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Racing Watches: Heuer Autavia

@javierreloj

En la anterior entrada publicada en Racing Watches vimos de una manera global e introductoria los primeros pasos de Heuer en el mundo de la competición automovilística. Pero no fue hasta la década de los 60 cuando la compañía logró consolidarse y triunfar en este ámbito. La aparición de nuevos cronógrafos de pulsera diseñados especialmente para pilotos de carreras, los patrocinios de las mayores competiciones de autos y el creciente número de embajadores de la marca, encarnados en los más famosos pilotos de la época, encumbraron a Heuer a lo más alto de un podio que aun hoy en día ostenta. Sin embargo, nada de todo esto hubiese sido posible sin el tenaz trabajo del nuevo “alma-mater” de la compañía, Jack Heuer.

Fuente: https://www.calibre11.com/history-heuer-iv-1960s/

Jack Heuer, biznieto de Edouard Heuer, comenzó la década de 1960 trabajando en Nueva York como director de Heuer Timer Corporation. Su estancia en los Estados Unidos se truncó en 1962 cuando se enteró de que su tío había decidido vender sus acciones de Heuer. Así que, decidido a seguir en la compañía y a organizar sus propios proyectos, en un acto audaz compró las acciones en venta de Heuer y se puso al cargo de la empresa familiar.

Una de las primeras decisiones que tomó fue la de renovar su gama de cronógrafos de pulsera, modernizándolos, pero sin olvidar el espíritu familiar. En sus propias palabras, extraídas de esta fuente, podemos hacernos una idea de sus intenciones:

“Being at the helm of the company, I felt that we had to review our range of chronographs. I started out in 1962 with the Autavia (we had withdrawn the Autavia Dashboard 12-hour stopwatch from the market due to the poor legibility of the dial), because the name was now free and this model enjoyed a very good response when we launched it in the fall of 1962.”
– Jack Heuer

Así en 1962 vio la luz el “Heuer Autavia”, que iba a convertirse en uno de los iconos de los “Racing Watches” de todos los tiempos.

Fuente: https://www.smashingmagazine.com/2017/10/realistic-chronograph-watch-sketch/

En la entrada anterior ya pudimos ver el origen del Autavia de tablero y de su propio nombre, que era una contracción de “automóvil” y “aviación”. En 1958, Heuer había sacado al mercado el “Super Autavia”, un cronógrafo de tablero de mandos más desarrollado que sus antecesores. Fue sin duda alguna fuente directa de inspiración para que Jack Heuer diese el paso definitivo para desarrollar las nuevas referencias de cronógrafos de pulsera. En la siguiente imagen podemos observar las similitudes entre el cronógrafo de tablero y el de pulsera que salió más adelante, siendo el detalle del bisel uno de los elementos que caracterizarían a los nuevos Autavia de pulsera.

Fuente: https://www.professionalwatches.com/heuer-super-autavia-dashboard-chronograph/

Los primeros cronógrafos de pulsera Autavia vieron la luz en 1962: la Ref. 2246M y la Ref. 3646H. La 2246 se presentaba con tres registros, caja de acero inoxidable, trasera roscada y estaba equipada con el fantástico calibre Valjoux 71. La 3646 presentaba las mismas características externas que la anterior, salvo el detalle de llevar la esfera más “limpia” (con dos registros) y empleaba el calibre Valjoux 72.

Me gustaría destacar de estos cronos su perfecta visibilidad, gracias al gran tamaño de las subesferas y los marcadores y agujas del tipo “Dauphine” bañadas completamente en tritio. Esto confería al piloto la facilidad de una rápida lectura del tiempo sin la necesidad de distraerse demasiado de la competición. El Autavia venía provisto de un bisel giratorio con marcadores de 12 h o de 60 minutos, a gusto del consumidor. Este bisel, además de convertirse en una seña de identidad de estos nuevos modelos, era a su vez un dispositivo de cronometraje añadido.

En las siguientes imágenes podemos observar con más atención todos los detalles de estos primeros Autavia.

