@aviation_watch
Hoy os presento el Grand Seiko SBGJ235, un hermoso reloj automático, Hi-Beat y con complicación GMT de nuestra marca nipona de referencia.
Este modelo fue anunciado a principios de este 2020. La unidad que mostramos fue adquirida hace apenas unos meses por nuestro compañero @tolousse (Roberto). Contando para ello con algo de ayuda de un servidor, de ahí que se haya prestado a dejármelo unos días para confeccionar esta reseña.
Es preciso recordar que este año la marca Grand Seiko conmemora su 60º aniversario. Celebrando dicho acontecimiento con un aluvión de relojes conmemorativos. Lanzamientos a los que Grand Seiko dedica en exclusiva una página en su web.
Curiosamente, el SBGJ235 no es una de estas piezas, sino que se anunció a principios de año, junto a otros dos relojes (el SBGE251 y el SBGA401), como pieza limitada de venta exclusiva en las boutiques de la marca.
Sin embargo, no iba a estar disponible en el mercado español porque la primera boutique de la marca (gestionada por Geresa, el distribuidor en España) no se inauguró hasta el mes pasado, el 6 de octubre para ser precisos.
Entonces ¿cómo llegó a España? Más tratándose de un reloj no comercializado en nuestro país y con un PVP considerable. Recordemos que en el caso del SBGJ235 su precio asciende a unas nada despreciables £5.600 (€6.270 en la actualidad). Y no, no me he equivocada, el precio lo he expresado en libras esterlinas con toda la intención, ya que nuestro compañero @tolousse tuvo que adquirirlo en el Reino Unido y ahí es precisamente donde entro yo en juego, en nuestra particular odisea relojil.
El reloj lo conseguimos recoger de la tienda la última hora del último día en que la boutique de Londres permaneció abierta, justo antes de ordenarse un confinamiento por la Covid-19. Es decir, a las 6 pm del viernes 20 de marzo. Para ser justos os he de contar un pequeño secreto, el mérito lo tiene mi querida hija que estaba en Londres en ese momento. Yo andaba confinado como los demás en Mallorca.
Una vez recogido de la boutique, pasó a manos de UPS el sábado y llegó a España unos días más tarde. Constituyó una pequeña alegría durante el confinamiento.
¿Y toda esta aventura? ¿A cuento de qué? ¿Qué tiene de especial este reloj?
Creo que salta a la vista lo especial que es. Su esfera azul presenta el “patrón del monte Iwate”. Representa las crestas de la magnífica montaña visible desde el estudio Shizukuishi Watch donde se fabrican todos los relojes mecánicos de Grand Seiko. Según la marca, “expresa la belleza del paisaje montañoso invernal que emerge débilmente a través de la luz de la luna reflejada en la nieve”. No sé si será para tanto, pero es evidente que los diales de Grand Seiko suelen estar a “otro nivel” y aquí no hay excepción que valga.
A continuación, podemos ver el detalle de la esfera. La primera imagen es de la marca y la segunda mía, menos editada.
El diseño exterior del reloj es “Grand Seiko Style”, cuyas líneas maestras se establecieron por primera con el lanzamiento del modelo 44GS en 1967.
La caja de 40 mm de diámetro por 14 mm de alto presenta amplias superficies pulidas a espejo, empleando la técnica artesanal “Zaratsu” y quedando de este modo libres de distorsiones. El resultado de este delicado trabajo son unos facetados impecablemente rematados.
La caja es algo alta ya que debe acomodar el calibre GMT, además de presentar las 24 horas en el bisel interior. También añaden altura el cristal abovedado con borde biselado (que podéis apreciar en la siguiente imagen) y el fondo visto.
Otra dimensión clave del reloj son los 47 mm de asa a asa (“lug-to-lug”), según mi propia medición, un tamaño comedido que permitirá llevar este reloj en muñecas más pequeñas. Entre asas, sin embargo, nos encontramos con una medida no estándar de 19 mm.
Las asas están perforadas y el brazalete incluye aperturas por la parte inferior para acceder a los pasadores, permitiendo que los cambios de correa, si se desean hacer, sean sumamente fáciles. Pero, encontrar correas alternativas resultará algo más difícil de lo habitual por el tamaño requerido. Además, por mi experiencia personal con el Grand Seiko SBGE249 “Blizzard”, los agujeros de los pasadores en estos relojes están bastante alejados de la caja cerca de los extremos de las asas. Esto requiere emplear correas bastante gruesas para no dejar un desagradable hueco entre la terminación de la correa y la caja.
El reloj lleva una corona firmada enroscada que se asienta dentro del lateral. Esto elemento, junto a la trasera atornillada, le brindan 100 m de resistencia al agua.
