Presentación Nomos Zürich Weltzeit (Horario Universal)

@munich_watch_lover

Hoy examinamos el Nomos Zürich Weltzeit, el reloj más complicado de la marca germana.

Para los que desconozcan la marca, NOMOS es un fabricante alemán con sede en Glashütte, la cuna de la relojería alemana. Fue la primera marca tras la reunificación de Alemania en emplear el sello de Glashütte. La ciudad relojera, renacida de las cenizas de la RDA (Alemania Oriental) y que hoy en día alberga, entre otras, marcas de enorme prestigio como A. Lange & Söhne y Glashütte Original.

Como ya citamos en un artículo anterior, NOMOS es una compañía relativamente joven. Se fundó en los años 90, presumiendo actualmente de un catálogo más que interesante, tan interesante e innovador que hasta me atrevería a decir que ya conforma legado. NOMOS cuenta con un gran reconocimiento, tanto en el sector como entre los aficionados.

Reconocimiento debido, entre otros factores, a la implantación de métodos constructivos sumamente innovadores. Tal vez el no cargar con una encorsetada tradición sumado a su relativa juventud le ha permitido experimentar más allá que otras de rancio abolengo.

La suma de todos estos factores nos da como resultado que NOMOS es actualmente una de las principales casas relojeras alemanas. Diseña y monta sus propios calibres, como toda manufactura que se precie, en unos relojes de calidad excepcional, destacando en su catálogo diseños modernos, tremendamente influenciados por la escuela Bauhaus.

El resumen de la imagen de marca es simple: NOMOS actualmente es una consolidada y reputada manufactura de relojería. Tanto en su país de origen, Alemania, como a nivel internacional.

El Zürich Weltzeit (World Time u Horario Universal) es, a día de hoy, el reloj más complicado lanzado por NOMOS y por supuesto no pasa desapercibido.

Como todo World Timer que se precie, el Zürich Weltzeit permite ver la hora en cualquier huso horario con sólo pulsar un botón. El dial incluye un anillo con 24 nombres de ciudades repartidas por el orbe, lo que permite la visualización simultánea de dos zonas horarias. Típicamente esto supone mostrar la hora en la zona donde uno está presente mientras que la segunda indicación muestra la hora de casa.

El pulsador a las 2 h avanza las zonas horarias junto con la aguja de la hora. A las 12 h se observa la zona horaria de la hora local marcada por el reloj (Berlín en la imagen siguiente), mientras que el anillo a las 3 h muestra la hora en casa (coincidente en este caso).

El reloj tiene unas dimensiones de 39,9 mm de diámetro por 10,9 mm de grosor.

La caja de acero inoxidable construida de tres partes tiene un acabado íntegramente pulido. La trasera de exhibición lleva un cristal de zafiro y está fijada por seis tornillos. El zafiro principal es abovedado con recubrimiento antirreflejos por dentro y por fuera. Este último está enmarcado por un fino bisel, y en conjunto representan la parte superior de la caja. Las esbeltas y elegantes asas están ligeramente curvadas hacia el interior. Se observa una mínima separación entre la parte superior de las mismas y el bisel. El objeto es presentar el reloj como un “diamante engarzado”.

El Zürich Weltzeit ofrece 30 m de resistencia al agua, es decir es a prueba de salpicaduras.

En términos estéticos, la esfera cuenta con varios niveles que son llamativos por la excelente atención a los detalles, como el fantástico estriado circular en el registro de segundos.

En el exterior del dial vemos un anillo con marcadores de horas y minutos. El de las 3 h es distinto a los demás, un triángulo rojo. La zona intermedia, hundida, contiene el anillo con los nombres de las ciudades. La tercera zona es el círculo interior, otra vez en un plano elevado, que sirve como base para las agujas y el pequeño segundero ubicado a las 6h. En este caso, debo remarcar que el segundero no es nada pequeño. A las 3 h se observa una pequeña zona añadida al círculo central con un símbolo de una casa, para recordarnos que la hora en origen se lee en el anillo que está ahí posicionado. Debajo del círculo interno, pero por encima del anillo de las ciudades, observamos el anillo de 24 h que indica la hora en casa.

A pesar de la compleja función de este reloj, todo en el dial es nítido y fácil de visualizar, como es característico de la marca. A ello ayudan las mínimas impresiones de marca (ciñéndose a “NOMOS” y “GLASHÜTEE” a las 12 h y “Made in Germany” bajo el marcador de las 6 h). Las esbeltas agujas rodiadas, además de pulidas y facetadas, también apoyan la lectura de la hora local.

Como ya mencioné más arriba, todos los relojes de NOMOS cuentan con auténticos movimientos manufactura. Todos los componentes, desde platinas hasta tornillos, son elaborados por la marca en su fábrica y los calibres están decorados a un nivel que rara vez se ve en este rango de precios. El Zürich Weltzeit evidentemente no es una excepción a esta regla, como podemos observar en la siguiente imagen, que muestra el exquisito acabado del calibre DUW 5201.

Es un calibre automático de carga bidireccional, ajustado a seis posiciones y con precisión cronómetro.

Empleado en tres modelos de la marca (en este, en la versión Midnight Blue del Zürich Weltzeit y en el Tangomat GMT), oscila a 21.600 vph (3 Hz), cuenta con 26 rubíes y ofrece una reserva de marcha de 42 horas. Cuenta con parada de segundero.

Apoyándose en la platina de tres cuartos de Glashütte, incorpora el “Swing System” de NOMOS y una espiral templada azul. Entre los acabados destacan los tornillos templados azules, las superficies rodiadas con líneas de Glashütte y el perlado típico de NOMOS. En las ruedas del trinquete y del muelle real se observa un acabado pulido radial también característico de Glashütte.

Considero que este reloj es para verdaderos entusiastas de los relojes que aprecian los calibres manufactura acabados a mano y las complicaciones mecánicas, pero que a la vez no necesitan que todos a su alrededor sepan cuánto se ha pagado por la pieza.

Representa idealmente la relojería de alta gama a un precio perfectamente razonable de €4.500.