Raketa “Big Zero” – Un Diseño Que Traspasó Fronteras

@thepocketwatchman

Creo poder afirmar que si hay algún reloj soviético cuyo diseño ha traspasado fronteras y es reconocible por todo el mundo, se trata sin duda alguna del Raketa “Big Zero”. ¿Pero cómo surgió este modelo? ¿En qué circunstancias lo hizo? ¿Sigue siendo actual? Vamos a verlo…

Sin duda alguna, lo primero que llama la atención de este reloj es la composición y el diseño de su dial, con sus números sobredimensionados y coronados por un gran cero (de ahí su sobrenombre). Junto a sus marcadores de forma triangular, pero redondeados en sus puntas, le confieren un carácter único y atemporal. ¿Es este diseño fortuito o responde a un fin?

El nombramiento del reformista Mikhail Sergeyevich Gorbachev como Secretario General del Partido Comunista de la USSR en 1985 y las políticas de apertura económica y social que promovió, que se conocerían más adelante como Glasnost y Perestroika, crearon la leyenda de este reloj. Según se cuenta, en un viaje diplomático a Italia, Gorbachev llevaba puesto este Raketa. Los profesionales de la prensa se hicieron eco de ello haciendo un titular que rezaba: “Rusia empieza de cero”.

Con este juego de palabras se ha querido afirmar, o hacer ver, que el diseño del “Big Zero” se realizó con este simbólico fin. Sí, una nueva Rusia empezaba su andadura en una época de reformas liberales económicas y sociales, pero seguramente el diseño del reloj tuvo en su momento un carácter más prosaico y no tan simbólico, como el de servir a los afectados por la presbicia de una lectura clara y precisa de la hora. De todos modos, incluso la propia compañía Raketa, en el 2003, difundió esta leyenda sobre el “Big Zero”.

Yo nunca he visto un documento gráfico que certifique esta historia, pero quizás es posible que sea cierta, ya que en aquella época la Unión Soviética exportaba muchos relojes a Italia (como veremos más adelante) y no es improbable que el dirigente soviético llevase uno para promocionarlo.

Si nos atendemos a los catálogos, a pesar de que contienen escasa información, el Raketa “Big Zero” posiblemente apareció a mediados de los años 80. Son pocas imágenes las que tenemos de dos catálogos, de circa 1986 (imagen de la izquierda, o superior en móvil) y de 1992, respectivamente. También tenemos una imagen de catálogo que corresponde a un “Big Zero” en formato de reloj de bolsillo, datada en 1986.

En estos dos catálogos también podemos observar un modelo con caja de cojín, en dorado y cromado respectivamente; en el primer caso hay una pequeña variante en el dial que corresponde al sello estatal de calidad de la USSR. Para disfrute, o desdicha, de los coleccionistas, existen otras variantes incluida una en formato de reloj de bolsillo y que vemos a continuación.

No me voy a extender demasiado sobre como diferenciar un “Big Zero” auténtico soviético de uno falso, ya que existe muy buena literatura al respecto. Pero por lo que respecta a los del primer periodo, las diferencias entre los modelos son evidentes. En el conocido modelo como “Little Zero”, la caja es redondeada y de menor tamaño (de ahí su sobrenombre). Sus índices son notablemente puntiagudos, a diferencia del modelo clásico que los tiene redondeados. Los diales fabricados en jade o otras piedras son susceptibles de pertenecer al periodo soviético (no hay que olvidar que la fábrica de Petrodvorets era especialista en tratar gemas y piedras preciosas).

Por lo visto el “Big Zero” tuvo tanto éxito que como afirmaba en el título del hilo, su diseño cruzó fronteras. Mi gran amigo @timebehindtheironcurtain ya adelantó, en su magnífico artículo publicado en nuestra sección sobre relojería rusa, de la relación existente entre algunas compañías relojeras soviéticas y el mercado italiano. Así, en Italia, la compañía Mirabilia fue la encargada de distribuir el reloj, al que se le añadía una correa de piel marcada con las siglas CCCP y una bonita caja de presentación, algo muy alejado de los cánones soviéticos de la época.

Pero también el modelo se exportó, y posteriormente se fabricó, en Francia. Digo que también se fabricó porque realmente fue así. Efectivamente, una compañía soviética afianzada en Francia, llamada Slava, importaba los movimientos y posiblemente las cajas. Los diales se fabricaban en Francia y se ensamblaban y vendían por todo el país. La imagen inferior corresponde a lo que se denomina un “Big Zero” francés.

También tenemos noticias de que nuestro protagonista se exportó a los EE.UU., con notable éxito de ventas.

Resumiendo, el “Big Zero” es un reloj que nació con un propósito tan práctico como el de facilitar la lectura de la hora a los afectados de presbicia, pero que se convirtió en todo un icono del diseño soviético de la última década del siglo XX. ¿Sigue vivo el diseño del “Big Zero”? Quizás unas imágenes sirvan para responder la pregunta.

Pues sí, efectivamente, el diseño sigue estando muy vivo y además es muy actual. Desde la caída de la USSR, la propia Raketa se encargó de hacer diferentes ediciones del mismo, en un contexto social y económico muy difícil para la marca. Sin embargo, a partir del 2011, la empresa recibió el impulso económico necesario para actualizar su producción y diseñar nuevos modelos, sin perder de vista la herencia recibida. También creó un movimiento automático para equipar las nuevas versiones del “Big Zero”. A mi parecer, el trabajo que está haciendo esta compañía para situarse a nivel global es muy bueno, creando incluso canales de comunicación con clientes y aficionados de la marca.

Si echamos un vistazo por la web, veremos que grandes portales de relojería siguen haciendo mención a nuestro protagonista. Además, podemos apuntar al curioso caso de un diseñador gráfico que ha creado máscaras del “Big Zero” para descargar y utilizar en Smart Watches. También cabe citar al gran fotógrafo Ian Cox, afincado en Nueva York, que hace un análisis y utiliza el diseño de nuestro reloj para su trabajo. Todo esto es significativo, a mi parecer, ya que da fe de la rabiosa actualidad de este diseño tan atemporal.