@calibre321
En esta entrada os voy a presentar el Vanbanner Parkingmaster. Es un nuevo reloj, de una nueva marca que ha salido a escena. A pesar de representar un propuesta burlesca e incluso impertinente, no deja de ser un modelo muy original que ofrece “mucho por poco”.
Nota del editor:
Este artículo está escrito por @calibre321 (Robi). Apareció por primera vez en su blog calibre321.com el 10/2/2021. Reproducimos, con permiso, una versión traducida, editada y ampliada para poder llegar al público de lengua española.
Introducción
Algunos relojeros encarnan el espíritu de la micro marca más que otros, es decir esa actitud audaz de “seguir su propio camino”. Otros realmente lo viven y creen en ello. Luego están los que osan llamar a su reloj “Parkingmaster”. Este nivel de osadía, incluso descaro, me parece admirable. ¿Qué podría ser más atrevido que “canalizar” todo lo que evocan los nombres de modelos archiconocidos e icónicos como el “Seamaster” o el “Marinemaster” para denominar un reloj que está diseñado para controlar la hora del parquímetro?
Creo que es hora de que conozcáis a su creador. LV Tiene una empresa de impresión de renombre (VanBanner) con base en Vancouver, en la Columbia Británica canadiense. La empresa sufrió mucho debido a los cierres por la COVID-19. Pero como todo emprendedor exitoso que se precie, LV se reinventó para salir adelante. El Parkingmaster es su combinación pugilística de tres golpes.
Para empezar, el Parkingmaster tiene un diseño único de caja, inspirado en las líneas angulares del Tesla Cybertruck, lo que le da una apariencia robusta y de “reloj herramienta”. En cuanto a su tamaño, tiene unos óptimos 40 mm de diámetro y 46 mm de longitud (“lug-to-lug”). En conjunto y gracias a la particularidad de sus asas colgantes, nuestro protagonista ofrece una experiencia muy cómoda puesto, ajustándose muy bien alrededor de la muñeca. El bisel de 120 clicks tiene un borde de moneda grueso y su recorrido y accionamiento es muy firme. El reloj presenta una gran corona estriada a las 3 h de fácil agarre y muy bien proporcionada. También podría agregar que el acabado PVD tiene una textura mate muy agradable.
Su cristal de zafiro es ligeramente abovedado con tratamiento antirreflejos y un insert de bisel a juego. Debajo encontramos una hermosa esfera satinada, denominada “Emerald Lake” (lago esmeralda). El color verde grisáceo me recuerda al musgo seco y también me evoca imágenes de los tarns glaciares como el “Moraine” o “Louise” situados en las Rocosas canadienses. Sin embargo, hay otras dos combinaciones cromáticas disponibles: “Toronto Street Sign Blue” (azul) y “Gastown Black” (negro). Este último, con la esfera semi-esqueletizada (open-heart) con el volante visible a las 9 h.
Tanto los índices aplicados y sus agujas estilo Dauphine, se han diseñado a medida para el Parkingmaster (al igual que la propia caja) y llevan una generosa aplicación de Super-LumiNova BGW9; aplicación igualmente generosa como la que encontramos en los indicadores del bisel.
El motor del Parkingmaster no es el Roadster 2.0 de Tesla, sino el práctico NH38, primo sin fecha del ubicuo NH35. Al igual que el NH35, se trata de un calibre que oscila a 21.600 bph (3 Hz), cuenta con 24 rubíes y ofrece una reserva de marcha de 41 horas.
En la parte posterior, encontramos un fondo ciego. Lleva una rueda de escape grabada con un jabalí en su centro (que es el “animal de la suerte” del propietario de la marca), así como un recordatorio de que el reloj ha sido “diseñado para controlar la cuenta regresiva de parking”.
Especificaciones
Caja
Acero inoxidable 316L arenado con recubrimiento PVD negro.
40 mm de diámetro (40,5 mm con bisel).
46 mm de longitud (“lug-to-lug”).
13,9 mm de grosor.
20 mm entre asas.
Corona roscada y estriada de 7 mm de diámetro
Trasera atornillada.
100m de resistencia al agua.
Bisel unidireccional de 120 clicks.
Insert de bisel abombado de zafiro con marcadores luminiscentes.
Calibre
Movimiento automático NH38 (SEIKO).
Horas, minutos y segundero de barrido.
Ajuste rápido de fecha.
Parada de segundero y remonte manual.
21.600 vph (3 Hz).
24 rubíes.
41 horas de reserva de marcha.
Cristal Y Dial
Zafiro abovedado con tratamiento antirreflejos.
Marcadores aplicados personalizados.
Agujas tipo Dauphine modificadas.
Luminiscencia
BGW9 Super-LumiNova.
Correa
Correa NATO de cuero.
Herrajes con recubrimiento PVD negro.
A Destacar
Cuenta la leyenda que la idea del “Parkingmaster” se le ocurrió a LV después de ver un vídeo en YouTube donde una mujer mencionaba que usaba su bisel para medir el tiempo de los parquímetros.
Por supuesto, la mayoría de los divers que se venden hoy en día se dedican al “buceo de salón”, así que ¿por qué no buscarle un nuevo uso a su útil apéndice? Si bien el bisel del Parkingmaster aparenta ser y funciona más o menos igual que el bisel de un diver tradicional, tiene una “zona roja” que indica cuando toca regresar al automóvil, ya sea para recogerlo o para alimentar con monedas el contador del parquímetro.
Yo creo que esta descarada forma de presentar la cuenta atrás es un astuto guiño hacia los entusiastas de los relojes, por lo menos hacia aquellos que no se toman la afición demasiado en serio.
A algunos les molestará que sólo ofrezca una resistencia al agua de 100 m, pero si habéis leído mis publicaciones anteriores ya sabréis cuál es mi posición sobre este tema. El estándar mínimo para la certificación ISO 6425 es de 100 m. Los divers de uso recreativo rara vez descienden más allá de los 30 m. El Hamilton Khaki Navy Scuba, el SEIKO 5 Sports o el Oris Divers Sixty-Five son sólo algunos de los fantásticos relojes de buceo cuya hermeticidad “sólo” llega a los 100 m y no más allá. Y a diferencia del SEIKO 5 Sports, nuestro Parkingmaster tiene la corona roscada. No os creáis toda la “parafernalia” que se lee por ahí.
Si que tengo una pequeña queja en lo que concierne a la correa. Si bien no tengo ningún problema en usar cuero en un reloj de buceo, creo que la correa principal debería ser sumergible (lo siento, Rado). Para ser justos, los primeros 80 pedidos anticipados también recibirán una NATO de color khaki de dotación. Pero con un caucho, el reloj mejoraría mucho.
Conclusión
Si bien el nombre y la función nominal del Vanbanner Parkingmaster pueden parecer poco más que una burla, este reloj no es motivo de risa.
Por $198 (€166) se obtiene un reloj con caja, esfera, índices y agujas personalizados, además de estar equipado con un fiable movimiento automático de SEIKO. Cuesta menos que algunos relojes de moda.
En un mercado saturado de homenajes vintage (que no necesariamente es algo malo), el Parkingmaster representa algo nuevo. El concepto puede parecer burlesco, casi una impertinencia. Pero, económicamente hablando, también es una oportunidad muy atractiva. Si no completáis el pedido a este precio introductorio, la broma, en última instancia, recaerá en vosotros.
La preventa está disponible ahora mismo hasta el 28 de febrero. Para obtener más información y solicitar el Parkingmaster, visitad su sitio web.
