Saltar al contenido

Anatomía De Los Pobeda Parte III: Las Factorías Y Epílogo

@invitado

Nota del editor:
Desde nuestro rincón The Russian Watch Corner tenemos el placer de editar y publicar este magnífico trabajo realizado por nuestro amigo Jordi Rio Doval.
Este artículo es el último de la serie y continuación de: Anatomía de los Pobeda Parte I: El Linaje Francés y de Anatomía de los Pobeda Parte II: Las Factorías.

Fábrica De Relojes De Petrodvorets (Петродворцовый часовой завод – ПЧЗ)

En 1949, Leningrado es todavía una ciudad con profundas cicatrices producidas por la guerra. En esta ciudad, que hoy ha recuperado el nombre que tuvo en tiempos de los zares, San Petersburgo, se ubicaba desde el siglo XVIII un taller de fabricación de lápidas que con el tiempo se especializó en el tallado de piedras preciosas y gemas y que las autoridades soviéticas bautizaron en 1930 con el nombre de 1ª Fabrica de Corte de Piedras Técnicas de Precisión (Первый Государственный завод точных технических камней). TTK-1 son las siglas de su denominación en alfabeto cirílico. La fábrica producía los rubíes para los mecanismos de relojería antes de la II Guerra Mundial. Sus instalaciones, en el centro histórico de la antigua San Petersburgo (Peterhof) estaban completamente destruidas y su reconstrucción no parecía una tarea sencilla.

Fuente: https://www.citywalls.ru/house20868.html

Abajo podemos apreciar el monumento a los trabajadores de la fábrica, caídos en la Gran Guerra Patriótica dentro de las instalaciones de la Fábrica de Relojes de Petrodvorets.

Fuente: Imagen extraída del libro: Сверяя время (Leningrad, 1986).

Para ayudar a impulsar la reconstrucción de las instalaciones, las autoridades decidieron que allí se fabricarían relojes de pulsera. Para ese fin (en la primavera de 1949) 30 mujeres jóvenes casi adolescentes llegaban desde Penza con las maletas cargadas de piezas de reloj. Estas jóvenes, de origen muy humilde, habían sido destinadas a Leningrado, donde se las necesitaba. Allí pudieron comprender el auténtico significado de la guerra. En aquellas instalaciones en ruinas se formó un primer grupo de montadoras.

El primer pedido se entregó al departamento de ventas el 1 de marzo de 1950: 300 relojes Zvezda de mujer. Se dice que aquella primera tirada de producción de la Fábrica de Relojes de Petrodvorets fue en parte adquirida por las propias trabajadoras, que a partir de ese momento lucían orgullosas en sus muñecas el fruto de su trabajo.

Fuente: https://www.watchuseek.com/threads/zvezda-from-1956.82703/

A finales de 1950 la producción de ese primer año alcanzó las 10.000 unidades (la misma cantidad que se da para el primer año de Penza) entre Zvezdas y Pobedas, estos últimos realizados con piezas compradas en la 1GChZ. El sistema de fabricación fue único en la Unión Soviética. Se trataba de montadoras – utilizo aquí el femenino en honor a las 30 mujeres que valientemente se desplazaron desde sus hogares a un Leningrado en ruinas para iniciar una empresa relojera que alcanzaría con los años renombre internacional – que trabajaban en cadena. Cada una se especializaba en montar una parte del reloj y pasaba el mecanismo a la siguiente. Eso requería una enorme habilidad y además una conciencia de equipo para funcionar al ritmo adecuado para garantizar la producción.

Trabajadoras de la fábrica de Raketa en la década de los 80.
Fuente: Сверяя время (Leningrad, 1986).

Ese es el germen de los Pobeda TTK-1. Los movimientos así marcados están fabricados en Petrodvorets y montados a mano mientras que los que llevan el sello Пчз son obra de las líneas de ensamblaje modernas, ideadas a imagen de las que existían en la 1GChZ. Así pues, solo se utilizó este sistema de montaje manual como ayuda y posiblemente para el aprendizaje, mientras la Fábrica de Relojes de Petrodvorets no completó su reconstrucción y adquirió las herramientas necesarias y, por ende, formó a su personal para implantar los métodos modernos de fabricación.

