@munich_watch_lover
Hoy vemos la versión blanca del Bausele OceanMoon IV, un reloj que evoca al agua y el verano
Nota del editor:
Esta entrada es una versión editada, ampliada y traducida de contenido publicado el 31/10/2021 en Instagram.
Bausele
Christophe (“Christo”) Hoppe se mudó a Australia desde Suiza hace más de una década.
Fuente: https://www.bausele.com/blogs/news/the-bausele-story
Ya contaba con una extensa experiencia en el sector relojero. Una vez establecido y encantado, con su nueva vida en Australia, decidió abandonar su carrera “corporativa” para establecer la marca Bausele, permitiéndole centrarse en sus dos pasiones: los relojes y el estilo de vida australiano. El nombre de la marca hace referencia a la expresión “Beyond Australian Elements” (más allá de elementos australianos). ¿Su propósito? Crear relejes “suizos” pero con una clara imprenta de su nuevo lugar de acogida.
Desde entonces, la marca ha crecido con fuerza, contando con varios hitos.
En el 2015, Bausele fue la primera y única marca australiana en exhibirse en Baselworld.
Ese mismo año, Bausele, en colaboración con la Universidad de Flinders en Adelaida, estableció la “Australian Advanced Manufacturing Company”. El resultado fue un material patentado utilizado para la innovadora caja de su Terra Australis, usado por el embajador mundial de la marca, el actor Dominic Purcell, conocido sobre todo por su interpretación de “Lincoln Burrows” en la exitosa serie “Prison Break“.
En el 2016, la marca tuvo el honor de colaborar con la Ópera de Sídney para producir el primer reloj de la emblemática institución.
El crecimiento de la empresa hizo que se convirtiera en proveedor de varias fuerzas y cuerpos de seguridad en varios países, destacando su elección como proveedor del reloj oficial para marcar el centenario de la Real Fuerza Aérea Australiana en el 2021.
Hoy en día, la marca ofrece tres grandes líneas de relojes, incluyendo el “Vintage 2.0”, que viene a ser un “smartwatch” híbrido. También cuenta con numerosas colaboraciones en su haber y la capacidad de crear relojes personalizables.
Además de su presencia en Australia, la marca cuenta con distribuidores en Francia, EE. UU. y Japón. Sus relojes se ofrecen en 40 países.
OceanMoon IV
La línea OceanMoon, que toma inspiración de las playas de Sídney, ha sido una parte clave de su alineación durante bastantes años. Se ofrece en siete versiones cromáticas, una de ellas limitada que conmemora el 5º aniversario del reloj.
Tanto las esferas de colores brillantes como la diminuta cápsula de arena australiana que llena la corona inferior transmiten que este reloj está pensado para el agua y el verano.
Hoy vemos en detalle la versión “White”, en principio limitada a 100 unidades.
La caja de acero inoxidable 316L cuenta con 42 mm de diámetro y 14 mm de grosor. El largo (“lug-to-lug”) es de 48 mm gracias a sus asas curvadas y vemos 22 mm entre las mismas. Aunque rotundo, el reloj está muy bien proporcionado y ofrece claras líneas deportivas. La construcción es robusta para proteger el reloj del magnetismo (cuenta con una jaula Faraday en su interior que protege el movimiento) y tiene un acabado cepillado que describiría como utilitario.
El fondo ciego es roscado. Presenta un hermoso grabado de una luna sobre el océano, es decir el motivo del “OceanMoon”.
Lleva dos coronas, ambas roscadas. La de las 4 h es para ajustar la hora y la fecha, mientras que la de las 2 h ajusta el bisel interno. Son un claro guiño a los viejos divers con cajas Super Compressor de los años 60.
El conjunto brinda una resistencia al agua de 200 m.
La versión con esfera blanca que protagoniza esta entrada tiene un acabado mate y ofrece una extraordinaria legibilidad gracias al fuerte contraste de los marcadores de hora negros. Se aprecia de inmediato los recortes del dial tipo “sándwich”, con grandes números arábigos a las 4, 8 y 12 h y una combinación de círculos y bastones (en los cuartos) en el resto de las horas. Sus manecillas son en forma de espada. La minutera es de color naranja brillante, mientras que la horaria y la segundera son negras, enfatizando una vez más la legibilidad. Tanto las agujas como los marcadores llevan Super-LumiNova.
A las 6 h hay una sutil ventana circular para mostrar la fecha.
Las impresiones se ciñen a “BAUSELE” y “AUTRALIA” a las 12 h y “OCEANMOON” a las 6 h.
El bisel giratorio interno complementa perfectamente la esfera. Se gira agradablemente tras desenroscar la corona superior.
El reloj equipa el movimiento automático suizo STP1-11. Aunque se ve con menos frecuencia, es una alternativa a los omnipresentes ETA 2824-2 y Sellita SW200-1. Cuenta con antichoque, Incabloc y 26 rubíes. Oscila a 28.800 vph (4 Hz) y ofrece una reserva de marcha de 44 h.
La correa también es destacable. Está hecha de PET, de plásticos recuperados de los océanos. La parte exterior de la correa es de un bonito negro texturizado, mientras que la parte inferior es de un llamativo color rojo. Está asegurada con un cierre desplegable tipo mariposa, accionado con doble pulsador.
El reloj se puede comprar directamente por €899 desde una tienda en línea ubicada en la UE, es decir con tasas y envío ya incluidos. El precio en la web del fabricante es de AUD$1.200 (€776). Evidentemente, el precio final variará según vuestra ubicación.
Me gustan muchas cosas del Bausele OceanMoon IV, que recordemos es un reloj suizo (“Swiss Made”) a pesar de los lazos tan fuertes con Australia: como la interpretación contemporánea de este famoso diseño vintage, el movimiento automático suizo, la resistencia al agua, su esfera tan legible y la correa súper cómoda. Sinceramente, es una propuesta difícil de superar.