Restauración Poljot Olímpico MOCKBA 80

@fildeferro

Nota del editor: @fildeferro (Miguel Ángel), el autor de este artículo, es un compañero de afición afincado en Valencia. Esta entrada es una versión editada y ampliada de contenido publicado por primera vez en el foro relojesrelojes.com.

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En esta entrada volvemos a ver una restauración de un reloj vintage, en este caso la de un Poljot con una caja tipo “Volcano” que celebra las Olimpiadas de Moscú.

Como de costumbre, empecemos viendo el resultado final.

Soy un simple aficionado al que le gusta trastear con los relojes. A veces, nada más he acabado un proyecto, ya tengo otro entre manos.

Esta vez se trata de un reloj soviético que compré a través de eBay por muy poco dinero.

Me gusta el rollo de la cultura pop de las Olimpiadas de Moscú 80. Y no debo ser el único, porque todavía se ve a gente con camisetas de ese estilo. De hecho, hoy en día se producen camisetas con este lema y por la cantidad de enlaces que uno se encuentra en internet, se deber seguir vendiendo bien.

También destaca, creo, que las prendas “originales” de la época se cotizan bastante alto.

Os remito a este artículo para entender mejor el contexto de esos JJ. OO., ya que sufrieron un gran boicot a causa de la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética. También para entender mejor la extensísima participación de las distintas fábricas y marcas soviéticas en la elaboración de relojes para celebrar este evento.

A continuación, podéis ver algunos de los relojes de este tipo. Me encantó encontrar en el artículo de @thepocketwatchman un ejemplar como el que acabo de restaurar.

Fuente:
Mis Olimpiadas De Moscú – SaFonaGastroCrono

La Restauración

La siguiente imagen os muestra el estado del reloj cuando llegó.

Se trata de un Poljot con un calibre 2609 de carga manual, que cuenta con 17 joyas y oscila a 18.000 vph (2,5 Hz).

La nomenclatura soviética nos informa que este movimiento contaba con 26 mm de diámetro, llevaba un segundero central (es lo que nos indica el “0”) y un sistema anti-choche (indicado por el “9” en su denominación).

El movimiento se lanzó en 1972 pero aparentemente no tuvo gran éxito. No está claro si se debía a sus prestaciones o que resultase demasiado costoso de fabricar. De hecho, parece ser que fue reemplazado en 1975 por el 2609H, que comparte número con el 2609 pero nada más, tratándose de un calibre totalmente rediseñado que llegó a venderse a terceros en el mercado exterior. El sufijo “H” servía para diferenciarlos, ya que llevaban componentes distintos.

Aparte del evento que celebra la esfera, lo más destacable del reloj es su caja tipo “Volcano”. Es muy típica de los años 70 y la marca la usó en muchos relojes. Yo compré uno cuantos ejemplares hace algún tiempo para otro proyecto que todavía tengo en mente…

Este era el patrón de muchos de estos relojes conmemorativos. Generalmente, eran relojes de catalogo a los que se les añadió una esfera conmemorativa. En algunos casos, también se grabaron las traseras especialmente para la ocasión.

De esta “versión olímpica” del Poljot 2609 también se conoce un modelo con esfera azul, aunque la caja parece ser ligeramente distinta, contando con un estrecho bisel escalonado como se aprecia en la siguiente imagen.

La caja “Volcano” es bastante grande, midiendo unos 43 mm de ancho (con la corona insertada en la muesca) y 11,2 mm de grosor. La medida entre las “asas”, por llamarlas de alguna manera, es de 18 mm. Pienso que su comedido largo lo hace muy llevadero a pesar del ancho, por lo que se podrá llevar bien en todo tipo de muñecas.

La caja está fabricada de latón cromado y resulta algo pesada. En este caso, no tenía muchos golpes. Necesitaba algo de mimo para resaltar su forma y devolverle su lustre original, pero poco más.

Las manecillas sí que tenían algo de óxido, por lo que tuve que pulirlas y aplicar pasta luminiscente nueva. Por fortuna, la esfera y sus marcadores se conservaban relativamente bien, requiriendo meramente una buena limpieza.

Mecánicamente necesitaba algo más de trabajo.

Al desarmar el movimiento, apareció el puente del barrilete muy tocado y deformado.

Tenía varios movimientos de este tipo en el “cajón”, así que aproveché un puente en buen estado. De paso, también decidí sustituir el barrilete por si tuviera algo de desgaste.

Una vez desmontado, tocaba una limpieza a fondo del movimiento.

Aproveché una máquina Elma de lavado que pude comprar por eBay y que también restaurar, en gran medida gracias al apoyo de un amigo que me ayudó con todo el tema eléctrico.

Ya con todo limpio, empecé el montaje de todo el movimiento.

Desde hace algún un tiempo aplico Epilame a los escapes, áncoras y rubíes del volante. Este aditivo evita el esparcimiento de los aceites, permitiendo que estos componentes se mantengan en su posición y ángulo correcto durante mucho más tiempo. Aunque añade un coste adicional, la mayor fiabilidad y duración del mantenimiento justifica este paso, a mi ver.

Una vez montado, pude completar el aceitado, comprobar su rendimiento en el crono-comparador y ajustarlo lo mejor posible.

Como cité más arriba, la caja necesitaba un pulido, pero nada que mereciese fotos.

Una vez limpiada la esfera, pude proceder al reensamblaje final.

Tras añadirle un brazalete de malla tenemos un simpático reloj que ya está en buenas condiciones y que puedo disfrutar en la muñeca.

Prácticamente todas las fábricas soviéticas lanzaron “ediciones especiales” para conmemorar los JJ. OO. de Moscú. Por ello, son bastante abundantes y económicos, lo que representa un buen motivo para coleccionarlos… No es que quiera daros ideas…