Esta implantación tuvo muchos momentos difíciles, pero el 29 de marzo de 1953 llega el último pedido de piezas compradas a otras fábricas. Ese mismo año, según los informes oficiales, se fabrican ya 160.000 Pobedas con piezas de la fabricación propia. Aunque esas cifras pueden ser un poco demasiado optimistas, 1953 es el año en que se van dominando los procesos de fabricación automatizada que se implantarán definitivamente en 1954. Este es el año en que se montan calibres con los dos sellos (TTK-1 y Пчз). Los relojes con el sello TTK-1 se montarán hasta la primera mitad de 1955, con lo que se puede afirmar que, aun habiéndose fabricado miles de ellos, es uno de los Pobedas “raros”.

Arriba un Pobeda TTK-1 de fabricación tardía: 2-55. Debajo, junto a él, un Red 12 con el sello de Petrodvorets y fecha 3-53, quizá uno de los primeros movimientos en ser fabricados allí.
Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

La fábrica de Petrodvorets fabricará 600.000 Pobedas en 1956 e introducirá mejoras en el movimiento K-26, como la versión de 16 rubíes con sistema de protección antichoque similar al incabloc. Este movimiento de 16 rubíes se denominó como “2603”. Más adelante desarrollarán el “2609” que será la base para muchos relojes de la fábrica en los años siguientes.

Movimiento 2609 equipando uno de los primeros “Raketas” (circa 1962). Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

En 1962 un decreto gubernamental obliga a todas las fábricas de relojes de la URSS a operar bajo una única marca comercial y que a petición de un concurso popular se denominará “Raketa” (cohete) en honor al primer vuelo espacial tripulado por Gagarin. A partir de 1964 la Fábrica de Relojes de Petrodvorets adoptará a si mismo el nombre de Raketa.

La Fábrica De Relojes De Chistopol (Чистопольский Часовой Завод – ЧЧЗ)

En pleno avance alemán, durante el otoño de 1941, las autoridades soviéticas deciden evacuar multitud de fábricas claves para el esfuerzo bélico lejos de la línea del frente. Una de esas fábricas es la 2ª Fabrica Estatal de Relojes situada en Moscú. El objetivo es reanudar la fabricación de piezas de armamento en una población 825 km al este de Moscú, a la orilla del río Kama: Chistopol.

La vieja destilería convertida en una prestigiosa fábrica de relojes, en una bucólica imagen de los años 60.
Fuente: https://bellofuturo.livejournal.com/2217.html

Si queréis leer un relato detallado de esta épica aventura aquí en esta entrada, donde ya lo describimos en profundidad.

Durante los años de la guerra toda clase de dispositivos para detonadores se fabricaron en Chistopol, aunque también antes de finalizar esta, ya se había reanudado la producción de relojes de pulsera del tipo K-43. La cuestión importante es que en la evacuación se trasladaron a Chistopol 544 técnicos de la 2ª Fabrica Estatal provenientes de Moscú (otras fuentes señalan 488). Estos técnicos formaron a la población local, que por necesidades de la guerra consistía en aquellos momentos principalmente en mujeres y niños para la fabricación, primero de armamento y luego de relojes. Nacía, por necesidades bélicas, una industria que con el tiempo sería capaz de grandes logros relojeros y sería una de las pocas fábricas de relojes soviéticas que sobreviviría a la caída del comunismo con sus características originales.