Desafortunadamente, Grand Seiko ha optado por estampar “Boutique Limited Edition” y el emblema del león de la marca en el cristal de zafiro del fondo visto. Estas estampas dificultan la visión del calibre y por lo general son bastante criticadas en los medios del sector. Yo me uno a estas críticas.
Como ya se ha insinuado más arriba, las esferas son uno de los aspectos más cuidados en los relojes de Grand Seiko y esta edición limitada no defrauda. Observamos un dial de un color azul profundo y extremadamente llamativo. Aparte de la extraordinaria textura, todos los otros elementos ofrecen unos acabados impresionantes.
En los índices aplicados se observan facetados pulidos, al igual que en el enmarcado de la ventana del fechador a las 3 h. Las agujas de la hora y minutos tienen un acabado cepillado y los facetados típicos de Grand Seiko. El resultado son agujas de tipo Dauphine pero con un efecto 3D. La aguja de la función GMT es plana y ofrece un toque de color, algo difícil de describir. El acabado es cepillado y el tono entre cobre y oro rosa, quizás “salmón” pálido es el color que mejor lo describiría. Esta aguja termina en una flecha prominente. Finalmente, el segundero tiene un acabado totalmente pulido. No hay aplicación alguna de material luminiscente, pero creo que en este caso se puede perdonar.
Los estampados están acabados al mismo alto nivel. A las 12 h vemos el logotipo “GS” y el nombre de la marca “Grand Seiko” en blanco. A las 6 h vemos “AUTOMATIC” y “HI-BEAT 36000” en blanco y la especificación “GMT” en un color a juego con la aguja GMT, aunque algo más oscuro.
Abajo os muestro un detalle del brazalete y su cierre de tres pliegues con botones de apertura. Los brazaletes de Grand Seiko suelen recibir bastantes críticas, a menudo de la índole de que no están a la altura del resto del reloj. El brazalete es cómodo y está muy bien acabado, como el resto del reloj. Salvo la falta de micro ajustes, creo que estas críticas son algo desproporcionadas. Se ofrecen tres medio eslabones en cada lado para facilitar el ajuste de tamaño. Los eslabones vienen atornillados, en principio facilitando esta tarea. Dicho esto, el dueño de esta pieza tuvo que recurrir al servicio oficial de SEIKO. Muchos de los tornillos llegaron con un elevado par de apriete, demasiado para intentar su ajuste en casa sin riego de dañar el reloj. Reemplazarlos resultó ser una odisea, sobre todo por los casi tres meses que tardaron en llegar los de repuesto desde Japón. Pero bueno, el desenlace fue feliz.
Esta edición limitada incorpora el último movimiento high-beat de Grand Seiko, el calibre 9F86 GMT.
Es de destacar que la complicación GMT en este caso lleva una aguja de la hora independiente para cambiar la hora local. Esta es la interpretación más útil de esta complicación para los viajeros frecuentes. La hora GMT se ajusta junto con la de los minutos con el segundero parado y es la hora de referencia. Puede representar GMT o el huso horario deseado, por ejemplo, el de casa, a elección del usuario. Una vez en destino, se usa la corona en la primera posición de ajuste para variar la hora local, sin necesidad de parar el reloj.
Es un calibre automático de alto ritmo (36.000 vph o 5 Hz) con remonte manual, 37 rubíes y 55 horas de reserva de marcha. Se ajusta a seis posiciones y a temperatura. Según la marca, ofrece una precisión de -3 a +5 segundos/día en reposo y de -1 a +8 segundos/día en uso.
En la siguiente imagen os lo muestro puesto, en este caso en mi muñeca de 17,5 cm de circunferencia.
El reloj tiene unas dimensiones sumamente versátiles y es muy cómodo de llevar, aunque puede resultar algo alto en situaciones más formales en las que sea necesario llevar camisa. Los acabados son de una calidad excepcional, sobre todo en vivo cuando se aprecian mejor. La esfera es maravillosa; no se puede decir nada más sobre ella. El tamaño ente asas podría ser su mayor defecto, lo cual os da una idea del esfuerzo que tengo que hacer para criticarlo. En resumen, creo que es un reloj muy especial del que se disfruta enormemente en vivo. No es de extrañar, pues, que de tanta pena tener que devolverlo.
Gracias Adam por el artículo tan descriptivo.
Doy fe de que el reloj es precioso porque lo he tenido en mis manos.
¡Gracias Javier!
Muchas gracias por el artículo, un reloj precioso. Las fotos muy muy muy buenas. Y la historia de como llegó a España tiene su punto.