Fuente: http://thoughts.onthedash.com/thoughts/autavia-early-in-depth/
Fuente: http://thoughts.onthedash.com/thoughts/autavia-early-in-depth/

Sobre la familia del fantástico calibre Valjoux 72 no me voy a extender demasiado, ya que a lo largo de muchas entradas en nuestra categoría dedicada a los relojes de piloto hemos ido desentrañando sus características. Sólo merece recordar que era posiblemente uno de los mejores calibres “Ébauche” cronográficos de la época y que la mayoría de grandes marcas lo utilizaron para equipar a sus mejores diseños.

Fuente: http://www.onthedash.com/movements/

Entre 1962 y 1969, Heuer lanzó al mercado varias versiones del Autavia con pequeñas diferencias entre sí. Sin embargo, me gustaría reseñar la Ref. 2446C que se equipaba con una caja “compressor” que le confería una mayor resistencia al agua y la Ref. 2446GMT. Podemos ver ambas a continuación.

Fuente: https://wornandwound.com/a-look-at-the-heuer-autavia-2446c/
Fuente: http://www.onthedash.com/chronograph/autavia-2446-gmt-screw-back-case/

Con este amplía oferta, Jack Heuer supo darle un gran impulso en el mercado a su compañía. Por su experiencia comercial en la delegación norteamericana, era sabedor de la importancia de poseer un nombre reconocible de marca y de colección, como fue el caso con “Autavia”, que incluía un número importante de modelos dentro de una misma línea.

Otro de los grandes aciertos de Jack Heuer (que era un gran aficionado al motor) fue la de introducirse en el mundo del automovilismo de competición como patrocinador de pilotos. Ya apuntamos algo sobre este tema en nuestra anterior entrada, sin embargo, el logro de Heuer fue el de explotar el mundo de la F1. Por norma general, los pilotos de antaño llevaban los relojes por su funcionalidad o porque simplemente le gustaba un modelo u otro determinado. En aquellos primeros estadios de la F1, no existían lo que hoy se conoce como “embajadores de marca”. Jack Heuer supo ver en este particular modelo de publicidad explícita una buena oportunidad para seguir relanzándose y crecer como marca. Un buen ejemplo de ello, lo encontramos en la figura de Jo “Smoking” Siffert, el malogrado piloto suizo que a su vez era comercial de Heuer.

Fuente: https://www.calibre11.com/ambassadors-heuer-formula-1/

Siffert, que compraba relojes al por mayor a Heuer, se dedicaba a enseñarlos y a venderlos durante las jornadas de los Grandes Premios a sus compañeros de equipo, mecánicos, aficionados y por supuesto a otros pilotos en el paddock de los circuitos. En palabras de propio Jack Heuer:

“Jo as you may know from his background, he was a very poor guy and he was a born “wheeler and dealer” and he would always have a collection of watches, and he would place them with all of his friends on the circuit, between wholesale and retail, and we didn’t mind of course because it was in public and so actually the Formula 1 circuit, if you looked around, they all wore a Heuer Chronograph….”

El Autavia se hizo popular entre otros míticos pilotos como Jochen Rindt, al que vemos en la siguiente imagen.

Fuente: https://journal.hautehorlogerie.org/en/mission-autavia/

O Mario Andretti, sobre el que ya tratamos en uno de nuestros anteriores artículos, examinando su relación con la marca francesa Yema.

Fuente: https://peterwindsor.com/2012/03/03/dinner-with-mario/

Todo este elenco de pilotos utilizó en algún momento de su carrera deportiva el Heuer Autavia, ayudando que la marca creciese exponencialmente en ventas y popularidad ante el gran público. Sin embargo, Jack Heuer no se limitó solamente a buscar patrocinadores para su publicidad, sino que juntamente con Breitling financió el proyecto del que iba a ser el primer cronógrafo automático del mundo, el Calibre 11. Pero, de los pilotos que encumbraron al Autavia a la categoría de clásico, así como de las nuevas versiones del Autavia equipadas con calibre automático, hablaremos con más detalle en la próxima entrega.

Fuente: https://www.timeandwatches.com/p/the-history-of-tag-heuer-part-ii.html

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9 comentarios en «Racing Watches: Heuer Autavia»

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