Imagen de una cartilla laboral de una trabajadora, ingeniera agrícola, que se incorporó a la fábrica de relojes de Chistopol en 1942.
Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/the-first-chistopol-wristwatch-the-seed-of-the-vostok-factory/

Algo del carácter tártaro de estas gentes debe haberse trasladado al interior del edificio de una antigua destilería en el que se asentó la 2ª Fábrica Estatal en Chistopol. Una vez regresada esta a Moscú y finalizada la guerra, las gentes del lugar no quisieron que desapareciera la nueva industria local, que daba trabajo a buena parte de la población. Las habilidades adquiridas pronto encontraron utilidad. Se dice que en 1946 ya se empezaron a montar Pobedas con piezas provenientes de Penza. No parece existir, sin embargo, más que algún testimonio de antiguos trabajadores y sin una descripción o imagen de los Pobeda montados en Chistopol estos pueden resultar indistinguibles de los fabricados en Penza. Como siempre, la prudencia me lleva a pensar que más que en 1946, algunos Pobeda se empezarían a ensamblar en 1947, año en el que la fábrica de Chistopol, para asombro mío, ya produjo un reloj naval.

Fuente: https://twobrokewatchsnobs.com/russian-watches-part-3-the-vostok-watch-factory/

Esos mismos testimonios aseguran que en la fábrica, a partir del montaje de los Pobeda de Penza se dominó la fabricación de esos mecanismos y en 1949 se empezaron a producir Pobedas en Chistopol. Aquí podemos ver un rarísimo ejemplar de Chistopol, de fecha 4-49 y un dial negro inédito, con agujas luminiscentes.

Fuente: https://www.watchuseek.com/forums/russian-watches.10/

Sin embargo, la fabricación de piezas de relojería requiere planos y herramientas y maquinas específicas. Es cierto que en Chistopol ya se habían fabricado relojes, pero habían sido K-43, un reloj cuyo diseño es más bien de principios del s. XX y que poco o nada tiene que ver con el Pobeda K26.

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/the-first-chistopol-wristwatch-the-seed-of-the-vostok-factory/

Existe otra versión, a mi entender mucho más creíble, que indica que se aprovechó el hecho de que en Penza se reorganizaba la producción para fabricar únicamente relojes de mujer (Zvezda) y parte de la maquinaria que fabricaba el Pobeda allí se trasladó a Chistopol. El hecho de que los Pobeda de Chistopol marcados con fecha del 49 sean siempre del 4º trimestre me hace pensar que fue así.

Esto no resta un ápice de mérito a la asombrosa capacidad relojera de los técnicos y trabajadores de Chistopol. En 1952 ya lanzan sus propias marcas con calibres K26 mejorados en la casa, como el Kama, con la mejora de 17 rubíes y antichoque antes mencionada. Y no menos asombroso es que fueran pioneros en añadir algunas complicaciones como el día de la semana (sin fecha) en los Saturn y Rubin, o la fecha (sin día) en los Chaika fabricados allí. Todos esos relojes además de los Uran, Yantar, Raduga o Sputnik equiparon alguna de las versiones del K26 del Pobeda.

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Realmente, para una fábrica sin pedigrí y con una experiencia relativamente corta, es todo un logro haber sido escogidos para la fabricación del calibre 2809, basado en el fantástico Zenith 135; el primer calibre grado “chronomètre” fabricado en la URSS. Y haber producido cuatro variantes de ese calibre. O haber sido los primeros en diseñar y fabricar un calibre 100% soviético: el 2209 de 18 rubíes (no confundir con el 2209 de 23 rubíes de Luch y Poljot) que llevaron por primera vez los “Mir” y que luego equipó a millones de relojes soviéticos. Con este calibre, Chistopol rompe con la herencia del Pobeda y es la primera fábrica de relojes en iniciar un camino con sus propios calibres. ¿Qué hay detrás de estos alardes de capacidad? Sin duda la historia de la Fábrica de Relojes de Chistopol aun está por escribirse.

