la situada a las 3h es un indicador de la hora en formato 24 h. El calibre cuenta con función de fecha a las 6h, pero Invicta ha optado por omitir esta función de la esfera, imagino que para ser más fiel al reloj original.

El cronógrafo viene con una escala taquimétrica impresa en color azul en la periferia del dial. Hubiese preferido una fuente de mayor tamaño pues se me hace complicado leerla a mis 50 años, incluso con las lentes de corrección puestas.

El ancho entre asas es de 20mm. En lo que concierne a la correa de cuero de color marrón oscuro que viene de dotación, debo remarcar que es suave y se adapta perfectamente a la curvatura de la muñeca. Para el presupuesto del reloj creo que es de una calidad francamente buena, con un buen acabado que además incluye una hebilla firmada.

Al ser de una medida universal, se puede optar a correas distintas con facilidad. Yo la he cambiado, por mera cuestión de gustos, reemplazándola por una de estilo vintage de color azul muy oscuro con pespuntes blancos. En la siguiente imagen os muestro el reloj puesto con esta nueva correa.

Evidentemente preferiría que el Invicta 35113 equipara un calibre mecánico, aunque esto hubiese elevado considerablemente su precio. La única opción viable, por ser “asequible”, seguramente sería el calibre Seagull ST19, un movimiento que se vende en Europa por €115, prácticamente el equivalente a lo que costó el reloj. El VK64, por tanto, parece una elección más que razonable, aunque la presentación de sus funciones es algo inusual como he descrito más arriba.

Si bien el diseño es casi idéntico al original, los acabados de la caja de acero inoxidable, el tono plata de su esfera y su ligero aumento de tamaño le confieren un look más moderno y versátil. Por su grosor no me parece ideal para vestirlo con camisa de manga larga, pero eso es ya cuestión de cada uno. A mi juicio, es un reloj perfecto para llevar en la oficina o a reuniones de trabajo menos formales, o alternativamente para cualquier uso casual, como salir a cenar o a tomar unos tragos con los amigos, por supuesto cuando termine la dichosa pandemia…

Una vez más, Invicta ha acertado mirando atrás, algo en lo que debería insistir. Tiene archivo y catálogo de sobra para ello y va demostrando que tiene capacidad de ofrecer bellos relojes bien hechos a precios muy asequibles. Parece una oportunidad que no debería desaprovechar, tal como está ahora mismo el mercado.