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Reseña Tudor Black Bay 79220

@arthurggonzaleswtcot

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Nota del editor:

El contenido de esta entrada proviene de un compañero aficionado a los relojes, Arthur G. Gonzales, afincado en Texas y administrador del grupo de Facebook Watches, The Collection of Time (WTCOT).

Reproducimos con permiso esta versión editada, traducida y ampliada de contenidos publicados el 15/11/2020 en Watches, The Collection of Time (WTCOT).

Antecedentes

No puedo negar que he durante mucho tiempo he sido un fan de los relojes de Rolex y Tudor. He admirado y deseado tanto los antiguos como los modernos. En el caso de Rolex, tiendo más a coleccionar una mezcolanza de modelos antiguos y nuevos. En cambio, con Tudor me inclino más por los modelos antiguos. De hecho, cada vez me he planteado comprar un Tudor moderno, al final siempre me he podido auto justificar adquirir en su lugar un Rolex, así que hasta ahora nunca había apretado el gatillo con un Tudor actual.

A pesar de todo ello, últimamente había prestado mucha atención a los relojes de buceo de la línea Tudor Heritage Black Bay.

Recordemos que la colección Heritage Black Bay se lanzó en el 2012 en un intento por parte de Tudor de reposicionar la marca, centrándose en los relojes deportivos y de buceo. Tudor triunfó con su modelo inicial de esta reubicación de la marca, el Heritage Black Bay Diver Ref. 79220.

Este diver recupera la esencia vintage de Tudor y, en mi opinión, es el diver retro más fiel y reminiscente del antiguo Tudor Oyster Prince Submariner Ref. 7924. Este último es un reloj que siempre he admirado y lamento no haber adquirido. Hoy en día no me imagino pagando los precios que se piden por este modelo, ya que pueden llegar a los $15.000.

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Fuente: https://www.facebook.com/groups/WatchesTheCollectionOfTime/announcements

A partir de aquí la historia se vuelve algo enrevesada, os lo advierto por si queréis avanzar hasta la reseña del reloj y saltaros mis reflexiones…

La Elección

Después de mucho pensar y contemplar, finalmente me decidí por la compra de un Tudor moderno. Ahora, la única pregunta que quedaba era ¿qué modelo? Tuve que sentarme y mirar mi colección detenidamente para determinar ¿qué estilos había estado usando más? y ¿a qué estilos había estado dando salida? Por lo general, en mi colección se ha ido reduciendo el peso de relojes antiguos y de vestir, en favor de modelos deportivos modernos y de mayor tamaño. A través de este proceso de eliminación, las opciones vintage y de vestir fueron eliminadas de la ecuación. En última instancia, me decanté por un reloj deportivo, pero no cualquier de ellos, estaba completamente seguro de que añadiría un diver de la colección Tudor Heritage Black Bay.

De las tres variantes cromáticas (negro, rojo/burdeos o azul) disponibles, descarté rápidamente los relojes con inserts de bisel negro o rojo, dejando el azul como opción. ¡Qué fácil! ¿O no?

Investigué mucho, quizás demasiado. Descubrí dos modelos modernos diferentes del diver Tudor Heritage Black Bay: la Ref. 79220 lanzada en 2012 y la versión posterior Ref. 79230, lanzada en 2016 y todavía en producción. Algunos pensaréis que es una obviedad y que debería haber optado simplemente por el modelo más nuevo. Pero nunca hay que llegar a una conclusión tan rápido, ya que existen suficientes diferencias entre los dos modelos para requerir una decisión bien documentada. Así que más allá del precio de cada modelo, he aquí mi razonamiento para elegir uno sobre el otro. Al final me decidí por el Tudor Black Bay Diver Ref. 79220, el lanzado en 2012, por múltiples motivos.

En primer lugar, este modelo es más fiel a los modelos antiguos, estuvo en producción sólo durante cuatro años y aporta otras características distintivas que lo diferencian de la versión más nueva.

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Fuente: https://www.facebook.com/groups/WatchesTheCollectionOfTime/announcements

Por ejemplo, la Ref. 79220 tiene el logotipo de la rosa Tudor original tanto en la esfera como en la corona, que se remonta a los primeros divers icónicos de Tudor de los años 50 y 60. Además, las grafías de resistente al agua y sobre el calibre automático (“self-winding”) que lleva se presentan en la esfera de un modo más similar a los modelos antiguos. En concreto, me atrae mucho la presentación de la estampa “SELF-WINDING” en forma de curva hacia arriba, creando el efecto de una cara sonriente (de ahí el apodo de “Smiley Face” de estos relojes). Tudor ya no utiliza esta característica de diseño en los modelos más nuevos de la línea Heritage Black Bay.