Fuente: https://17jewels.info/movements/w/wostok/wostok-2209/

Quizá a estas alturas ya no deba extrañarnos que fuera escogida por el Ministerio de Defensa de la URSS para fabricar sus relojes y que creara los mismos que gozan de enorme éxito aun hoy en día: el Amphibian, primer reloj de buceo de 200 m soviético (300 m en su configuración militar original) como vimos aquí mismo y el Komandirskie, reloj de dotación para el ejército y después convertido en exitoso reloj comercial. Sin embargo, aun reconociendo esta capacidad extraordinaria y a mi entender única en la industria relojera de la URSS, no hay que olvidar que la fabricación de relojes con métodos modernos se implantó con nuestro protagonista: el Pobeda.

Por supuesto desde 1964 los relojes de esta fábrica llevan en sus esferas uno de los nombres más famosos, si no el que más, de la relojería de la URSS: Vostok.

La Planta De MaslenniKov – ZIM (Завод им. Масленникова – ЗИМ)

He dejado para el final esta fábrica, situada en la ciudad de Samara (Сама́ра, llamada en la época soviética Ку́йбышев, Kuybyshev) porque es aquí donde el Pobeda y su calibre K26 tuvieron su hogar definitivo y también por el cariño especial que siento hacia sus relojes. Sobre esta factoría, nuestro amigo @lobito ya articuló un interesante trabajo de imprescindible lectura.

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/la-factoria-maslennikov/

El Pobeda se fabricó aquí por primera vez en 1950 a partir de la maquinaria y los planos llegados de Penza tras la reestructuración de esta fábrica iniciada en 1949 para dedicarse únicamente a la producción de relojes de mujer. Aquí en Samara, se conservó el modelo genuino de calibre K26 durante mucho tiempo después de que las demás fábricas abandonaran su fabricación.

Evolución del Pobeda en la Planta de Maslennikov.
Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Es aquí donde realmente tiene sentido hablar del calibre 2602 y del calibre 2608, pues son los fabricados en esta fábrica durante los años 60 y 70 que llevaron grabado en su platina esa numeración. Y por eso vamos a hablar en este apartado final de las últimas modificaciones sufridas a nivel técnico por el K26 en la planta de Maslennikov.

Respecto al movimiento con segundero central, el “2608”, las modificaciones consisten en hacer hueco el eje de la rueda de centro, de manera que permita pasar por su interior el eje de la rueda de segundos quedando una sobre la otra. Para sujetar el mecanismo se procede a rediseñar el puente de rodaje, haciéndolo más elevado y modificando consecuentemente la altura del eje de la rueda de escape. El puente del barrilete permanece idéntico al modelo 2602 y también el puente del áncora, áncora y puente de volante. En la imagen inferior podemos apreciar como el eje de la rueda de segundos pasa por el eje hueco de la rueda de centro. Para sujetarlas, el puente de rodaje está elevado, al igual que el eje de la rueda de escape.

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Hacia finales de la década de los 50 se cambió el diseño del muelle del trinquete. Se pasó de un muelle insertado en el reverso del puente del barrilete a un muelle circular situado debajo del trinquete. Personalmente creo que facilita la limpieza del movimiento pues no debes preocuparte de que salte el muelle del puente o de volverlo a colocar si salta, una operación nada fácil en ocasiones. También se reduce la cantidad de material utilizada, pues la longitud del muelle circular es inferior al muelle ubicado en el puente.

Por último, además de las cuestiones estéticas que se fueron perdiendo fruto de las crisis económicas y la obsesión con reducir los costes de producción, la última modificación es la sustitución del tornillo de rosca del tirete por un tirete con un pasador que atraviesa el puente y que queda sujeta con una lámina metálica que hace de muelle de retorno. Al hundir el pasador se libera la tija y al soltar la lámina metálica presiona el tirete y este vuelve a su posición. La tija se puede introducir sin pulsar de nuevo, pero es recomendable hacerlo para no forzar el mecanismo y evitar que al engancharse la tija salte la báscula de posición obligándonos a desmontar la esfera para volver a colocarla.

