Presentación Brew Metric

@calibre321

Hay personas que destacan en una multitud, al igual que pasa con algunos relojes. El Brew Metric es uno de ellos.

Introducción

Jonathon Ferrer lanzó Brew Watch Co. en 2015, especializándose en crear relojes muy originales de estilo retro, basándose en el “lenguaje de diseño” de relojes antiguos y… bueno… el café. Sí. Esto es correcto. El café. Estéticamente, los relojes de Brew Watch Co. se inspiran en la estética de las máquinas de café espresso: sus superficies cepilladas y pulidas, sus colores, curvas y contornos. También metafísicamente, la marca encarna ese momento de pausa y reflexión que denominamos “la pausa para el café”. Según Ferrer: “la pausa trata menos del consumo del café y más de saborear, saborear ese mismo momento en el tiempo.”

En ese sentido, el Brew Metric podría ser el reloj más representativo de la marca hasta el momento.

Me impresionó el momento en que vi por primera vez una imagen del Metric en Instagram. ¿Mi reacción? ¡Esto es diferente! Y luego … ¡esto es genial! Visualmente, el Metric habla de la década de 1970, una era de experimentación en el diseño de relojes. Pensad en el dial de TV de Omega, por ejemplo.

La caja del Brew Metric es de acero inoxidable, tiene un esbelto diámetro de 36 mm y una cómoda longitud de 41,5 mm. De hecho, para ser un cronógrafo, también es sorprendentemente delgado, con un grosor de apenas 10,75 mm. Esto se debe, en gran parte, al movimiento meca-quartz SEIKO VK68 que opera entre bastidores. Para aquellos que no estén familiarizados con el calibre, se trata de un movimiento híbrido que ofrece la precisión de cuarzo con un mecanismo de cronógrafo totalmente mecánico. Todavía se obtiene ese satisfactorio “clic” en los pulsadores, así como un segundero de barrido y un reinicio de flyback.

La esfera circular, que contrasta con la forma casi cuadrada de la caja, llama la atención de inmediato. Pero también atraen la mirada sus subdiales asimétricos. El situado a las 6 h es el del segundero continuo, mientras que el situada a las 10 h es el registro de 60 minutos del cronógrafo. El reloj rinde homenaje a un tipo de medidor cronográfico muy particular, conocido como “temporizador de teléfono“. Los originales tenían marcas de tres minutos en el dial que recordaban al usuario que era hora de alimentar el teléfono público con otro centavo. El Metric, en cambio, hace un guiño a su inspiración en la cultura del café, ayudándonos a cronometrar el espresso perfecto (de 25 a 35 segundos, si estáis interesados).

La ubicación de la subesfera secundaria deja mucho espacio en el lado derecho del reloj. Brew ha elegido, creo que sabiamente, dejarlo en gran parte despejado, optando por adjuntar un logotipo discreto y sin texto. Hay una ventana de fecha a las 4:30 h, que completa el dial. Los índices son aplicados y al igual que las agujas de estilo bastón, cuentan con una aplicación de material luminiscente (Super-LumiNova BGW9).

La caja del Metric cuenta con una hermosa mezcla de cepillados verticales y horizontales con bordes limpios y pulidos. La referencia “Steel Dial” que protagoniza esta entrada definitivamente tiene un atractivo “utilitario”, aunque a la vez elegante ayudado por el diseño monocromático, excepto por la trotadora azul celeste a juego con las dos manecillas de las subesferas. Su hermano, el “Retro Dial”, tiene un “feeling” completamente diferente con sus coloridos tonos pasteles, recordándome al Milgauss.

Ambos modelos comparten el mismo brazalete, que es de acero inoxidable con un marcado ahusamiento casi en forma de serpiente. Hay una “guía” de conexión que recorre el largo del mismo, manteniéndolo unido. Esta “guía” prácticamente no se ve cuando una vez puesto en la muñeca. El brazalete tiene principalmente planos cepillados con bordes biselados y pulidos que combinan muy bien con la caja. El cierre es un simple pliegue con cuatro micro ajustes y está firmado con el logotipo de la marca en forma de grano de café.

Especificaciones

Caja
Acero inoxidable 316L.
36 mm de diámetro.
41,5 mm de longitud (“lug-to-lug”).
10,75 mm de grosor.
20 mm entre asas.
50 m de resistencia al agua.
Fondo ciego grabado.

Calibre
SEIKO VK68 Meca-Quartz

Cristal Y Dial
Zafiro plano.
Esfera plateada cepillada.
Dos subdiales hundidos.
Marcadores aplicados.

Luminiscencia
Super-LumiNova BGW9 en agujas e índices.

Correa
Brazalete de acero con cierre desplegable firmado con micro ajustes.

A Destacar

Los “cronómetros telefónicos” originales son definitivamente escasos. Los primeros de estos relojes parecen haber sido fabricados en los años 30 y 40 por compañías como Zenith, Lanco, Rewel o Angelus. Las marcas de sus registros variaban, pero se comercializaban para los empresarios de la época, que podían tener una necesidad frecuente de realizar llamadas internacionales o de larga distancia. Teniendo en cuenta el costo de un cronógrafo de la época, estaríamos hablando de una costosa novedad en aquellos tiempos.

El Brew Metric “Retro Dial” va un paso más allá con su representación del tiempo necesario para preparar el espresso perfecto, resaltando en amarillo en el anillo de retención los 25-35 segundos de impulso de la bomba que requiere tal menester. Pero también es indicativo de la naturaleza cambiante de los relojes. El asequible “Brew Metric” con su calibre híbrido, permite que sea un objeto lúdico, principalmente estético, que no tiene por qué ser “todo” para todas las personas.

Sus diales asimétricos serán un elemento polarizador para algunos. Otros cuestionarán la elección del calibre meca-quartz en vez de un movimiento económico como los que produce Seagull. Pero la ventana de la fecha a las 4:30 podría ser un factor decisivo. A título personal, podría compartir algunos aspectos de la discusión sobre el movimiento, pero para mí, el diseño es parte integral de la esencia de este reloj. Quizás el calibre ultra asequible también lo sea. En cualquier caso, la ubicación de la ventana de la fecha no me impediría tener un “El Primero“, así como no me alejaría del Metric.

Conclusión

El Brew Metric está en la cresta de la ola de diseños curiosos inspirados en los años setenta que creo están a punto de inundar el mercado. En los últimos años, la década de los sesenta ha sido explotada por marcas tanto grandes como pequeñas. Abundan las reediciones. Y han tenido un gran éxito. Sólo ahora estamos comenzando a ver el tesoro de los catálogos de marcas a medida que pasan la página de toda una década. Tissot comenzó con su reedición del Navigator de 1973, al que siguió con fuerza el lanzamiento del PRX Powermatic. Marcas más pequeñas como Batavi tienen su “Architect”. Esto posiciona perfectamente a Brew. El Brew Metric se inspira en dicha época, pero sigue siendo completamente moderno. Es una copia de nada. Su tamaño está en línea con una tendencia general hacia cajas más pequeñas y también tiene un gran impacto visual. Por $395 (€334), es más que probable que multitud de entusiastas se trague esto como la golosina que es.

¿Oís eso?

¡Es la llamada de los 70! Quieren que sus relojes regresen.