En el diver de Tudor actual, la Ref. 79230, ha desaparecido el logotipo de la rosa y el escudo de Tudor ha tomado su lugar en todo el reloj. Además, la designación de cuerda automática en el dial ha perdido su apariencia de cara sonriente para adoptar una imagen más moderna que imita la su primo el Rolex Submariner.

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Fuente: https://www.tudorwatch.com/es/relojes/black-bay/m79230b-0008

Como ya os dije, son diferencias sutiles, pero suficientes en mi opinión para hacer que el modelo de corta producción posiblemente sea una pieza más coleccionable y deseable en el futuro.

Otro aspecto interesante a tener en cuenta e que mientras que el logotipo de la rosa aparece en toda la referencia retirada (la Ref. 79220), la trasera de la caja curiosamente sí que viene grabada con el escudo Tudor. Esto es interesante, ya que no se ven demasiados relojes luciendo logotipos antiguos y modernos simultáneamente. Uno de esos pequeños detalles que creo lo hará sumamente deseado o coleccionable a largo plazo.

Hay quienes dirán que el Tudor Ref. 79230, el nuevo, es la mejor opción debido a que equipa un calibre manufactura con homologación de cronómetro. Eso es correcto porque la Ref. 79220 lleva un movimiento ETA 2824-2 en comparación con el MT5602 de Kenissi con certificado COSC en los modelos nuevos. Sin embargo, para mí, el ETA es un movimiento probado y testado hasta la saciedad, así que no me dejé llevar por este factor. Hasta la fecha, nunca he tenido problema alguno con relojes en mi colección que dependan de un calibre ETA 2824. Además, se podría argumentar que el movimiento ETA hará que este reloj sea más coleccionable; sólo basta pensar en las versiones del Rolex Daytona con el movimiento de Zenith.

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Fuentes:
https://www.zeitauktion.com/es/tudor-heritage-black-bay-acero-automatico-kal-eta-2824-2-163050
https://calibercorner.com/tudor-caliber-mt5602/

De todos modos, me estoy distrayendo… Kenissi fue creada por Tudor para desarrollar calibres para sus relojes; sin embargo, a diferencia de otras marcas con movimientos manufactura, los calibres de Kenissi no se encuentra únicamente en los relojes de Tudor. Se pueden encontrar en otras marcas, como los de Norqain, por ejemplo. Así que no lo considero un factor de exclusividad. Sí, son diferentes variaciones de los movimientos. No obstante, no son exclusivos a Tudor. Además, sospecho que en unos años los calibres de Kenissi estarán ampliamente disponibles en relojes de bastantes más marcas. Por todo ello, el movimiento manufactura de Tudor no resultó ser el factor crítico a la hora de tomar la decisión.

Una clara ventaja de equipar el movimiento ETA 2824-2 es su fácil reparación, en caso de ser necesaria. Un calibre Tudor MT5602, por otro lado, deberá ser enviado a un centro de servicio exclusivo para poder acceder a piezas de repuesto.

También debo citar que Kenissi no se debe únicamente a Tudor. La marca Chanel tiene una participación del 20% en la filial y cuando su producción alcance el nivel planificado, en el 2022, la participación de Tudor se verá reducida al 50%.

Ahora llegamos al punto donde debo describir la lid de la caza, proceso del que todos disfrutamos.

Después de decidirme por el reloj, encontrar un ejemplar de ocho años en condición NOS (“New Old Stock”, es decir inventario viejo sin uso) y con caja y papeles no iba a ser tarea fácil. Pero estaba decidido y no contemplaba desanimarme. Encontré muchos divers de Tudor usados ​​en la web, pero ninguno de ellos ofrecía exactamente lo que buscaba.

Mi búsqueda comenzó a fines del 2019 y me llevó por todo el mundo (a través de Internet, claro está). Me pasé meses tecleando “Tudor Diver 79220” en la sección de búsqueda del navegador.

Pero después de un larga esfuerzo de 10 meses, encontré el reloj indicado. ¡Era un ejemplar seminuevo, pero en estado NOS y con caja y papeles! Por fin, mi Tudor Black Bay Ref. 79220 se venía para casa.

La Reseña

Primero de todo, echemos un vistazo a las especificaciones del Tudor Black Bay Diver 79220. Más abajo compartiré con vosotros mis impresiones.

Caja de acero inoxidable.
Diámetro 41 m.
Medida de asa a asa (“lug-to-lug”) 50 mm.
Grueso de la caja 12,7 mm.
Dimensión entre asas 22 mm.
Cristal de zafiro abovedado.
Movimiento ETA 2824-2 con reserva de marcha de 42 horas.
Bisel unidireccional de 60 clicks tipo borde de moneda con insert de aluminio azul.
Brazalete tipo Oyster de acero inoxidable macizo con cierre de seguridad.
Correa adicional de nailon estilo NATO con hebilla firmada.

