Reseña Farer Lethbridge Cushion Case Manual

@calibre321

Cuando pienso en Farer, primero pienso en el color. A menudo juguetón y frecuentemente “inspirado”, Farer utiliza paletas poco comunes para crear diseños de esferas memorables. Y con los últimos lanzamientos de su colección Manual Wound Cushion Case, la marca ha hecho precisamente eso tanto en el Durham como en el Mansfield. Lo que el relojero ha demostrado con el Lethbridge, por otra parte, es que el color no tiene por qué ser poco convencional para causar impacto. Y a veces, sólo se necesita uno.

Introducción

Aunque Farer cuenta ahora con doce colecciones y casi cuarenta relojes diferentes, el Stanhope II fue el primer reloj de su catálogo que experimentó una evolución. La pasada primavera, la marca lanzó su caja de cojín sensualmente rediseñada que vemos en el Durham, el Mansfield y el Lethbridge, el aquí presentado. Pero de todas las referencias mencionadas, el Lethbridge es el único que se basa en el simple matiz de sus realces para seducir al entusiasta involuntario.

Realizada en placas metálicas estratificadas (lo que la marca denomina “astro-silver”), la esfera es un campo austero sobre el que se han colocado números de color azul octano muy pulidos y agujas dauphine cortadas con láser. El resultado es un estudio de texturas y tonos.

Mientras lo llevaba por la ciudad el mes pasado, me di cuenta de que más de una vez podrían haberme parado por conducir distraído, tan absorto que estaba en la luz que despedían sus manecillas azules.

La arquitectura de su esfera sectorial y el cristal de zafiro suavemente curvado son sin duda los responsables de recoger esta luz. Lo más destacado del diseño es un índice horario elevado y cepillado circularmente, donde encontramos los números arábigos pulidos. Está enmarcado por una escala minutera del tipo ferroviario empotrada e impresa en el borde exterior del dial. En el interior, hay un medallón finamente cepillado, en este caso con una textura vertical, donde tiene lugar gran parte del juego de luces. La esfera se ve realzada por otros dos círculos desplazados en el pequeño segundero, donde encontramos un azur que encierra una versión en miniatura del medallón central de la esfera. En conjunto, estos delicados detalles constituyen una reinterpretación contemporánea de un diseño de esfera clásico.

Diseño sectorial con acabados contrastados y detalles azulados.
Fuente:
https://calibre321.com/2022/12/12/off-the-cuff-farer-lethbridge-cushion-case-manual/

Con 38,5 mm, la caja del Lethbridge tiene un tacto casi orgánico. En la muñeca, prácticamente se funde, con sólo 10,5 mm de grosor y 43,8 mm de asa a asa. Su forma de tonel se funde a la perfección con el cristal como un guijarro pulido. Sin embargo, la caja también tiene una estructura definida, especialmente en el bisel inclinado, delineado desde la mitad de la caja por una simple línea biselada. Sus asas en forma de “oreja de murciélago” y el festoneado de la caja entre ellas, permitiendo que la correa parezca integrada, son también muestras de una hábil ingeniería.

El Lethbridge y sus “hermanos” están impulsados por un Sellita SW216-1 personalizado. El movimiento manual es de grado elaboré con una importante decoración y micro grabados en el puente, incluido el logotipo de Farer en forma de flecha y el nombre de la marca escrito en negrita. El esbelto calibre suizo está adornado con tornillos azules. Se trata de un movimiento de 24 rubíes que oscila a 4 Hz, que ofrece una reserva de marcha de 45 horas con toda la cuerda dada. Todo ello es visible a través del fondo de zafiro de la caja.

El Durham, por su parte, se diferencia del Lethbridge por su esfera de cobre salmón metalizado y su anillo horario gris pizarra. El Mansfield está acabado en tonos estanníferos de té verde. El Stanhope II, sobre cuya base se ha desarrollado la colección de cajas cojín, luce una esfera texturizada de color crema con marcadores de bastón de acero pulido y números a las 3, 9 y 12 horas. A diferencia del Lethbridge, el Stanhope II también emplea Super-LumiNova tanto en sus manecillas como en los indicadores horarios.

Fuente:
https://eur.farer.com/collections/cushion-case

Las cuatro referencias vienen con una selección de siete correas diferentes.

Especificaciones

Caja
Acero inoxidable 316L.
38,5 mm de ancho.
43,8 mm de longitud (“lug-to-lug”)
10,5 mm de grosor.
20 mm entre asas.
Corona de bronce estampada.
Fondo de exhibición roscado.
50 m de resistencia al agua.

Calibre
Sellita SW216-1 grado elaboré de carga manual.
28.800 vph (4 Hz).
24 rubíes.
Reserva de marcha de 45 horas.

Cristal Y Dial
Zafiro abobedado con tratamiento antirreflejos.
Esfera sectorial plateada.
Números arábigos aplicados.
Manecillas tipo Dauphine azuladas.

Luminiscencia
No lleva.

Correa
Hasta siete opciones de correa.

A Destacar

El Farer Stanhope II y el original que lo precedió, conmemoran a la pionera Lady Stanhope, también conocida como Reina del Desierto. El Lethbridge, el Durham y el Mansfield también llevan nombres de exploradoras británicas. Lady Hay Drummond-Hay, nacida Grace Marguerite Lethbridge, fue una periodista emprendedora que se convirtió en la primera mujer en circunnavegar el globo en un dirigible Graf Zeppelin. Mary Edith Durham fue una artista y antropóloga que escribió un trabajo pionero sobre las costumbres y la sociedad de los territorios balcánicos de Albania. Y Charlotte Mansfield fue una escritora conocida sobre todo por sus expediciones africanas, en particular su aventura de 16.000 millas desde Sudáfrica hasta el lago Tanganica.

La correa de piel “Granolo Azul Pilot” que acompaña al Lethbridge es un poco rígida y sin duda necesitará un tiempo de adaptación. Sin embargo, todas las referencias de la colección “Cushion” vienen con siete opciones de correa diferentes. Una consideración más importante podría ser la limitada resistencia al agua y la falta de luminiscencia (en los tres modelos más nuevos). Cincuenta metros no es terrible; sin embargo, dado que la serie lleva el nombre de exploradores, cabría esperar algo que inspirara un poco más de confianza.

Conclusiones

Leonardo da Vinci dijo: “La sencillez es la máxima sofisticación”. Si eso es cierto, el Farer Lethbridge es un reloj sofisticado. Sin duda, hace mucho con poco. Eso no quiere decir que el minimalismo resultante de su diseño no sea esforzado ni inteligente. Todo lo contrario. El Lethbridge impresiona mucho más por su austeridad. De hecho, si buscáis la definición de elegancia, encontraréis que significa “agradablemente ingenioso y simple”. Eso es el Lethbridge en pocas palabras. Añadid a esto la intimidad incuantificable de un reloj manual (con la inevitable ceremonia diaria de darle cuerda) y tendréis el reloj por excelencia…

El Farer Lethbridge (y toda la colección “Cushion Case”) se vende por €995. Para obtener más información, visitad el sitio web de la marca.