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

En la mitad superior de la fotografía vemos como el tornillo del tirete deja paso a un pasador o bulón cuya cabeza cóncava (izquierda) asoma por el puente y una lámina (derecha) que hace de muelle para que el tirete vuelva a su posición una vez extraída la tija. En la parte inferior podemos observar un calibre 1802 de Zvezda del año 1958 con el nuevo muelle del trinquete y a su lado un calibre marcado 2608 de los 60, con la misma modificación, ejemplo evidente de que las mejoras en el terreno del diseño y la ingeniería de los calibres se compartieron entre las fábricas.

Por último, además de las cuestiones estéticas que se fueron perdiendo fruto de las crisis económicas y la obsesión con reducir los costes de producción, la última modificación es la sustitución del tornillo de rosca del tirete por un tirete con un pasador que atraviesa el puente y que queda sujeta con una lámina metálica que hace de muelle de retorno. Al hundir el pasador se libera la tija y al soltar la lámina metálica presiona el tirete y este vuelve a su posición. La tija se puede introducir sin pulsar de nuevo, pero es recomendable hacerlo para no forzar el mecanismo y evitar que al engancharse la tija salte la báscula de posición obligándonos a desmontar la esfera para volver a colocarla.

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/

Con la incorporación de estas modificaciones el K26 llegó a su diseño final, diseño que se conservó en producción ininterrumpidamente hasta el siglo XXI. La Planta de Maslennikov es, sin duda, el hogar del Pobeda. Durante las segunda mitad de los 60 y los años 70 los Pobeda fabricados aquí llevaron el nombre de ZIM.

Epílogo

Hemos llegado al final de nuestra historia, sobre los orígenes del Pobeda. Pero, por supuesto, esto no es el final de la historia del Pobeda. En los años 60 y 70, bajo el nombre de Zim, el Pobeda se vistió de gala y creció de tamaño, hasta los 34 mm, dando lugar a bellos y elegantes relojes.

Fuente: https://www.safonagastrocrono.club/la-factoria-maslennikov/

En los 80, como ya vimos más arriba perdió sus “côtes de genève”, pero el rudo camarada, nacido en los ásperos tiempos de la posguerra no se inmutó. Con un amago de sonrisa cínica, asistió a la caída del muro de Berlín y del socialismo en Rusia. Con valentía se aventuró incluso a adentrarse en el siglo XXI, un siglo extraño para él. Es irónico que el K26 (que la mayoría de los directores técnicos de las fábricas relojeras de la URSS consideraban obsoleto a finales de los 50) sobreviviera muchos años a sus más refinados descendientes. Quizá, si pensamos que fue concebido en un tiempo donde la única obsesión de las gentes que lo crearon era sobrevivir y prevalecer, entenderemos por qué el Pobeda fue el más longevo de todos los calibres soviéticos. En la planta de Maslennikov el calibre K26 (2602) dejó de fabricarse en el año 2002. Teniendo en cuenta que su antecesor francés fue concebido allá por el año 1910 estamos hablando de casi un siglo de relojería.

Todo un alarde.

PD. Quiero agradecer a @admin Miguel Ángel Cladera el tiempo dedicado a la edición y corrección de este artículo, así como sus contribuciones al mismo.

7 comentarios en «Anatomía De Los Pobeda Parte III: Las Factorías Y Epílogo»

  1. javierreloj

    Solo puedo felicitaros por estos artículos. Cada vez que sacáis uno supera al otro.
    Ya espero el siguiente aunque sea de otra temática soviética. Se que escribir un artículo como este lleva mucho tiempo, así que esperaremos el tiempo necesario.
    Jordi, me imagino que tu colección de relojes será espectacular. Danos un poco de envidia y cuelga alguna foto de tus favoridos en la galería.
    Gracias

    1. Flaco73

      Buenas Javier

      No creo que mi colección de relojes soviéticos sea espectacular, entre otras cosas, porque aún está en una fase temprana. Sí es cierto, que tengo alguna pieza emblemática (Sturmanskie, K-43, Kopernik) y un grupo interesante de Pobeda y Zim que he ido seleccionando entre los muchísimos modelos existentes con estas marcas. Por supuesto, compartiré alguno en la Galería. Un saludo.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.