Junghans Setentero

@josevictor

Como ya se está haciendo bastante evidente, si me leéis habitualmente notaréis que me he vuelto un fanático de las piezas vintage. Hoy vamos a ver otro reloj que añadí a mi colección el año pasado, un Junghans de 17 joyas equipado con el calibre manufactura 620.12.

De un tiempo a esta parte, siempre que dispongo de algo de tiempo libre me relajo mirando la oferta de relojes vintage que hay en línea. Si bien la cantidad de relojes que se ofrece es muy grande, siempre es un poco complicado encontrar piezas usadas en buen estado. Personalmente no soy muy de adquirir relojes maltratados. Entiendo que aquellos con más habilidad relojera quizás puedan aprovechar este segmento, pero no es mi caso.

Bueno, el hecho es que ya llevaba algún tiempo queriendo hacerme con un reloj de fabricación alemana, motivado por la excelente reputación de la que goza la manufactura de ese país.

A mediados del año pasado, tuve la fortuna de localizar una pieza en eBay. El reloj se veía bastante bien para ser una pieza que ya contaba con varias décadas a su espalda, tratándose de un Junghans de 17 joyas con el calibre 620.12, una esfera con efecto rayos de sol, pequeño segundero y complicación de fecha.

A continuación, os muestro las imágenes tal cómo se promocionaba.

Este reloj no traía el brazalete original, supongo que había sido víctima del uso a lo largo de sus años. Llevaba uno de acero de muy baja calidad que, por cierto, procedí a cambiar al poco de llegar la pieza.

Junghans

La marca merece un breve resumen.

En abril de 1861, Erhard Junghans y su cuñado fundaron la fábrica de componentes de relojes Zeller & Junghans. Decidieron ubicar la fábrica en una propiedad ya de su titularidad, que albergaba un moribundo negocio de prensado de aceite en el valle de Lauterbachtal, situado en la Selva Negra alemana.

Rápidamente fue reconvertida y llegó la primera maquinaria de producción.

En un principio, la empresa se concentró en producir componentes para los relojes de la Selva Negra, como cajas de madera, letreros de bronce, manecillas, puertas de vidrio, ganchos de alambre, bisagras y péndulos. Pero los primeros relojes completos se produjeron apenas cinco años después, a partir de 1866.

Fuente
https://www.junghans-terrassenbau-museum.de/index_en.html

Estos relojes tempranos son los grandes protagonistas en el Museo Terrassenbau de la marca.

La empresa creció rápidamente durante el resto del s. XIX y pronto hizo historia no sólo en el campo de la relojería, sino también en el industrial y el arquitectónico.

Es especialmente destacable que en 1903 Junghans era el mayor fabricante de relojes del mundo, contando con una plantilla de 3.000 empleados.

Como el resto de las marcas relojeras, Junghans se fue adaptando al cambiante mundo de los relojes, pasando por los mismos altibajos que el resto del sector. Pero, críticamente, más de 160 años tras su establecimiento sigue siendo una firma independiente de titularidad alemana, un hecho del que la marca se enorgullece mucho.

Desde el 2009, la marca es titularidad del Dr. Hans-Jochem Steim y de Hannes Steim, exitosos hombres de negocios de la vecina localidad de Schramberg.

Aunque los relojes han cambiado mucho con el transcurso del tiempo, la filosofía de Junghans siempre ha sido la misma: calidad, fiabilidad, precisión, innovación y pasión.

El Reloj

Nuestro protagonista es de finales de los años 60 o inicios de los 70.

Esta datación es relativamente fácil ya que porta el calibre manufactura 620.12 de cuerda manual. Según Ranfft, se fabricó entre 1967 y 1972.

Se trata de un movimiento de cuerda manual que oscila a 18,000 vph (2,5 Hz) y que ofrece una reserva de marcha de 47 horas. Si os soy sincero, no he puesto a prueba la reserva de marcha ya que roto mis relojes a diario.

El cambio de fecha no es rápido, requiriendo cambiar la aguja de la hora desde las 24 h hasta las 21 h sucesivamente.

