Raketa Polar Re-Issue

@thepocketwatchman

Los aficionados a Raketa estamos de enhorabuena. Hoy se hace oficial el lanzamiento de la nueva reedición del Raketa Polar Watch, conmemorando el 50 aniversario del primer reloj Raketa en formato de 24 h.

Antes de ver el modelo en detalle, vamos a hablar un poco de su historia.

En 1970, la Unión Soviética lanza su 16ª Expedición a la Antártida. En este mismo año, para conmemorar la hazaña, o para dotar a parte del equipo (algo que nunca sabremos), la fábrica de relojes Raketa es la comisionada para fabricar un reloj para la expedición.

Recordad que, a mediados de los años 50, la encargada de desarrollar el primer reloj de pulsera en formato de 24 h fue la Primera Fábrica de Relojes de Moscú, con un ejemplar denominado “Antartika”, del cual os prometo hablar en breve en una serie que publicaremos sobre los relojes en formato 24 h. Abajo podéis ver unas imágenes de este ejemplar.

El primer reloj con formato de 24 h que salió de la fábrica de Raketa en Petrodvorets seguramente fue el nuevo “Antartika”, aunque esto es una presunción por nuestra parte que tendremos que investigar algo más. Abajo podemos ver imágenes de este raro ejemplar.

Pero al mismo tiempo, y utilizando el mismo tipo de caja y mecanismo, Raketa lanzó su reloj 24 h “Polar”. No sabemos a ciencia exacta si se trató de un encargo gubernativo, aunque quizás sea lo más probable, ni si se hizo ex-proceso para esta ambiciosa expedición. Pero lo cierto es que en el mismo periodo de tiempo Raketa lanzó estos dos relojes.

Sea como fuese, y con la titularidad de cuál fue el primero todavía por resolver, la actual fábrica Raketa decidió recientemente hacer una reedición limitada en base a su primer Raketa “Polar”, que como hemos indicado más arriba se lanza oficialmente hoy.

Lo primero que me llamó la atención al ver el reloj es que es idéntico a su predecesor, lo que me parece un gran acierto por parte de Raketa. Esto es debido en gran parte a que tuvieron la fortuna de poder conservar los diseños originales del mismo; una verdadera gran suerte para nosotros, dada la gran cantidad de material que se perdió durante el colapso de la USSR.

Para que resultase más cercano a la primera edición, Raketa también ha optado por fabricar 200 movimientos de carga manual 2623, algo que no hacía desde 2014. Como todos sabemos, el movimiento 2623H equipó antaño todos los relojes Raketa 24 h. Para reeditar este elemento, contaron con la inestimable ayuda de Ludmilla Y. Voinik, ingeniera del equipo que se encargó de diseñar el calibre original 50 años antes y que sorprendentemente aun trabaja para la compañía.

El trabajo de montaje, gran parte del cual se realiza de forma manual, ha sido laborioso, pero al final ha dado sus frutos.

Y el resultado final me parece espectacular.

Vamos a ver las características técnicas del reloj, que extraigo de su propia web.

El reloj se presenta en caja de acero inoxidable bañada en oro y tiene un tamaño de 35 mm, algo lógico, pues como ya hemos visto más arriba, es una reedición exacta del modelo original. Su longitud entre asas es de 18 mm. El cristal con forma de cúpula es acrílico, como todos esperábamos. Le confiere al reloj, sin duda alguna, un aspecto más vintage, si cabe.

Sus índices vienen pintados con Luminova, al igual que sus agujas horaria y minutera. A mi me gusta particularmente lo bien resuelto que está el dial, con el acabado “rayos de sol”. Me parece simplemente espectacular.

Sobre el calibre ya hemos hablado más arriba, y solo difiere del original por tener una reserva de marcha de 42 h. Un dato muy importante es que Raketa certifica una precisión de -10 +20 s/día, aunque conociendo este tipo de calibre os puedo asegurar que su precisión se moverá en valores más reducidos y exactos.

El reloj tiene una resistencia al agua de 60 m y es algo importante comparado con el modelo original.

Al ser una edición limitada, se creó mucha expectación mediática entre los aficionados. También creo que hay que agradecer a Raketa que crease una especie de línea directa con los aficionados, avanzando los progresos y detalles del proyecto, meses antes de su lanzamiento de hoy.

Como anécdotas finales, citar que esta nueva edición del Raketa Polar ya ha tenido su bautismo en los hielos. En primer lugar, de mano de la aventurera francesa Fleur-Ève Le Foll y un equipo de mujeres que, por primera vez en la historia, recorrieron en bicicleta los 200 km que unen Mont Russell con la ciudad de Sisimuit, en la costa oeste de Groenlandia, con temperaturas inferiores a -36ºC. Además, la pieza ya ha pasado por la Antártida. La imagen inferior derecha está tomada en la estación Vostok de la Antártida, en unas condiciones de temperatura de -71ºC. Aquí encontraréis un vídeo sobre el evento.

Desde aquí felicitar a los futuros propietarios de estas 200 unidades limitadas, del que considero una de las mejores reediciones hechas de un reloj soviético hasta la fecha.