Lo primero que noté fuera de la caja, es que se trata de un reloj grande, grueso y voluminoso. Los 22 mm entre asas lo hacen parecer realmente enorme. El reloj es un gran trozo de acero y por tanto pesa mucho en la muñeca. Es imposible no notar su presencia una vez puesto.

Este diver de Tudor es un poco incómodo puesto, a menos que esté bien ajustado. Si te gusta llevar el reloj con algo de holgura, no creo que sea el reloj ideal. Tiende a inclinarse hacia un lado debido a su peso, por lo menos en mi experiencia. Sin embargo, sin holgura la trasera plana y la ligera curvatura de las asas permite que el reloj se asiente bien. Es un reloj definitivamente para muñecas más grandes. Pero en su defensa, definitivamente cumple con su objetivo de ser un reloj deportivo, un diver, destinado a ser resistente, capaz de soportar un uso continuado.

En mi opinión, el reloj habría quedado mejor con un ancho entre asas de 20 mm y un brazalete que se estrechara hasta los 18 mm en el cierre. Hablando de esto, el brazalete y los eslabones finales son sólidos. El cierre y los elementos desplegables también son sólidas. El cierre se ajusta firmemente, por lo que se siente muy seguro incluso sin el pestillo de seguridad cerrado. Tanto el cierre como el pestillo de seguridad utilizan cojinetes de cerámica para asegurarlos al brazalete, evitando el desgaste después de años de frotar metal con metal. Su mayor defecto es que sólo incluye tres puntos de micro ajuste en el cierre. Dado que hay que llevarlo bien ajustado, esto es un gran fallo.

El acabado cepillado de la pulsera y la caja está bien realizado con bordes precisos y nítidos. Los laterales de la caja y el brazalete tienen un acabado de alto brillo, al igual que el espacio entre las asas.

El bisel unidireccional de 60 clics es firme cuando se gira y permanece firme en la posición establecida. La corona roscada sólo tiene dos posiciones ya que este modelo no incluye fecha. Desenroscar la corona para dar cuerda y ajustar la hora se hace con facilidad. De hecho, dar cuerda al reloj es suave como la seda. La corona de gran envergadura se ve algo desprotegida sin protectores de corona, ya que realmente sobresale bastante dado el largo y visible tubo azul en el que se enrosca.

El cristal de zafiro es un excelente ejemplo de una época pasada; su forma abovedada con bordes suaves. Incluso al tacto, el cristal podría convencer a cualquiera de que es acrílico. No estoy seguro de cómo Tudor ha conseguido este efecto, pero es fantástico. Dicho esto, se echa en falta tratamiento antirreflejos, algo que es muy evidente al intentar tomar fotos claras de la esfera.

La esfera ligeramente abovedada tiene un acabado negro mate/grisáceo que captura la luz de forma muy agradable. Los índices aplicados están rellenos de lumen, al igual que las agujas. La punta del segundero tiene un sorprendente brillo en la oscuridad. La aguja de la hora es tipo “Snowflake” (copo de nieve) no es tan abrumadora como muchos dicen. Al contrario, me gusta mucho.

Este es un gran reloj. Está bien hecho, es sólido y todas las piezas encajan perfectamente y sin ruidos. Con los ojos vendados, sería difícil distinguir la diferencia en acabados entre el Rolex Submariner (sin fecha) y este Tudor Heritage Black Bay.

En general, considero que el Tudor Black Bay Diver Ref. 79220 es una excelente pieza que captura muchos elementos de sus icónicos hermanos mayores de décadas anteriores. Tudor pensó mucho sobre estos relojes y es muy evidente. De hecho, esta colección de relojes de buceo despertó a un gigante dormido y sin duda ayudo al resurgir de la marca, que continua. Tudor ya no está a la sombra de Rolex. ¡Hans Wilsdorf estaría orgulloso!

Concluyendo, yo le doy al reloj cinco de cinco estrellas a pesar de que se siente algo abultado en mi muñeca. Podría ser sólo cuestión de mi muñeca… Al final, no puedo criticar un reloj por ser resistente y estar hecho para durar, que es precisamente lo que pretende.

¿Será un reloj permanente en mi colección? El tiempo lo dirá, ya que todavía estoy en la fase de luna de miel.

2 comentarios en «Reseña Tudor Black Bay 79220»

  1. Mani

    Creo que falta una diferencia fundamental por comentar. Los los smiley face, como el tuyo, son claramente más finos que los de manufactura: 2mm nada menos (14,75 en el nuevo) y además la diferencia está en la tapa trasera, lo que hace que el equipado con el calibre MT5602 sea más incómodo de ajustar y de llevar que este. De hecho, tras ver este BB pionero, o first series o como quieras llamarlo, la tapa del nuevo parece un postizo, como si no les entrara el nuevo calibre y hubieran tenido que agrandarla, ya que la caja es la misma.

    El Smiley face es mucho más recomendable, por eso se está encareciendo y va a ser un reloj coleccionable.

    Un saludo.

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