Cuando lo compré, el vendedor indicaba que el cambio de fecha no funcionaba bien. En concreto, el “listing” de eBay citaba: “la fecha del 27 al 30 se presenta a la mitad de la ventana del fechador, por lo que el reloj tiene que moverse un poco para que la fecha sea completamente visible.” Sin embargo, tras casi un año con el reloj, jamás he observado tal fallo. Lo atribuyo a mi suerte de aficionado más o menos principiante. Ahora que igual puede haberse “arreglado” durante su tránsito desde Europa hacia América.

Este reloj podría definirse como de vestir y es relativamente pequeño, desde luego según los cánones actuales. Dicho esto, sus dimensiones no están fuera de lugar para la época en la que se fabricó. Yo tengo una muñeca bastante fina por lo que el tamaño me resulta más que adecuado, como podéis apreciar en las siguientes estampas.

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Tiene un ancho de 35 mm incluyendo la corona y 35 mm de largo (“lug-to-lug”). Entre asas vemos una dimensión de 18 mm.

La caja es de acero inoxidable, no latón cromado como era habitual en el caso de muchos relojes de esta época. Es una característica que me ha permitido pulirla suavemente para mejorar su apariencia.

La trasera es a presión y lleva un simple anillo de texto grabado que recoge las especificaciones básicas del reloj.

La carátula se conserva en excelente estado. Es de color champagne con un efecto “rayos de sol” cálido y atractivo. Los índices aplicados son dorados en forma de pequeños bastones rectangulares. La parte externa de los mismos contaban con luminiscencia, que asumo era tritio. Evidentemente ya no cumplen ninguna función y están oscurecidos.

La ventana de fecha está ubicada a las 3 h y aparece convenientemente enmarcada con líneas de color negro.

Las manecillas doradas son en forma de lápiz, a excepción del pequeño segundero. Destaca la minutera por su extensión y leve curvatura al final.

A las 12 h se puede ver impreso en color negro el logo de la marca de aquel entonces, caracterizado por una letra “J” dentro de una estrella de 6 puntas. Hoy en día el logo es distinto pues la estrella evolucionó y ahora cuenta con 8 puntas. Debajo del logotipo podemos leer “JUNGHANS” y “17 JEWELS”.

El reloj cuenta con un plexiglás abombado en muy buen estado. Esta totalmente libre de ralladuras, lo cual sorprende, aunque puede perfectamente ser un cristal nuevo o haber sido pulido.

La otra anécdota de este guardatiempo está relacionada con su viaje desde Belgrado en Serbia hasta Perú.

Tras cerrar la subasta y haber efectuado el pago, el vendedor me informó que el servicio postal serbio no estaba haciendo envíos a Perú (era tiempos pandémicos). Me pidió otra dirección fuera de Latinoamérica para poder enviármelo, o alternativamente me devolvería el dinero.

Esta situación me causó bastante desánimo, pues deseaba tener este reloj. Afortunadamente, lo logré solucionar triangulando el envío a través de Madrid, donde reside mi cuñada, que amablemente organizó el reenvío hasta Perú. Tardó 25 días hasta que lo puede tener en mis manos, momento en el que me sorprendió positivamente. La caja estaba muy bien cuidada y su funcionamiento era perfecto.

Obviamente esperaba toparme con el fallo del cambio de fecha que había indicado el vendedor, con vistas de mandarlo a un servicio de inmediato. Pero, nunca se manifestó.

En resumen, para mí ha sido una compra exitosa desde cualquier punto de vista.

Me costó $90 (€81), una cifra que considero casi irrisoria para el reloj que he obtenido. Ofrece una precisión “vintage”, pero resulta perfectamente adecuada si uno rota sus relojes con frecuencia, que es mi caso. Además, su tamaño es de mi gusto.

Me alegra haber podido añadir esta pieza a mi colección. Lo disfruto mucho cada vez que lo uso y para mi representa un gran ejemplar de reloj honesto y funcional de esta histórica empresa relojera alemana.